lunes, 22 de febrero de 2016

Homenaje a Rubén Darío y Fayad Jamís en el Foro Literario de la UNEAC

Publicado en: http://www.uneac.co.cu/noticias/homenaje-ruben-dario-y-fayad-jamis-en-el-foro-literario-de-la-uneac
Concluido el Foro Literario, que organiza la Asociación de Escritores de la UNEAC en la sala Villena a propósito de la Feria Internacional del Libro, con homenajes al poeta salvadoreño Rubén Darío en el centenario de su muerte y al artista y escritor cubano Fayad Jamís. Durante el encuentro, el editor mexicano Mario Alberto Nájera presentó la Colección Centro, creada por Jamís, y se presentó el documental Vagabundo del alba, sobre la vida y la obra de ese reconocido artista.
El tercer y último encuentro del Foro Literario que organiza la Asociación de Escritores de la UNEAC en la sala Rubén Martínez Villena, durante la mañana del jueves 18 de febrero, fue dedicado a rendirle homenaje a dos grandes de las letras hispanoamericanas: Rubén Diario y Fayad Jamís.
Al presentar la sesión el Presidente de la Asociación de Escritores, Alex Pausides, señaló que cuando se valoró recordar el centenario de la muerte de Rubén Darío la mejor opción había sido pensar en el Premio Nacional de Literatura Roberto Fernández Retamar, por la reconocida afiliación a su obra. Retamar agradeció la oportunidad para leer fragmentos de un amplio y profundo ensayo titulado Rubén Darío en las modernidades de nuestra América, que escribió para una Universidad de los Estados Unidos con motivo del centenario del poemario Azul.
En su lectura analizó en detalles el contexto poético en el que se desarrolló la obra de Darío, quien estableció las bases de la futura poesía del continente hasta hoy –el fundador de la lírica hispanoamericana en el sentido propio– y su vínculo al "modernismo" o a la "modernidad", profundizando en su compleja y largamente debatida definición.
En su camino por refundar la poesía, más allá del romanticismo, la acercó al círculo de conocimiento del pueblo por la forma y el concepto, a su pensamiento y a sus modos corrientes de decir, con un modo de expresión "natural y justa" que abrió hacia "un mañana que no ha concluido". Una forma atractiva de destacar su trascendencia fue la propuesta de leerlo desde la perspectiva de "la vanguardia", considerándolo el iniciador del poeta chileno Vicente Huidobro y el peruano César Vallejo, "quienes empiezan su obra donde la dejó Darío", indicó.
El desafío particular de este trascendental poeta está en la lectura política de su obra, como fuente inspiradora de la Revolución Sandinista – tanto como lo fue Martí para la Revolución cubana, a quien Darío llamó "maestro". Resaltó que, en el estudio de sus textos, la modernidad que quería para su pueblo no era la capitalista: "no se trata de sostener el dislate de que fuera socialista, sino que ha sido asumido desde la perspectiva de otra modernidad".
Y concluyó con una cita de Cintio Vitier, quien en 1967 dijo que "cualesquiera que hayan sido sus flaquezas personales y las oscilaciones de su mensaje político circunstancial, y fueron muchas, la obra creadora de Darío pertenece en esencia a la vocación revolucionaria de Nuestra América y solo vista así adquiere su verdadero sentido".
En la segunda parte del encuentro, el homenaje a Fayad Jamís –que se realizó con la presencia de su hija Rauda– estuvo a cargo del editor y profesor mexicano Mario Alberto Nájera, quien ha tenido el encargo personal de darle continuidad a la obra editorial de Fayad con la publicación de la Colección Centro, pensada y concebida por el poeta cubano en nuestro país en 1959.
Comentó que desde sus inicios esta colección incluyó a los más grandes escritores latinoamericanos –Retamar, Nicolás Guillén, Saint-John Perse, Pablo Armando Fernández, Arthur Rimaud, entre otros– publicados en pequeño formato y sin ánimos de lucro, los cuales se convirtieron en obras de arte "como todo lo que hacía Fayad".
Indicó que su trabajo como diplomático le imposibilitó seguir la publicación y en años posteriores la colección continuó elaborándose desde México –por iniciativa de Nájera– con su concepto inicial de que fueran "títulos necesarios, que no tienen que ver con el tiempo o con la geografía". En los últimos años se han publicado como parte de la colección pequeños libros de Luis Rogelio Nogueras, Efraín Huerta, del poeta nacional mexicano Ramón López Velarde, José María Heredia, entre muchos otros. Para esta emisión de la Feria Internacional del Libro de La Habana la Colección Centro está presentando tres títulos: de los cubanos Waldo Leyva, Alex Pausides y Juan Bernal Echemendía.
Recordó con satisfacción los tiempos que Fayad Jamís pasó en México como diplomático cubano, lo cual puede ser entendido como un reencuentro –pues había nacido en Zacatecas– e indicó que su impronta es ya imborrable en la capital mexicana "por su gran cariño y su gran despliegue para acercar las culturas de ambos países". "Fue muy generoso y revolucionario hasta el final", recalcó.
Para culminar el homenaje se proyectó el documental Vagabundo del alba, que realizó la productora Octavo Cortázar de la UNEAC sobre el reconocido poeta y pintor, en la que se hace un recorrido por su vida y su obra.


jueves, 18 de febrero de 2016

50 años de la “Biografía de un cimarrón”

Publicado en: http://www.uneac.org.cu/noticias/50-anos-de-la-biografia-de-un-cimarron
Al aniversario 50 de la publicación de Biografía de un cimarrón se dedicó el segundo día del Foro Literario que organiza todos los años la Asociación de Escritores de la UNEAC a propósito de la Feria Internacional del Libro de La Habana. En la mañana del miércoles 17 de febrero la sala Rubén Martínez Villena se llenó de escritores, amigos y admiradores del Premio Nacional de Literatura Miguel Barnet para compartir con él sobre este acontecimiento.
Al hacer la introducción del encuentro el Presidente de la Sección de Narrativa de la Asociación de Escritores, Alberto Guerra, expresó el honor de presentar y compartir en el panel con dos maestros: el también Premio Nacional de Literatura Eduardo Heras León y Enmanuel Tornés, para analizar la trascendencia de una obra en la que se cuenta la historia de un héroe un —personaje negro, como los que no abundan en nuestra literatura— que fue "ex" de muchas cosas: "ex-cimarrón, ex-mambí" y continúa siendo un desafío para la sociedad, pues muchos de los temas que trata continúan en la Cuba del siglo XXI con otros matices.
Heras comenzó el homenaje leyendo, en lo que calificó como su "pequeña contribución", un ensayo titulado El cimarrón revisitado en el que calificó a la Biografía de un cimarrón como libro excepcional e insólito, "un modelo, un clásico, parte del canon". Valoró que el libro está escrito con una amplia variedad de matices, un enorme poder de persuasión y un tono objetivo casi didáctico —moviéndose de primera a tercera persona— que la convierte en una narración muy entretenida.
En un análisis de las técnicas narrativas se preguntó si la voz que se lee en primera persona es en realidad la de Esteban Montejo, para reflexionar que Barnet tuvo que ordenar el relato, traducir lo narrado por el cimarrón, como una lectura en segunda estancia que tampoco es estrictamente la del autor y el resultado es de un narrador híbrido, que se mueve entre ellos dos.
"La técnica es apropiarse del discurso del testimoniante, apropiarse de la historia, pasarla por el filtro de la poética del autor y devolverla transformada en material literario", reafirmó, para considerar que es acertada la caracterización que le da Miguel a su obra como "novela testimonio" pues cede la voz al personaje, eliminando parte de la individualidad del autor y con un poder de persuasión tan convincente —al reproducir con tal veracidad el discurso del cimarrón— que llega al lector con una eficacia abrumadora.
Valoró que ha habido pocos ejemplos en la literatura en la que el tono, el ritmo y la armonía son capaces de "caracterizar una personalidad, un pueblo, toda una cultura". Por esa razón, Miguel Barnet con su Biografía de un cimarrón debe ser incluido, por derecho propio, en la exclusiva lista de "colosos" que lo han logrado, nombrando entre ellos a José María Arguedas —con el protagonista quechua de Los ríos profundos—, Juan Rulfo— con sus campesinos mexicanos de El llano en llamas —y Onelio Jorge Cardoso— con los campesinos y pescadores cubanos de sus narraciones—.
Para Enmanuel Tornés, quien leyó su ensayo Biografía de un cimarrón y la novela intrahistórica: 50 años después, Barnet es uno de esos renovadores cuyo texto se identifica con lo que se ha conocido con posterioridad como "novela histórica posmoderna" o "nueva novela histórica". En un inicio, el texto no se dio a conocer en su dimensión estética e histórica y se centró en la parte testimonial; sin embargo, se trata de una "revolución en la narrativa de la historia", un nuevo proyecto estético – la"novelística intrahistórica" – en la que se mezcla el trabajo historiográfico y el de la creación literaria.
Destacó la habilidad de crear un personaje rico y particular en el que hace héroe a un antihéroe: un negro, esclavo y cimarrón – o sea, uno de los personajes más maltratados por la dominante cultura blanca y esclavista – el cual reúne en sí mismo tantos imaginarios: después fue mambí, ciudadano de la República y testigo de una nueva época.
Por lo tanto, en medio del dialogismo y la polifonía, se trata de la historia de los desposeídos del país, la contracultura de la otredad, la visión de la historia desde la perspectiva más alejada del poder, desde lo subalterno social; una narración en la que hombres, naturaleza y dioses se entremezclan, en una filosofía que se traslada al imaginario cubano. Por ello, valoró, Barnet inauguró una forma particular de enfrentar la historia, a la que calificó de "mestiza y contumaz".
Varios de los presentes expresaron desde el público su opinión, entre ellos el escritor Francisco López Sacha quien consideró al libro como un "clásico" desde la perspectiva de que "nunca termina de decir lo que tiene que decir" y destacó que, en su opinión, la tesis principal del texto está en la resistencia del pueblo cubano ante cualquier circunstancia, que fue proyectada al futuro como una cualidad auténticamente nacional, incluso para lo que ha venido después.
Por su parte, Miguel Barnet confesó que tomó a Esteban Montejo como un pretexto para narrar la historia de Cuba desde una nueva noción de narrar la literatura: deliberadamente amplió el espectro a la historia desde el lado oscuro, escamoteado y olvidado. Sin embargo, se nutrió de mucha y extraordinaria literatura anterior y contemporánea, como Los negros brujos – de donde, a pesar de sus deficiencias y su positivismo, pudo sacar lo mejor: la amplia información que contenía – y Los negros esclavos; pero, sobre todo, destacó a Lydia Cabrera y su obra El monte en las que supo expresar las voces de los otros.
Compartió anécdotas de la larga y azarosa entrevista con Esteban, caracterizando muy positivamente la empatía entre ambos al punto de haber logrado una afinidad extraordinaria. "Fue algo tan espontáneo y salió con tanta naturalidad porque yo era muy joven, sin mucha experiencia, con una calidad sana y desprejuiciada que él supo apreciar"; pero valoró que su mérito está en "el alma del poeta, en el oído aguzado y en saber editar".
De esa forma logró este híbrido entre narración y testimonio que ya cumple 50 años de publicado, que logra mirar "la historia por dentro" y que, como se recalcó más de una vez en el homenaje, se ha convertido en referencia obligada para todas aquellas personas que quieran conocer a profundidad la historia de Cuba.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Foro Literario en homenaje a José Soler Puig

Publicado en: http://www.uneac.org.cu/noticias/foro-literario-en-homenaje-jose-soler-puig
El primer día del Foro Literario, que organiza la Asociación de Escritores de la UNEAC todos los años a propósito de la Feria Internacional del Libro de La Habana, se dedicó en la mañana del martes 16 de febrero en la sala Rubén Martínez Villena a rendir homenaje al reconocido narrador santiaguero José Soler Puig en su centenario. Alberto Marrero, presidente de la Sección de Poesía, fue quien tuvo a su cargo la inauguración del Foro —que durante tres días profundizará en la obra de algunos destacados escritores cubanos— y resaltó detalles de la vida y la obra de Soler, sobre todo por haber obtenido el primer Premio Casa con su reconocida obra Bertillón 166, la cual fue posteriormente llevada al cine con el largometraje Ciudad en rojo.
La doctora Graziella Pogolotti hizo la introducción del homenaje calificándolo entre "los imprescindibles" de la literatura cubana. Al hacer un análisis detallado sobre el desarrollo de la literatura cubana, reflexionó sobre la incomodidad que sintió el autor santiaguero con el ambiente literario de la época y, aunque la obra que se le reconoce es Bertillón 166, se dedicó a leer y a estudiar para producir una obra posterior muy relevante que es poco conocida y bien vale la pena ser releída.
"No escribió por oportunismo ni por encontrar un mercado, sino porque sentía la necesidad de hacerlo", dijo, y destacó que hay varios José Soler Puig: el que hizo Bertillón, donde se puede ver la influencia de varios escritores de la época, y el otro que logró producir obras singularísimas —como El caserón y El pan dormido—, que valió para que un escritor de la talla de Mario Benedetti valorara su obra como expresión de la "nueva narrativa latinoamericana".
Señaló que "las nuevas generaciones no han tenido la posibilidad de acceder a obras estremecedoras" de este autor, como El pan dormido, que calificó de "una metáfora abierta". Valoró que esta obra refleja nuestro proceso cultural e histórico, articulados ambos en la memoria y la subjetividad, con una técnica innovadora en los procedimientos. Por ello, una relectura en las actuales circunstancias sería de extrema utilidad, una fuente revitalizadora en nuestro pensamiento político: "el pan sigue dormido", lamentó.
"Soler se atrincheró en Santiago, se consagró siguiendo la gran tradición del sacerdocio literario", valoró Pogolotti y recordó al autor en un Congreso de la UNEAC cuando dijo que todo narrador debía aspirar a ser Miguel de Cervantes, o sea, a pensar en grande, tener grandes ambiciones en el mejor sentido, saber mirar lo inmediato y, a la vez, no permanecer atrapados en lo pequeño. "Es hora de volver a leerlo y tenerlo de manera creativa, con plena funcionalidad en nuestra vida literaria", concluyó.
Durante el panel, el escritor Miguel Mejides quiso evocar a Soler "desde la muerte y desde la vida", con un florido estilo poético, para comentar los cauces donde se encontraron y donde se despidieron. En sus palabras expresó el regocijo y su fervor por recordar al autor que convirtió a Santiago en literatura del mundo, al que debemos recordar por toda la obra literaria que creó, de la cual mucho puede ser aún descubierto.
Por su parte, Aida Bahr —amplia conocedora de la obra de Soler, a quien consideró como su "padre literario"— coincidió con las valoraciones de la Pogolotti pues el Premio Casa lo puso en el centro de la atención del país, pero al mismo tiempo lo encasilló en una obra patriótica cuando su interés literario iba más allá del tema político. Valoró que José Soler Puig era un ser obsesionado con la espiritualidad del ser humano y su obra posterior así lo demuestra: "sus cuentos son estudios de personajes, dilemas filosóficos con trasfondo en el destino del ser humano", resaltó.
Bertillón fue el inicio de su carrera literaria, pero posteriormente produjo obras trascendentales y valoró a El pan dormido como "obra insoslayable", la novela más ejemplar en un discurso aparentemente si elaboración literaria y donde todo tiene una función clara: "en ella está la conformación de la identidad del pueblo cubano", recalcó.
Nada se le dio fácil, pues tuvo una vida dura y trágica —con una familia sin tradición literaria, desenlaces fatales en su familia más allegada y una salud muy frágil— pero la enfrentó con una fuerza extraordinaria y, según comentó, hasta la pudo disfrutar pues, a pesar de haber sido incomprendido en toda su expresión literaria, lo que más le gustaba era escribir.
Indicó que su trabajo en el ICAIC y en la radio le sirvió para aprender el dominio a la visualidad —a apreciar, además, que la objetividad no existe, pues todo lo que hacemos pasa por la subjetividad— y el trabajo con los personajes a través del diálogo. Destacó también otras de sus novelas como: Un mundo de cosas —que tiene un lenguaje más coloquial y donde lucha contra la marea, escrito a pedazos y enfrentando muchas dificultades—, El Caserón, El Derrumbe —en la que trabajó la radio como literatura—, El nudo —que es una novela hecha como ejercicio, publicada con posterioridad y en la que realiza su declaración sobre el materialismo—, Una mujer —que fue un homenaje a su esposa Sheila— y Ánima sola —que caracterizó como obra muy experimental.
Comentó su satisfacción en el trabajo que participa dentro de la Comisión creada por el Centenario de Soler, en donde se han propuesto rescatar su legado y no solo para que estén disponibles sus obras, sino en llamar la atención para que sea leído pues sus textos abundan en asuntos actualmente importantes como la racialidad y el género, entre otros.
En el debate final varias intervenciones dieron más luz sobre la importancia de conocer mejor la obra de José Soler Puig. Lina de Feria resaltó que, como dijera Nietzsche, "el que está solo es el más fuerte" por lo que no importa que se le haya abandonado, destacando la importancia de hacerlo accesible a las jóvenes generaciones. Eduardo Heras León recordó los momentos que compartió con Soler, siendo un joven escritor, y señaló que "hay un mundo de cosas para explorar y descubrir aún" en su obra. Y Julio Travieso expresó su admiración por el autor, sobre todo por haber sido autodidacta y haber logrado triunfar siendo un escritor de provincia, cuando las editoriales eran sólo habaneras.

martes, 16 de febrero de 2016

La “resiliencia urbana” en función del desarrollo sostenible

Publicado en: http://www.uneac.org.cu/noticias/la-resiliencia-urbana-en-funcion-del-desarrollo-sostenible
Para algunos, la "resiliencia" es un socorrido concepto psicológico de adaptación individual a las circunstancias adversas, para otros es un impugnado concepto de enfrentamiento a las consecuencias negativas de la economía neoliberal.
En Cuba, a partir de una reflexión colectiva tras el paso del huracán Sandy por Santiago de Cuba en octubre de 2012, surgió el proyecto de cooperación Contribución a la elevación de la resiliencia urbana de las principales ciudades cubanas: La Habana, Bayamo y Santiago de Cuba con el auspicio del PNUD y la coordinación del Instituto de Planificación Física, además del apoyo de un grupo de instituciones y oficinas del gobierno a los niveles nacional y provincial.
¿Qué pasaría en La Habana con un fenómeno similar al de Sandy o en Santiago de Cuba con un sismo de grandes proporciones? Estas y otras interrogantes fueron las que dieron paso al proyecto, ante el peligro de exposición en altas densidades de población y la concentración de valores patrimoniales, económicos, de servicios y culturales.
A propósito de la Feria Internacional del Libro, marco que propicia un diálogo abierto y participativo, la Comisión de Ciudad y Arquitectura de la UNEAC convocó en la tarde del jueves 11 de febrero a sus miembros y otras personas interesadas en el tema a la sala Rubén Martínez Villena para debatir sobre este proyecto, sus retos y posibilidades en el panel Habana resiliente vs Habana vulnerable.
El vicepresidente de la UNEAC, el caricaturista Arístides Hernández (Ares), les dio la bienvenida a los participantes y destacó el trabajo de la Comisión no solo por la búsqueda y planteamiento de las situaciones que son de su interés, sino por el intercambio que han logrado establecer con las instituciones y organismos relacionados con sus temas.
La introducción del encuentro estuvo a cargo de Armando Muñiz, responsable de la coordinación del proyecto por el Instituto de Planificación Física, quien presentó una multimedia y varios documentos sobre su estructura y los avances alcanzados. Recalcó el concepto de resiliencia urbana como la "capacidad de asimilar, adaptarse, reponerse y dar una respuesta adecuada ante un suceso eventual de cambios, haciendo hincapié en los procesos de gestión para la prevención de riesgos ante desastres y adaptación al cambio climático".
Además, se desarrolló un panel dirigido por las personas vinculadas al plan de ordenamiento urbano en La Habana: Aracelis García, quien profundizó en las características de la ciudad y sus vulnerabilidades, ejemplificando con el caso ilustrativo de la Bahía de La Habana; Gina Rey, quien abundó sobre la importancia de la planificación por parte de las autoridades ante las necesidades que puedan surgir por los desastres naturales inesperados, anticipándose a lo que pueda suceder, incluyendo el trabajo sobre la infraestructura y el saneamiento de la ciudad, entre otros temas esenciales; y Miguel Padrón, quien recalcó la importancia de no solo insistir en la catarsis sino en proponer soluciones que incrementen la posibilidad de reducir los riesgos en la ciudad.
Otros temas que también fueron ampliamente discutidos, incluyeron la identificación de los "espacios de riesgo", la evaluación de impactos y el establecimiento de prioridades, la acumulación de problemas como consecuencia del incumplimiento a medidas y acciones identificadas por los planes, que ya son históricos y que se han agravado o han adquirido complejidades específicas, etc.
Igualmente se profundizó sobre la importancia de reinstalar el pensamiento a mediano y largo plazos, sustituyendo el pensamiento de inmediatez que caracteriza a muchas instituciones de la ciudad en la actualidad; la accesibilidad de los planes para todos los ciudadanos, con el fin de garantizar su amplia incorporación y participación; la necesidad de devolver a los gobiernos locales las capacidades para poder dar respuesta a los problemas de las comunidades y de capacitar sistemáticamente a todas aquellas personas que intervienen en el tema; entre otros.
Las acciones del proyecto están relacionadas con los esfuerzos del país para dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que forman parte de la Agenda 2030 aprobados por la ONU, y los aspectos esenciales de la campaña promovida por la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción de Riesgos de Desastres (ONISDR) entre los que se encuentran: lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles; adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos; lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas; y promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.

miércoles, 10 de febrero de 2016

A debate la dramaturgia del género y el poder

Publicado en: http://www.uneac.co.cu/noticias/debate-la-dramaturgia-del-genero-y-el-poder
La Asociación de Escritores promovió en la UNEAC un debate sobre el estado de los temas de diversidad sexual en algunos países de Latinoamérica, incluyendo Cuba, al invitar al dramaturgo y filósofo italiano residente en argentina Rocco Carbone, quien presentó en la sala Caracol su ponencia Homosexualidad y poder: textímulo.
Rocco Carbone, nacido en Cosenza (Italia) en 1975, reside en Buenos Aires desde 2004. Estudió en la Università degli Studi della Calabria (Italia) y en la Universidad de Zürich (Suiza), aunque actualmente trabaja en la Universidad Nacional de General Sarmiento y en el CONICET de Buenos Aires ocupándose de discursividades y procesos políticos y culturales de América Latina.
Al introducir su ponencia, el presidente de la Sección de Dramaturgia de esa Asociación Gerardo Fulleda lo calificó de "joven profundamente enraizado en su discurso" y destacó que, a pesar de su corta edad, tiene publicados numerosos libros y atesora un amplio currículum en diversos temas sociales y culturales latinoamericanos. Indicó que el autor ha logrado al fin su sueño de venir a Cuba y compartir con colegas de la isla sobre estos temas, a partir de un programa que lo ha llevado por varios colectivos del país.
Partiendo de la consideración de que el género puede ser interpretado desde una perspectiva de dramaturgia como "una puesta en escena", indicó que su perfomatividad y la conformación de modelos ritualizados conducen a paradigmas, en un enfoque patriarcal que se ha construido sobre la base de las hegemonías. "La sexualidad no nace naturalmente en el cuerpo recién nacido", recalcó, "debe reinscribirse constantemente de códigos investidos como «naturales» en el binarismo de lo masculino y lo femenino, que abarca su comportamiento diario, desde su manera de sentarse, de hablar, de vestir y de mirar".
"En términos genéricos somos ficciones performativas", insistió, persiguiendo una norma heteropatriarcal aprendida que puede "desnaturalizarse", siempre que tomemos conciencia de esta realidad y entremos en disenso con el sistema que lo impone, el poder que se erige en la supremacía del "falo" frente al llamado "sexo débil", que incluso ha llegado a la dominación en términos de derechos.
Realizando un análisis sobre el desarrollo de este asunto social en el Paraguay, desde la época de la dictadura de Stroessner hasta la actualidad, hizo una reflexión sobre el autoritarismo de la política y su relación con la sexualidad y el género, que conduce al autoritarismo de los cuerpos. Resaltó la fragilidad de la "democracia" paraguaya, que surgió en 1989 de la mano de los mismos militares que detentaron antes el poder y han mantenido muchos de los mecanismos represivos de entonces.
Un caso evidente en ese sentido se manifiesta en el ejercicio de un poder de la vida sexual y genérica, en lo que denominó "bioterrorismo de Estado que persigue la vida en sexo-política", una lógica autoritaria de la dominación que se construye sobre la defensa de un único modelo de familia: el heterosexual. "El autoritarismo tiende al binarismo", señaló, a mantener las asimetrías propias de la norma heterosexual desde una perspectiva patriarcal, dicotómica y binaria, como si se tratara de un conflicto: "lo hetero contra lo homo, lo correcto contra el caos". Al situar el problema en "lo no reproductivo" se identifica a la homosexualidad con "lo repulsivo, el rechazo".
Como ejempló comentó que el número "108" —aún en la actualidad— es un término prohibido y ofensivo, que no se encuentra en la cartografía urbana del Paraguay en ninguna de sus formas: ni en números de casas ni en identificación de autos ni en menciones públicas. Ello se debe a que en 1959 la dictadura desapareció a 108 homosexuales —a quienes la prensa oficial identificó como "culpables", "viciosos" y "delincuentes"— y desde entonces la referencia a esa cifra se identifica de forma despectiva con los "putos", en la peor de las expresiones.
Sin embargo, actualmente los defensores de los derechos sexuales en Paraguay han querido darle una nueva identificación al número y promueven la campaña "Yo soy 108", en una reapropiación del término que persigue traer los dolores del pasado para situarlos como presencia, para que no vuelvan a ocurrir.
Consideró que ningún sistema político es perfecto, ni siquiera en "democracias", por lo que corresponde a los ciudadanos llamar la atención de los círculos de poder en los temas que son más importantes y sensibles a una determinada población en un determinado momento. Indicó que actualmente en el Paraguay existe un tema más grave aún con las personas transgénero (travestis y transexuales), que son asesinadas impunemente, lo que sucede también en otros países del hemisferio como expresión de la imposición del modelo heteronormativo, que asume a esos individuos como casos inaceptables.
Al concluir, amplió el análisis a otras regiones del continente valoró que el colonialismo nunca termina, pues se mantienen activos mecanismos de poder que van desde la lengua hasta las costumbres y los mecanismos de dependencia económica, lo cual incide en la disputa por los límites de derechos en las democracias y la influencia de otros fenómenos transversales, como el racismo y el acceso público a los beneficios sociales.
El debate con los presentes provocó un debate que incorporó otros temas al análisis, sobre todo en lo relacionado con Cuba y el tratamiento de estos temas en nuestra cultura. Norge Espinosa consideró que en nuestro país todavía hay fragmentos de la historia —incluso desde la etapa colonial— que están por ser analizados a profundidad y crean dificultades al ser llevados a alguna expresión artística. Coincidió con la importancia de "la conciencia de la memoria", o sea, aprovechar el dolor de lo ocurrido como símbolo de cambio, para que no regresar al pasado.
Por su parte, Roberto Zurbano valoró que antes de la politización de la diferencia existen los discursos nacionalistas, los cuales al tener más de 200 años son excluyentes porque tienen una visión autoritaria de género y son la matriz del patriarcado. Es un ciclo q se repite constantemente, como un movimiento pendular, al que debemos convertir en un problema político, en un reclamo a la participación para cerrar ese ciclo de exclusión y empezar uno nuevo de la diversidad. Cambiar ese discurso permitirá salir del debate entre "el canon" y "la disidencia del canon", para tener una interpretación más incluyente de la realidad.
Otras intervenciones aportaron nuevos enfoques, como la incidencia de la ideología heterosexual desde las religiones monoteístas y "la culpa" como elemento regulador; la exclusión de los temas relacionados con las mujeres lesbianas y las personas trans en la visión del tema a nivel continental; la fragilidad de los procesos políticos en el hemisferio, que hacen de la inclusión de otras voces y la ampliación de derechos como algo transitorio en muchas ocasiones; ente otros elementos.