Publicado en: http://www.uneac.org.cu/noticias/poesia-en-movimiento-con-omar-perez-y-nara-mansur
Soleida Ríos, coordinadora del Café Bar Emiliana, comentó al hacer la introducción que el encuentro fue una "confabulación" junto a Basilia Papastamatiú —coordinadora del Café Literario Aire de Luz— y Alex Pausides para lograr un espacio en la UNEAC con estos dos autores contemporáneos. Calificó a los poetas invitados de "altamente seductores", a partir de la fuerza de su poesía —tan relajada y atrevida—, y consideró "un lujo" poder contar con su presencia. Al concluir les dejó de tarea un grupo de preguntas a responder en público relacionados con la manera que asumen la nostalgia y construyen la felicidad, cómo asumen el proceso creativo y si tienen alguna estrategia específica para llegar a los lectores, entre otras inquietudes.
Omar comenzó leyendo un grupo de poemas dedicados a las vocales —titulado Bitácoras—, de su poemario Sobras escogidas, y continuó con otros poemas caracterizados por su lenguaje directo, por momentos ríspidos e incluso irónicos y jocosos, siempre para reflexionar sobre la crudeza de nuestra realidad cotidiana.
Con pocos deseos de entrar en confesiones íntimas, elaboró rápidamente algunas ideas sobre las preguntas de Soleida indicando que la felicidad, más que crearse, sucede y sorprende; comentó además que su proceso creativo es gradual, en el que mantiene una preocupación por no perder el sentido del ritmo —visto desde una perspectiva amplia— en el que predomina la poesía. "Es la poesía quien seduce", reafirmó.
Con una poética más suave, pero similar inquietud en la aproximación a la crudeza de la realidad, Nara leyó poemas de su libro en preparación El trajecito rosa y del poemario ya en fase de publicación Régimen de afectos. En sus respuestas a Soleida, confesó estar siempre nostálgica pues, al vivir en Argentina, no le abandona ese sentimiento por su tierra y su gente; además que su proceso creativo varía con cada libro, pero los sentimientos que se involucran en ellos tienen una parte testimonial que sale de uno mismo.
A tono con su poesía, indicó que su inspiración la asume de la propia realidad: "la poesía siempre es la que conduce, me rige", recalcó, "es de alguna manera como el modo de investigar y de crear que uno tiene". Señaló que no tiene ninguna estrategia artística para llegar a quienes lean su trabajo porque "en la vida y en la gente está todo". "Amo a las personas", confesó, y es de ellas de donde surge toda su reflexión poética: "en la vida está todo, el material para uno trabajar".
Nara Mansur Cao nació en La Habana en 1969. Además de su trabajo poético escribe crítica y dramaturga. Ha publicado los libros Desdramatizándome (de teatro) y los poemarios Mañana es cuando estoy despierta, Un ejercicio al aire libre y Manualidades. Obtuvo el Premio de Poesía Nicolás Guillén, el Premio de la Crítica Literaria y el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar. En 2015 estrenó en Buenos Aires su obra Ignacio & María.
Omar Pérez nació también en La Habana, en 1964, y además es músico, ensayista y traductor. Ha publicado, entre otros textos, los libros de poesía Algo de lo sagrado, Oíste hablar del gato de pelea, Canciones y Letanías, Lingua franca y Crítica de la razón puta; y el de ensayo La perseverancia de un hombre oscuro. Ha merecido el Premio Nicolás Guillén y el Premio Nacional de la Crítica.
"He de ir bien vestida si quiero hacer algo,
he de llevarme a mí misma al tiempo laboral
y al de la cruda pasión;
que no te entristezca la carencia,
que no te afecte lo material,
que no dejes de crecer y de reír."
he de llevarme a mí misma al tiempo laboral
y al de la cruda pasión;
que no te entristezca la carencia,
que no te afecte lo material,
que no dejes de crecer y de reír."
(Exposición de labores, de Nara Mansur)
A pesar de la intensa lluvia, un público fiel a la poesía acudió en la tarde del viernes 15 de enero a la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC para asistir al tradicional espacio Poesía en movimiento, que organiza la Asociación de Escritores. En esta ocasión la convocatoria fue organizada en coordinación con el Café Literario Aire de Luz y el Café Bar Emiliana para compartir de forma íntima, extensa y cordial con dos poetas respetados y queridos en el ambiente literario cubano: Omar Pérez y Nara Mansur.Soleida Ríos, coordinadora del Café Bar Emiliana, comentó al hacer la introducción que el encuentro fue una "confabulación" junto a Basilia Papastamatiú —coordinadora del Café Literario Aire de Luz— y Alex Pausides para lograr un espacio en la UNEAC con estos dos autores contemporáneos. Calificó a los poetas invitados de "altamente seductores", a partir de la fuerza de su poesía —tan relajada y atrevida—, y consideró "un lujo" poder contar con su presencia. Al concluir les dejó de tarea un grupo de preguntas a responder en público relacionados con la manera que asumen la nostalgia y construyen la felicidad, cómo asumen el proceso creativo y si tienen alguna estrategia específica para llegar a los lectores, entre otras inquietudes.
Omar comenzó leyendo un grupo de poemas dedicados a las vocales —titulado Bitácoras—, de su poemario Sobras escogidas, y continuó con otros poemas caracterizados por su lenguaje directo, por momentos ríspidos e incluso irónicos y jocosos, siempre para reflexionar sobre la crudeza de nuestra realidad cotidiana.
Con pocos deseos de entrar en confesiones íntimas, elaboró rápidamente algunas ideas sobre las preguntas de Soleida indicando que la felicidad, más que crearse, sucede y sorprende; comentó además que su proceso creativo es gradual, en el que mantiene una preocupación por no perder el sentido del ritmo —visto desde una perspectiva amplia— en el que predomina la poesía. "Es la poesía quien seduce", reafirmó.
Con una poética más suave, pero similar inquietud en la aproximación a la crudeza de la realidad, Nara leyó poemas de su libro en preparación El trajecito rosa y del poemario ya en fase de publicación Régimen de afectos. En sus respuestas a Soleida, confesó estar siempre nostálgica pues, al vivir en Argentina, no le abandona ese sentimiento por su tierra y su gente; además que su proceso creativo varía con cada libro, pero los sentimientos que se involucran en ellos tienen una parte testimonial que sale de uno mismo.
A tono con su poesía, indicó que su inspiración la asume de la propia realidad: "la poesía siempre es la que conduce, me rige", recalcó, "es de alguna manera como el modo de investigar y de crear que uno tiene". Señaló que no tiene ninguna estrategia artística para llegar a quienes lean su trabajo porque "en la vida y en la gente está todo". "Amo a las personas", confesó, y es de ellas de donde surge toda su reflexión poética: "en la vida está todo, el material para uno trabajar".
Nara Mansur Cao nació en La Habana en 1969. Además de su trabajo poético escribe crítica y dramaturga. Ha publicado los libros Desdramatizándome (de teatro) y los poemarios Mañana es cuando estoy despierta, Un ejercicio al aire libre y Manualidades. Obtuvo el Premio de Poesía Nicolás Guillén, el Premio de la Crítica Literaria y el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar. En 2015 estrenó en Buenos Aires su obra Ignacio & María.
Omar Pérez nació también en La Habana, en 1964, y además es músico, ensayista y traductor. Ha publicado, entre otros textos, los libros de poesía Algo de lo sagrado, Oíste hablar del gato de pelea, Canciones y Letanías, Lingua franca y Crítica de la razón puta; y el de ensayo La perseverancia de un hombre oscuro. Ha merecido el Premio Nicolás Guillén y el Premio Nacional de la Crítica.
"Cuando más falta hacía que se rebelaran los aventajados
se aventajaron los retardados;
la cúpula de la montaña estaba helada,
ahora el congelamiento arrasa la base del monte.
Cuando más falta hacía la maleabilidad de los fenómenos
lo único verdaderamente democrático es el forcejeo.
¡Hierba, hierba!
Cuando más falta hacías
se destacan los surcos de concreto.
Si se oxidaron las flores
es porque también eran de hierro."
se aventajaron los retardados;
la cúpula de la montaña estaba helada,
ahora el congelamiento arrasa la base del monte.
Cuando más falta hacía la maleabilidad de los fenómenos
lo único verdaderamente democrático es el forcejeo.
¡Hierba, hierba!
Cuando más falta hacías
se destacan los surcos de concreto.
Si se oxidaron las flores
es porque también eran de hierro."
(Períodos, de Omar Pérez)