martes, 27 de enero de 2015

Los movimientos de la poesía en el Hurón Azul de la UNEAC


Foto: Abel Rojas
Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=8575

La tarde-noche de los cuartos jueves de cada mes la Asociación de Escritores y el Festival Internacional de Poesía de La Habana presentan en el Hurón Azul de la UNEAC una propuesta sui géneris: Poesía en movimiento, un encuentro de “descarga” poética que combina la declamación con el performance, la música, la danza y todo lo que pueda contribuir a percibir la poesía desde diferentes perspectivas.

 “Es un espacio para todas las variantes de la poesía no leída”, así lo define Simón Carlos, director artístico del grupo de teatro Buscón y quien ha sido el coordinador y conductor de este encuentro desde su fundación. Con esa idea se incluyen la interpretación de la poesía desde el actor para usarla como texto dramático –en una suerte de volver a las raíces del teatro–, la poesía musicalizada, los trovadores y cantantes que musicalizan poemas, etc. “En ocasiones también hemos invitado a narradores orales, porque hay cuentos que se encuentran entre la narrativa y la poesía, que son muy poéticos e invitan a su representación escénica”, comentó.

“No estamos inventando nada, pero sí es algo que no se hace comúnmente”, indicó al referirse al año que ya ha cumplido el espacio, con muy buena acogida entre el público que frecuenta los jardines de la UNEAC. Así se pudo constatar en la propuesta que realizaron el pasado viernes 23 de enero, cuando el Buscón se unió a los trovadores David Galarraga y Abel Bertó junto a las cantantes Iyahíma Martínez y Loipa Pino para interpretar versos de Dulce María Loynaz, Rubén Martínez Villena, Nicolás Guillén, Fayad Jamís, entre otros.

“Siempre estamos buscando una temática distinta para asumir el reto de darle otra dinámica a la poesía”, expresó al recordar que en el Festival de Poesía de 2014 estrenaron Testamento de Eva, un espectáculo de más de una hora con los textos de poetisas trascendentes para la literatura cubana; y más recientemente montaron varios poemas de Villena que presentaron en la actividad homenaje que se realizó en la UNEAC en el 80 aniversario de su muerte.

La experiencia de ver la poesía actuada la conoció a partir de su maestro: José Antonio Rodríguez, director y fundador del Buscón, en donde empezó a trabajar hace veinte años. El grupo de teatro le hizo en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC un homenaje a José Antonio hace más de un año, con representaciones escénicas a partir de su repertorio poético, y de allí surgió la idea de Alex Pausides, presidente de la Asociación de Escritores y del Festival Internacional de Poesía de La Habana, de continuar y sistematizar este tipo de propuestas.

Para los seguidores del trabajo del grupo, Simón Carlos informó que el Buscón estrenó en diciembre pasado la obra La lengua muerta sobre un tema latinoamericano, que tiene prevista una temporada de presentaciones en abril en el teatro El Sótano, y para el segundo semestre del año realizarán el estreno de la tercera obra de Nicolás Dorr, de lo que se siente muy orgulloso de dirigir. 

Además, desde el 20 de enero se exhibe una exposición de 40 fotografías con el título Buscón por dentro, tomadas por un joven fotógrafo español durante sus ensayos y funciones, que estará montada hasta el 20 de febrero en la Casa de Artistas y Creadores de Centro Habana, ubicada en la calle San Lázaro entre Belascoaín y Gervasio.

viernes, 23 de enero de 2015

Retos de la cultura en la Cuba de hoy


Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=8549



Los retos para la intelectualidad cubana en el actual contexto de la Revolución fueron ampliamente analizados en el primer encuentro del Foro de los Escritores: Taller de Cultura y Sociedad que, como resultado de las propuestas del VIII Congreso de la UNEAC, ha comenzado a organizar la Asociación de Escritores. Esta primera propuesta, realizada en la sala Rubén Martínez Villena la mañana del sábado 17 de enero, tuvo como moderador a Miguel Barnet, quien estuvo acompañado en la mesa por Abel Prieto, Marta Rojas y el joven historiador Elier Ramírez.

Una idea esencial estuvo presente en todo el proceso reflexivo, desde los diferentes puntos de vista aportados: el importante papel de escritores y artistas cubanos en la lucha contra cualquier estrategia colonizadora en nuestra cultura, aportando ideas y denunciándolos dondequiera que se encuentren. Esta labor cobra especial significado en estos momentos, vísperas del restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, cuando la salvaguarda de nuestros valores nacionales y de nuestra cultura se convierte en elemento fundamental para el desarrollo de la Revolución.

"Tenemos que ser hoy más antimperialistas que nunca y convertirlo en algo intuitivo", señaló Abel Prieto aclarando que no se trataba de ser antiestadounidense, pues en la potencia del norte también se han creado importantes aportes a la cultura universal. "De lo que se trata es de rechazar la sumisión colonial, el anexionismo", recalcó.

Desde el uso y el abuso de símbolos imperiales en la vida cotidiana —como parte de una oleada universal en este mundo globalizado, en lo que se entiende por "modernidad"—, hasta el desmontaje de nuestra historia por parte de quienes quieren destruir nuestras raíces —fundamentalmente desde el exterior, como parte de la estrategia de subyugar a la Revolución— se analizaron diferentes formas que adopta esta ofensiva cultural colonizante.

Todos expresaron su optimismo y la confianza en que el pueblo cubano, que se ha visto sometido desde mucho antes a esta guerra cultural, sabrá sortear inteligentemente todo aquello que intente apartarlo de su naturaleza. La cultura de resistencia que hemos sabido desarrollar es la que nos ha traído hasta este momento y la que nos ha dado las victorias recientes, pero es un momento de "tener una extrema sensibilidad con la población", señaló Abel, enfrentar con argumentos y análisis tanto la fascinación por lo extranjerizante y el espíritu colonizador como la retórica, la consigna, la mediocridad y la burocracia.

Miguel Barnet resaltó la importancia de este tipo de encuentros en ese contexto, pues se inserta perfectamente en los objetivos de la UNEAC y sus proyecciones inmediatas, sobre todo en función de lograr una introspección mayor ante las nuevas circunstancias y alcanzar la mesura necesaria, la reflexión y la firmeza en nuestros principios. "Los valores de la cultura, cuando son aprehendidos, son permanentes", reafirmó.

Profundizó en el escenario que se presenta con los recientes cambios en las relaciones bilaterales con Estados Unidos e indicó que son muchos los desafíos que enfrentará el sector de la cultura en la nueva batalla de ideas que se avecina, donde "la literatura, las artes y el pensamiento son más importantes que nunca".

Por su parte, Marta Rojas reflexionó sobre la importancia de la comunicación y la necesidad de "salvar la lectura", lograr que se convierta en algo básico para los jóvenes no sólo con el uso de las nuevas tecnologías sino también creando "espacios de conversación", desde donde pueden salir muchas ideas. Elier Ramírez recordó las características en que se ha desarrollado la nueva coyuntura entre Cuba y Estados Unidos, con sus antecedentes históricos, sus desafíos y oportunidades, donde la cultura se convierte en el principal frente de combate.

Desde el público se aportaron elementos medulares del debate, como la necesidad de priorizar las tradiciones de la cultura popular en contraposición a la avalancha de símbolos extranjeros, incluyendo la música como bastión de la cultura cubana; el conocimiento de la realidad de la sociedad norteamericana, no su visión hollywoodense, y la difusión de los pensadores de izquierda en Estados Unidos; la importancia de repensar la sociedad civil cubana en contra de bloqueos internos, los estilos de trabajo de las organizaciones políticas y de masas y la elaboración y enseñanza de la historia de la Revolución cubana no desde una perspectiva épica o apologética, sino crítica y descolonizada, que profundice en su esencia latinoamericanista, caribeña e internacionalista.

Se reconoció el contexto internacional actual, regido por la hegemonía norteamericana, en el cual la Revolución tiene que continuar resistiendo y defendiendo sus valores y su cultura; la necesaria preparación de nuestros dirigentes ante esta nueva etapa, que incluye enfrentar con audacia el debate, evitar paranoias innecesarias y dar respuestas rápidas a las propuestas que se presenten, siempre desde una perspectiva constructiva y las alertas indispensables. Es un reto que debe enfrentarse con inteligencia, con la fortaleza de tener un pueblo excepcional y una intelectualidad preparada durante décadas en la defensa de la cultura cubana.

Reflexión histórica con Cuba Roja


Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=8573

El inicio de la nueva temporada para 2015 de la Tertulia de Literatura Histórico-Social, que organiza la Asociación de Escritores en las tardes de los terceros jueves de cada mes, propuso el pasado 15 de enero una reflexión colectiva sobre los primeros años de la Revolución, a partir de la proyección del primer capítulo de la serie documental Cuba Roja, realizado en el ICAIC por Ismael Perdomo.

El recientemente laureado Premio Nacional de Ciencias Sociales 2014, Juan Valdés Paz, fue el encargado de presentar el espacio al ser el responsable del grupo que se ha creado en la Sección de Literatura Histórico-Social para los temas de la Revolución Cubana. Explicó que hasta el momento se han terminado tres capítulos de esta serie y la propuesta del grupo ha sido presentarlos entre enero y marzo, lo que permitirá profundizar en determinados aspectos de la historia revolucionaria.

El primer capítulo abarca los acontecimientos en el país desde el triunfo de la Revolución hasta la Crisis de Octubre, en 1962, repasando momentos cruciales como las nacionalizaciones a propiedades extranjeras, el rompimiento de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba, las contradicciones de clase en los primeros años, los procesos judiciales contra asesinos de la dictadura batistiana, la invasión de Playa Girón, la lucha ideológica protagonizada por los intelectuales, las diferencias de enfoque dentro de las filas revolucionarias y la importancia de la unidad que desde el principio promulgó Fidel para consolidar el éxito de la Revolución.

Con el uso de un lenguaje visual moderno y atractivo —de acuerdo a los parámetros actuales del audiovisual— y el uso dinámico de fuentes documentales ilustrativas del período histórico que trata, el documental incluye análisis de importantes personalidades de la intelectualidad cubana como Eusebio Leal, Aurelio Alonso, Fernando Martínez Heredia, Ambrosio Fornet, Isabel Monal, Esteban Morales, Fabián Escalante, Julio César Guanche, Ramón Sánchez Parodi, entre otros, algunos de ellos protagonistas de los acontecimientos.

Al presentar el capítulo, el historiador Felipe Pérez destacó la selección acertada de los distintos puntos de vista de los entrevistados, que incluye las perspectivas de diferentes generaciones, y la tesis que presenta de que no existen etapas definidas en el devenir revolucionario pues todo forma parte de un proceso continuo de cambios sistemáticos en la lucha de ideas y posiciones políticas a todos los niveles.

El debate posterior fue muy enriquecedor por las observaciones de Luis Suárez sobre aquellos momentos que se quedaron fuera —ante la riqueza y diversidad de hechos de los primeros años en Revolución—; la reflexión de Mildred de la Torre sobre las discrepancias dentro de las filas revolucionarias y la necesidad de realizar un análisis profundo, desprejuiciado y valiente sobre este particular; la característica popular de las primeras medidas, observado por Loania Aruca, en la que participó masivamente la población, mayormente muy joven, inexperta y sin preparación para los grandes cambios que se venían operando.

Este último elemento fue destacado por otros como un gran desafío para la historiografía contemporánea ante la necesidad de elaborar una historia de la Revolución Cubana, en toda la extensión de su complejidad. La importancia de realizarlo a la mayor brevedad, para lo cual estamos suficientemente preparados y maduros, está directamente relacionada con el desmontaje de la historia que se realiza desde nuestros enemigos en el exterior de forma sistemática, lo cual comenzó en el momento mismo del triunfo revolucionario. En la actualidad, esto toma matices muy sensibles, pues se ha dirigido especialmente a confundir a las nuevas generaciones que no vivieron esos años.

Al final, Juan Valdés Paz agradeció la participación activa de los presentes y recalcó que el grupo fue creado para recepcionar propuestas de los colegas de la Sección de Literatura Histórico-Social con relación a análisis de la Revolución cubana, por lo que estaba abierto el diálogo. Indicó que, además de estos encuentros, se ha propuesto la elaboración de una antología de ensayos interpretativos esenciales sobre el tema, para ser presentado en la Feria del Libro del próximo año.

The best kept secret



“In silence it has been… because there are things that, to be reached, they must be hidden”
Jose Marti

It was a surprise for everyone. Inspired by the ideal of José Marti the Cuban government’s secret 18-month negotiation with the US thawing the longstanding stalemate between the two countries can be considered one of the best-kept political surprises in history. During the last few decades there have been several attempts at negotiations, which have failed in part because of the obstinate network of a hate industry, mainly based in Miami, that receives enormous profits to avoid it.  

Raul Castro will transcend to history as the Cuban leader who reached the historic agreement between the two countries. He did it fulfilling an explicit mandate since he was elected President of the Council of State in Cuba. Barack Obama will transcend to history as the first acting US President who was brave enough to recognize the failure of the isolating policy towards Cuba; the one who began to dismantle the bilateral relations that were based on Cold War principals, and the one who made significant steps to opening a new era in diplomatic relationship between the two countries.

The announcements made on 17 December 2014 had a historical meaning. The return to Cuba of the three Cuban prisoners who had fought against terrorism was a dream come true, after many years of pain and failed diplomatic insistence for their return. Besides the recognition of their unjust imprisonment – even the American judicial system recognized it – it touched a sore spot: the existence of terrorist groups in Miami who aimed to undermine Cuba’s government, have been both dangerous and hostile.  Their desires to destabilize Cuba’s Revolutionary government have brought about numerous deaths and indemnities to Cuba’s people during these 56 years.

The return of Alan Gross to the United States – a humanitarian gesture on behalf of Cuba, for what had become an impairment to the image of Cuba, due to the manipulation of international media – also calls attention to the subversive programs organized and funded by the US against Cuba factions over the past decades. These agendas were managed by the USAID. The resignation of its General Director on the same day of the announcements, speaks directly to this fact. 

The negotiated exchange of prisoners became a hotbed of news globally. The announcement of reestablishing diplomatic relations surpassed all expectations. This unprecedented moment marks the first time in Cuban history that the US government has made such an arrangement with the Cuban government – especially with a revolutionary government that has for decades been classified as “enemy”. With this new approach, Cuba has entered into a relationship with the US on equal terms, with no subordination, with respect to our independence, sovereignty and national integrity.

It would be naïve to believe that it means the end of Empire’s interfering nature. Obama’s speech was full of references to this fact, similar ideals that have been around since the origin of the Cuban nation and the creation of its Republic. The Guantanamo Naval Base – for example, the great absent on 12/17 announcements – is a relic from the Platt Amendment that remind us this more than a century later. 

Other changes announced, although they had less repercussion, called the attention on other myths and failed policies from the US:

-         To take Cuba off of the list of countries sponsors of terrorism was, perhaps, the easiest and most expected step, as it has been a systematic demand from Latin American countries. Besides, it looked ridiculous considering that today Cuba is the seat of the peace process in Colombia, the most important argument for the inclusion of Cuba in the referred list.

-         The acceptance of Cuba’s attendance to the next Summit of the Americas, in April 2015: more than a concession, it was actually a dilemma that the US government needed to solve as some of the countries in the region had announced they would boycott in the event that Cuba was not invited.  

-         To ease Cuba’s access to internet communication and its technologies – beyond the fears of some Cuban officials to allow such openness – the reality is that this connectivity needs the approval and participation of software and computer companies in the United States. They are the owners of this technology in this hemisphere and to date, they haven’t done much in this arena with regards to Cuba. 

-         The expansion of general licenses for travelers from the US and their access to banking and funds from US banks while in Cuba are an answer to many who have had their constitutional rights limited by prohibiting visits to Cuba.

-         The announced “update the application of Cuba sanctions in third countries” is an evident recognition to the extraterritoriality of some measures taken, after repeating once and again that it was only a bilateral issue. Among them, they include now the accessibility of Cubans to US services in third countries (banks, hotels, etc), to unfreeze accounts of Cuban nationals in American banks, and allowing the entrance in US harbors of ships coming from Cuba – if they were carrying humanitarian trade – which was one of the main sanctions of 1992 Torricelli Act.

It is amazing to see the wide range of reforms announced by President Obama. He said he did the maximum that he was allowed within the realm of his executive powers. However, the most important challenge is still in place: the embargo, the most rejected policy nationally and internationally. With the implementation of the Helms-Burton Act in 1996, the embargo can only be overturned by an act of Congress.  

Obama’s call to the Congress for an “honest and serious analysis to lift the embargo calls attention to the necessity of making a proper decision in the face of two opposed positions: to continue favoring the group of people in Miami and Washington who receive benefits from confrontational policies towards Cuba, or taking serious steps to avoid risks in the US geopolitical perspective in the hemisphere, now when Russia and China are showing their willing of deeper engage with Cuba.
Moreover there is a growing number of US businessmen and politicians who realize the greater benefits in having an engagement policy, convinced that the sanctions affecting Cuba were against their own interests, in essence, shooting themselves in the foot.

There are still many questions pending about the implementation of the changes and there is a big challenge for both sides with how this relationship will be reestablished. Diplomatic links by themselves are not going to solve decades of lack of confidence and hostilities.

It doesn’t make sense now to question who won and who lost. Such a position only benefits those who are against the change. The wealthy and multimillionaire business – those people in the US who deplore Cuba – will do everything in their power to keep things as they have been for nearly 60 years. They have enough money, power and experience to attack anything that puts them in danger of losing grip on their old ways. 

Both sides, in the US and in Cuba, have won with the new perspectives because it is always better to deal our difference through engagement. There is the challenge and, finally, there is no other way than to confront it.

(Thanks to my good friend Byron Motley for his help in the translation process)

lunes, 12 de enero de 2015

Confluencias de Pedro de Oráa y Leymen Pérez


Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=8528



La Sección de Poesía de la Asociación de Escritores de la UNEAC volvió a traer a la sala Rubén Martínez Villena en la tarde del viernes 9 de enero su propuesta de Confluencias, con un encuentro de poetas que pertenecen a dos generaciones diferentes. En esta ocasión se convocó al consagrado pintor y poeta Pedro de Oráa y al joven escritor matancero Leymen Pérez. 

La escritora y periodista Basilia Papastamatieu al presentar a Pedro de Oráa destacó que ha tenido un desarrollo “medio anónimo” en la literatura pues, aunque es ampliamente conocida su obra plástica, se sabe menos sobre su obra en el medio literario —tanto en la poesía como en la prosa— que calificó de “deslumbrante” y con “una riqueza increíble en todos los sentidos: exuberante en el vocabulario, con gran libertad y audacia”. 

Ganador del Premio Nacional de Diseño, Pedro se declaró menos ligado a los reconocimientos pues “hay dos bandos: el de los escritores, que piensan que soy muy buen pintor; y el de los pintores, que piensan que soy muy buen poeta… y yo creo que ambos tienen la razón”, expresó con el humor elegante que caracteriza muchos de sus poemas. 

Sobre su trabajo sistemático en las artes, indicó que: “…hay que persistir, porque la creación es trabajo” y confesó estar atento a la poesía joven, pues siempre hay que estar dispuestos a aprender de ella. Sus poemas fluyeron con su carga de pensamientos profundos y sátira bien estructurada, incluyendo lo que denominó su “poesía de participación”, que viene siendo una adivinanza poética.

Pedro de Oraá
nació en La Habana en 1931. Es poeta, narrador, ensayista, crítico de artes plásticas y pintor. Sus poemas tempranos aparecieron en la revista Orígenes y ha publicado, entre otros, los poemarios: El instante cernido, 1953; Estación de la hierba, 1957; Destrucción del horizonte, 1968; Apuntes para una mítica de La Habana, 1971; Suma de ecos, 1989; Umbral, 1997 y la antología personal Cifras, 2003. Además, el ensayo Tiempo y poesía, 1961 y los relatos Vida secreta de la Giraldilla, 2003. Obtuvo, entre otras, la Distinción por la Cultura Nacional en 1995.

Se piensa la vida, se habla la vida
antes y después de percibirla por los sentidos.
Se vive en el idioma como en caja de resonancia
y la vida corre mediante la palabra.
La palabra matiza todo acto humano,
la palabra impera en la acción,
la palabra califica lo bien o mal hecho,
la palabra da risa o llanto...”.

(
La palabra, Pedro de Oráa)

A continuación el presidente de la Sección de Poesía, Alberto Marrero, presentó a Leymen Pérez comentando su impresión, desde hace años, de “la profundidad de sus ideas, la lucidez de lo que decía y la mirada hacia un proyecto poético de creación”. Sus palabras sirvieron para hacer la introducción del poemario “El libro de Heráclito”, al que se refirió el Premio Nacional de Literatura Antón Arrufat con las siguientes palabras: “…este es un libro de Poesía, no un conjunto de poemas reunidos”.

“Pocos son los que no han sido seducidos por la belleza de sus aforismos y la pujanza de sus imágenes, por la lógica impecable de sus observaciones”, dijo Marrero. Además, resaltó que en sus poemas Leymen dirige su mirada a una zona opaca de nuestra existencia, con crudeza pero sin caer en efectismos banales, en una conexión poco frecuente entre lo cotidiano y lo trascendental que enriquece la actual poesía cubana.

Leymen Pérez
nació en Unión de Reyes, Matanzas, en 1976. Es poeta y editor. Ha publicado los libros Números del escombro (2002), Pared con grabado de Pollock (2004), Circo artesanal (2005), Hendiduras (2005), Tallador de ruidos (2005), Transiciones (2006) y Corrientes coloniales (2007). Entre los premios obtenidos se destacan: José Jacinto Milanés 2006, Calendario 2006, La Beca de Creación Prometeo 2006 y 2009 y el Premio de Poesía La Gaceta de Cuba 2012.

Cuba, soleada cáscara.
En una semilla rompiéndose por dentro vivimos,
hilando el dolor de los gajos
con el dolor de los frutos dormidos
sin sueños ni paisajes
que abracen a los restos…
(
Soleada cáscara, Leymen Pérez)

Al finalizar el encuentro, después de escuchar varios de sus poemas, se puso a disposición del público varios títulos de ambos autores, entre ellos Cifras y Dísticos de Pedro de Oráa y los poemarios “El libro de Heráclito” y “Los altos reinos” de Leymen.