La industria del odio entre cubanos y contra #Cuba sigue dando resultados: usan resentimientos, medias verdades, falsos argumentos, viejos mitos, suposiciones, mentiras.
Es triste ver cómo gente con cerebro, intoxicada de tanta información chatarra, repiten esos argumentos y crean confusión, frustraciones y enemistades con sus propios amigos, viejos colegas, familias, vecinos de antaño.
Pero lo más triste es que produce, sobre todo, mucho dinero para quienes la organizan y lucran con nuestras pasiones inflamadas. Y lo seguirán haciendo mientras se priorice el enfrentamiento. Tienen mucha experiencia en eso porque lo vienen haciendo desde varias generaciones.
Vaya vil manera de ganarse la vida!
Sé que me acusarán de viejo recalcitrante comunista o, cuando menos, de tonto engañado por la propaganda de la dictadura castrista, anclado en el pasado. Cuánto daño nos hace la desmemoria!