lunes, 22 de junio de 2015

Mujer y racialidad en la Cuba “Republicana”


Publicado en: http://www.cubarte.cult.cu/es/noticia/mujer-y-racialidad-en-la-cuba-republicana/26936

El papel de la mujer en la conformación de la cultura cubana durante los primeros años de la República neocolonial, sobre todo en su vínculo con el tema racial, fue el centro de atención de la Tertulia de Literatura Histórico-Social que organizó la Asociación de Escritores de la UNEAC el 18 de junio, en su habitual espacio de los terceros jueves de cada mes en la sala Rubén Martínez Villena.

Cuando se habla de historia generalmente se hace – casi siempre de forma intuitiva – desde una perspectiva patriarcal, centrados en las epopeyas realizadas por hombres blancos. De ahí la importancia de repensar de forma consciente la historia, incluyendo el papel que han tenido las mujeres – sin dejar de mencionar el aporte de negras y mestizas – en la conformación de la cultura y su influencia en los movimientos políticos y sociales de la nación.

Esta fue una importante reflexión de la ponencia Resurgir del silencio: Mujeres negras en la República, presentada por la escritora Daisy Rubiera, resultado de la investigación que ha realizado a través de los años con el apoyo de otras colegas. Durante su intervención hizo un recorrido por algunas mujeres negras y mestizas de finales del siglo XIX y principios del XX que – a partir de la tres dimensiones en que se ha ejercido discriminación en su contra: por su género, por el color de su piel y por su clase social – se han visto en gran medida invisibilizadas al hablar de la historia de Cuba.

Más que referirse a la discriminación, en su investigación profundiza en su pensamiento a través de una cartografía de aquellas mujeres más destacadas, entre las que señaló a Úrsula Coímbra de Valverde, Cristina Ayala, África de Céspedes, María Dámasa Jova e Inocencia Silvera. Aunque no pudieron decir todo lo que querían, no dejaron de participar en el debate nacional – desde algunos medios que les dieron espacio, como la revista Minerva –, en las que desde posiciones “subalternas” reivindicaban sus derechos.

La investigadora señaló que el liderazgo del movimiento negro de principios de siglo XX – incluyendo al “Partido de los Independientes de Color”, que fue uno de los más avanzados de la época – reprodujo los prejuicios sociales y no se cuestionó las normas de género establecidas. De igual forma el movimiento feminista de la época tampoco las incluyó desde sus inicios, marcadas por la discriminación racial.

Sin embargo, el discurso de las mujeres negras y mestizas no dejó de reflejarse en otros espacios – entre los que destacó el Congreso Nacional Femenino de 1939 y la incidencia que tuvieron a través del Partido Comunista, que las incluyó desde la conformación misma de su Comisión Organizadora – donde pudieron expresar su denuncia con una visión abarcadora de la problemática social y política cubanas ante la necesidad de transformaciones sociales, su derecho al voto, su participación desde la ciudadanía política y la “dolorosa realidad” de la mujer negra instruida que luchaba contra las discriminaciones sociales.

Para la escritora es fundamental realizar una investigación detallada sobre la diversidad y profundidad de sus textos – algo impensable para los roles permitidos a las mujeres en esa época – que visualicen y reconozcan su aporte a nuestra historia, imprescindible para entender la realidad de sujetos múltiples y las diversas identidades que conforman nuestra cultura nacional.

Por su parte, la investigadora Irina Pacheco analizó la problemática femenina en la historia desde otra perspectiva, al presentar su trabajo sobre el aporte realizado a la cultura por la Sociedad Pro Arte Musical, que funcionó en La Habana desde 1918 hasta 1967. Destacó la necesidad de desconstruir los estereotipos discriminatorios al analizar la historia, sean por el sector social o por el color de la piel, pues este movimiento ha tenido un marcado estigma prejuicioso al señalarse como un grupo de “mujeres de la aristocracia blanca”.

Al respecto señaló que, si bien nació como resultado del aporte de las esposas de empresarios adinerados en Cuba, muchas de ellas “superaron el canon de su tiempo” – como Natalia Aróstegui y Zenaida Manfugás – para tener una gran influencia en el desarrollo artístico del país durante sus 40 años de trabajo – incluso después del triunfo de la Revolución – y desarrollar una gran influencia en todas las esferas del arte, con excepción del cine.

Los prejuicios con que se les ha mirado, resaltó, invisibiliza o disminuye el trabajo que realizaron en la polémica con grupos de la vanguardia artística de su época, su vínculo con la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo, sus preocupaciones con las corrientes populares en la música, sus aproximaciones al tema afrocubano y las cuestiones de género y su interacción con otros sectores de la sociedad, todo lo cual redundó en beneficio de la cultura nacional.

“Fueron mujeres con una osadía y una resistencia para abrir escollos en un momento en que el Estado no se preocupaba por la vida cultural”, destacó, en lo que puede tomarse como ejemplo de “feminismo germinador” y “asociacionismo cultural”. Indicó que su trabajo se realizó siempre desde la iniciativa personal – a partir de sus propios recursos – para realizar importantes y concretos aportes en la búsqueda de “lo cubano”, de acuerdo a las condiciones del país en esa etapa de la República.

Como se podía esperar, propuestas tan enriquecedoras encontraron una reacción muy activa del público asistente, quienes abundaron en la importancia de contar la historia con todos sus componentes, sin omitir momentos o temas por desagradables, conflictivos o – como se ha señalado en ocasiones – por atentar supuestamente contra la unidad nacional. Por el contrario, ver la historia con toda su complejidad y riqueza nos une en nuestra identidad y constituye siempre una enseñanza, para no repetir errores del pasado.

Ricardo Quiza, Vicepresidente de la Sección de Literatura Histórico-Social de la Asociación de Escritores, anunció que el próximo encuentro de la Tertulia en julio estará dedicado a los pueblos originarios de la etapa precolombina en Cuba, otro tema muy poco tratado en la historiografía que deberá aportar elementos interesantes al proceso de conocimiento de nuestras raíces.

lunes, 8 de junio de 2015

La sensibilidad humana de una nación poética

Del 3 al 5 de junio la Sección de Poesía de la Asociación de Escritores de la UNEAC organizó un Encuentro Nacional de Poesía, en la sala Rubén Martínez Villena. Estos son los detalles.

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La sensibilidad humana de una nación poética
Publicado en: http://www.cubarte.cu/es/noticia/la-sensibilidad-humana-de-una-naci-n-po-tica/26206

Una fiesta de la poesía se vive por estos días en la UNEAC con el Encuentro Nacional que ha organizado entre el 3 y el 5 de junio la Asociación de Escritores en la sala Rubén Martínez Villena. Ponencias, debates, lecturas de poemas, presentaciones y ventas de libros y revistas, momentos teóricos y audiovisuales colman el programa, que cuenta también con el apoyo del Instituto Cubano del Libro.

Poetas de todas las generaciones llenaron la sala en su primer día – incluyendo algunos extranjeros – que comenzó con un homenaje al Premio Nacional de Literatura Roberto Fernández Retamar en su 85 cumpleaños, a celebrarse el próximo 9 de junio. En sus palabras de elogio el Presidente de la Asociación de Escritores – el también poeta Alex Pausides – lo valoró como “una de las mentes más lúcidas que hemos tenido (…) con estirpe de creador y fundador, esa palabra que es medular en su obra”, quien ha escrito “muchos de los juicios más trascendentes jamás escuchados en estas tierras, después de la muerte del Maestro”.

Al darle la bienvenida a los participantes durante la apertura del evento, el Presidente de la Sección de Poesía de la Asociación de Escritores, Alberto Marrero, indicó que el encuentro es resultado de los acuerdos tomados como parte de los debates para el VIII Congreso de la UNEAC con el objetivo de crear un espacio de reflexión, teorizar e intercambiar criterios sobre cuestiones prácticas que preocupan a poetas y críticos.

Destacó que la poesía sigue siendo el género literario más cultivado por los escritores cubanos, con diversidad de estilos y estéticas, y leyó un mensaje enviado por la Premio Nacional de Literatura Carilda Oliver Labra en el que, al lamentar no estar presente, alababa a los presentes como “una raíz tremenda que baja hasta la sangre misma de la patria, que son – más que hombres y que versos – el más sublime reflejo de la sensibilidad humana de una nación poética”.

El panel del primer día contó con los intelectuales Juan Nicolás Padrón, Virgilio López Lemus y Enrique Saínz, quienes hicieron una primera aproximación a la poesía cubana del siglo XX a través de sus diferentes momentos.

Juan Nicolás Padrón, con su ponencia titulada “Una cartografía del período de las neovanguardias poéticas cubanas”, hizo un recorrido por las diferentes generaciones de poetas haciendo hincapié en los primeros años de la Revolución cubana; mientras Virgilio López Lemus presentó su texto “La poesía de los 70 y su salida del coloquialismo”, profundizando en esta convulsa década y realizando un “censo” – según sus propias palabras – que reveló el silenciamiento que caracterizó a varias importantes figuras de la poesía cubana hasta los años 80. Por su parte, Enrique Saínz presentó su análisis sobre “Orígenes y Diásporas”, dos movimientos de la poética cubana en diferentes momentos históricos, a los que caracterizó como “antecedentes notables de la significativa calidad que tiene la poesía cubana en la actualidad”.

Estos tres puntos de vista generaron un intenso debate entre los presentes, quienes opinaron sobre las diferencias históricas en los movimientos de cada generación, la falta de estudios profundos sobre la poética de los años 80, el real aporte de “Diásporas” a la literatura cubana y el impacto del tiempo en su propuesta, la ausencia de crítica y ensayos sobre lo que se hizo en los años 70 y su repercusión en la poética nacional. Roberto Manzano, en una reflexión sobre la lamentable conciencia “disyuntiva” que ha surgido en nuestra crítica literaria desde otros tiempos, señalaba la importancia de mantener un enfoque participativo y ecléctico, como lo fue la fundación misma de la nación cubana.

La tarde culminó con sendos homenajes a Antón Arrufat y Domingo Alfonso, en sus 80 cumpleaños, conducidos por Julio Mitjans y Rito Ramón Aroche respectivamente, la lectura de poesías de ambos autores y otros y la presentación del número más reciente publicado de la revista Amnios, especializada en poesía, realizada por Alex Fleites y su director, Alpidio Alonso.

La propuesta para próximos días es bien atractiva para profundizar en el análisis de este género literario y su desarrollo en Cuba, además de disfrutar de buena poesía, en voz de sus principales exponentes.

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La poesía en el enriquecimiento cultural y la resistencia
Por: Camilo García López-Trigo

Diversidad de criterios sobre la creación poética en Cuba durante las últimas décadas, sin dejar de analizar sus raíces históricas, marcaron los dos últimos días del Encuentro Nacional de Poesía 2015, que organizó la Sección de Poesía de la Asociación de Escritores en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC entre el 3 y el 5 de junio.

Varias fueron las ponencias escuchadas que provocaron una amplia reacción del público durante los debates. El jueves fueron las presentaciones de Ricardo Alberto Pérez, sobre la original obra del cubano judío residente en Nueva York José Kozer, y los jóvenes investigadores Llellys del Rosario, con la poética “de lo cubano” de Fina García Marruz, e Ibrahim Hernández, sobre las “discontinuidades” de Roberto Friol, detallando las formas arquetípicas de su poesía y sus relaciones con la historia. Además, Ivette Fuentes disertó sobre el universo poético de Cleva Solís, Caridad Atencio sobre la “teluricidad” en la obra de Alberto Acosta y Víctor Rodríguez Núñez se salió del programa para realizar una improvisada y crítica intervención sobre la poesía de finales de los 70 y principios de los 80 del pasado siglo.

El viernes comenzó con una larga y sustanciosa conferencia magistral del poeta Roberto Manzano, donde analizó con profundidad la diferencia entre vida y creación literaria, destacando la necesidad que tienen los poetas de nuestro país de que se profundice en los estudios estilísticos de la lógica interna que mueve la poesía, más allá de los aspectos histórico-sociales, siempre desde una perspectiva de la complejidad. Además, el joven escritor Raydel Araoz presentó su ponencia sobre la poesía experimental realizada en Cuba a finales del siglo XX y principios del XXI.

Ambos días los debates estuvieron centrados en los problemas que confronta el género con la crítica literaria, la promoción y la comercialización del libro y la poesía, la relación de poetas e investigadores con el “canon” y las interpretaciones sobre generaciones y tendencias estilísticas. Se abundó sobre la calidad poética y sus relatividades, la ruptura al desarrollo lógico de la poesía en Cuba que significó el “Caso Padilla” – como muestra de desconfianza a la intelectualidad, que aún pervive en algunas personas – y el esplendor de los 80 como la oportunidad que esperaban varias generaciones para darse a conocer.

Se habló del “conversacionalismo”, el “realismo socialista”, el “costumbrismo”, de la conciencia “disyuntiva”, de cúspides y bases en la pirámide creadora y de la falta de imaginación a la hora de vender la poesía, que bien pudiera convertirse en un importante “renglón exportable” – tan importante como el níquel, bromeó Manzano. A pesar de los torrenciales aguaceros que acompañaron las tardes del encuentro, en los jardines de la UNEAC se vendieron libros, se hicieron lecturas y se presentaron revistas y textos poéticos de Roberto Manzano, Reina María Rodríguez, Antonio Machado y Federico García Lorca, entre otros.

El Presidente de la Asociación de Escritores, el poeta Alex Pausides, señaló al final que encuentros como estos han sido y serán el principal objetivo de trabajo de la Asociación, para tratar de que la membresía participe en el diseño de la labor de la UNEAC, en la elaboración de propuestas concretas para desarrollar la literatura cubana. “Lo que se ha dicho en estos días forma parte de lo que debemos hacer”, expresó, indicando que también habría que darle espacio a aquella poesía que no está en el centro del discurso literario, “aquella que viene de las márgenes, que enriquece y fortalece el discurso central de nuestra poesía”.

Felicitó a la Sección de Poesía y a quienes han participado estos tres días de encuentro por haber sido capaces de reunir a un grupo de gente interesada, que sabe y aporta desde el rigor, la pluralidad y el respeto, destacando “la enorme diversidad, riqueza y honestidad con que se ha debatido”.

Casi antes del cierre, el cantautor Ireno García le dedicó al encuentro un concierto en el que se le cantó a Eliseo Diego, en homenaje por los 95 años que cumpliría en 2015.

Cierre con el poeta héroe 

Los últimos minutos del evento vinieron a materializar un viejo sueño: la primera lectura de poemas en la UNEAC del Héroe de la República de Cuba Antonio Guerrero, quien estuvo acompañado en la mesa por los primeros escritores que tuvieron contacto con su obra: Aitana Alberti, Roberto Fernández Retamar, Edel Morales y Eduardo Heras León, quienes explicaron su relación con el héroe.

Edel, quien recibió los primeros versos de Tony en 2001, sintió en ellos desde el primer momento “una intensidad, un latido que sólo podía ser transmitido desde un alma sensibilizada con lo humano y lo poético”. Además resaltó la importancia del arte no como lujo de personas ricas, sino como una necesidad humana que puede contribuir al enriquecimiento y la resistencia del ser humano ante momentos tan difíciles como la prisión.

Aitana contó la hermosa amistad que surgió entre ellos, a partir de los poemas de Rafael Alberti, y Retamar expresó la emoción de encontrarse con un héroe, sobre todo por la oportunidad de prologar uno de sus libros. Heras León, quien se autodefinió como narrador fundamentalmente, indicó el placer que sintió de haber editado su primer libro de poesía con un libro de Antonio Guerrero, tras 40 años de labor como editor.

Por su parte, Tony compartió con el colectivo de poetas reunidos con gran desenfado y mucha humildad a quienes les narró su encuentro con la poesía desde los primeros momentos de la prisión, el proceso de aprendizaje de rimas y estructuras poéticas como forma de escape de los males del encierro y, sobre todo, como sentido de libertad, a través de la cual se sintió acompañado todo ese tiempo con tantos poetas de todo el mundo, entre los que leía – destacando a Rafael Alberti, Retamar, Silvio Rodríguez – y quienes le contactaban.

“Ya no éramos el animal dentro de la jaula, (con la poesía) ya era alguien que rompía la jaula y salía por el aire (…). La poesía jugó un papel esencial en esa libertad y sirvió como arma para demostrar al mundo (…) la cara de Cuba, la cara de hombres educados en la cultura y los valores de la Revolución”, subrayó.

Leyó y comentó varios de sus poemas, entre los más y los menos conocidos, y recibió de manos de Aitana el Premio “Rafael Alberti” 2015, que entrega el Festival Internacional de Poesía de La Habana y la Sociedad de Beneficencia Naturales de Andalucía, entregado desde 1999 a destacadas personalidades de la poesía cubana como Cintio Vitier, Fina García Marruz, Ángel Augier, César López, Pablo Armando Fernández, Nancy Morejón, Waldo Leyva, entre muchos otros. El acta del jurado confirma la admiración al héroe, que prestigia al Premio, y lo destaca como “alguien en la plenitud de su sensibilidad que no permitió nunca, ni aún en momentos terribles, que la crueldad amañada paralizara la creación poética en sus más diversas formas y maneras de expresión”.

CubaPoesía premia a destacados escritores cubanos


Publicado en: http://www.cubapoesia.cult.cu/2015/06/cubapoesia-premia-a-destacados-escritores-cubanos/

premios

Con la presencia de los Premios Nacionales de Literatura Nancy Morejón y Roberto Fernández Retamar, en la tarde del miércoles 27 de mayo se entregaron en la sala Rubén Martínez Villena la Distinción CubaPoesía al Mérito Cultural y el Premio Metálico al concurso Wolsan-CubaPoesía correspondiente al año 2014.

Conocida como “La Señora de los Cuentos”, la escritora, dramaturga y narradora oral Haydée Arteaga recibió la mayor Distinción de CubaPoesía por el Mérito Cultural de manos de Nieves Laferté, secretaria de la Presidencia de la UNEAC. Ante el entusiasmo de los presentes, y a los 100 años recién cumplidos, Haydée recibió agradecida el homenaje que se le otorga por toda una vida dedicada a trabajar para los niños, que le ha valido un gran número de premios y reconocimientos.

También se le otorgó esta Distinción a Espacio Abierto, un proyecto teatral sui géneris dedicado en buena medida a dignificar los temas de la mujer y la racialidad, que por más de 20 años ha hecho de la poesía un modo de expresar la realidad cotidiana en una dimensión artística. El premio se lo entregó el Presidente de CubaPoesía, Alex Pausides, a la directora de este proyecto teatral, Xiomara Calderón.

Además la poetisa Nancy Morejón le entregó esa Distinción al poeta, traductor, pintor y periodista neoyorkino Jack Hirschman, organizador del Festival Internacional de Poesía de San Francisco desde su surgimiento en 2007, quien se encuentra de visita en Cuba. Hirschman es autor de numerosos volúmenes de versos y de performances callejeros, editor asistente en la revista literaria izquierdista Izquierda Curva y es corresponsal de Tribuna Popular.

Los homenajes culminaron con la entrega del Premio Metálico del concurso Wolsan-CubaPoesía de 2014 al joven poeta villaclareño Sergio García Zamora, quien obtuvo el galardón con su poemario Todo luna, todo sol, que se encuentra actualmente en proceso de edición. Graduado de Filología por la Universidad Central de Las Villas, Sergio hizo su aparición en la literatura siendo apenas niño y desde entonces no la ha abandonado para convertirse en un prolífico y multipremiado autor en la actualidad.

El premio le fue entregado por Samil Yang, presidente de la Fundación Cultural Asia-Iberoamérica, y Alejandro López, miembro de su Junta Directiva, organización que se dedica al intercambio cultural entre Latinoamérica y el continente asiático a través de festivales, la promoción de artistas y premios. Ellos representan a la Fundación Wolsan ­­– nombre poético del destacado escritor coreano Kim Ki Dong, que quiere decir “la luna sobre la cumbre de la montaña” –, la cual entrega el referido premio todos los años en coordinación con el proyecto CubaPoesía. Además del premio, dos libros cubanos se publican al año como resultado de esta relación artística y literaria.

Como colofón de la tarde, se escucharon las poesías de Jack Hirschman y Dorothy Pyne – ambos poetas estadounidenses que trajeron el mensaje de solidaridad de su pueblo con nuestro país –, algunos de los últimos trabajos de Sergio García Zamora y varias canciones de la trova cubana, escuchadas en la hermosa voz de Guillaima Martínez, quien estuvo acompañada a la guitarra por Abel Bertot.