Publicado en: http://www.cubarte.cult.cu/es/noticia/entregados-los-premios-david-2015/29201
En el aniversario 58 del asesinato del combatiente revolucionario Fran País – David, el nombre de guerra que utilizaba como Jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de julio – fueron entregados en la tarde de este jueves 30 de julio en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC los Premios David 2015 de Literatura.
En el aniversario 58 del asesinato del combatiente revolucionario Fran País – David, el nombre de guerra que utilizaba como Jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de julio – fueron entregados en la tarde de este jueves 30 de julio en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC los Premios David 2015 de Literatura.
Ante la sala repleta de público joven en su mayoría y con la
presencia del Presidente de la UNEAC Miguel Barnet y el Vicepresidente primero
Luis Morlote, la escritora Lourdes de Armas – coordinadora del certamen por la
Asociación de Escritores de esa organización – agradeció el trabajo realizado
por los jurados, el cual valoró de “riguroso, exhaustivo y con mucha
responsabilidad”.
El Premio David de
poesía, entre los 44 libros presentados, fue entregado a Grisel Echevarría
por su obra Historia Clínica,
considerando su “eficaz fusión de una poesía existencial – y a veces conceptual
o metafísica – con maneras experimentales donde lo marginal se enseñorea de las
formas y el contenido”.
El jurado formado por Caridad Atencio, Daniel Díaz Mantilla
y Leonardo Sarría también saludó la “amplia presencia de cuadernos escritos por
mujeres, algo poco frecuente en este tipo de concurso” y otorgó menciones a
Marta Acosta, por su poemario Palomitas
Company, y a Yunier Mena por Todos
los predios.
En la categoría ciencia
ficción y fantasía, por mayoría de votos, el jurado del Premio David de Novela le fue entregado
a Malena Salazar Maciá por su obra Nade,
valorando que logra “una trepidante historia de persecución e intriga en un
universo post-apocalíptico, basado en la mitología egipcia”.
Los miembros del jurado – integrado este año por los
reconocidos escritores del género Yoss, Elaine Vilar y Raúl Aguiar – decidieron
otorgar una Mención Especial a
Daniel E. Burguet por Historia del más
acá, a partir de “la creación de un universo fantástico personal, dotado de
notable humor negro y sarcástico costumbrismo”.
Además, le concedieron Menciones
a las obras El Cemí, de Iris
Rosales, por su original abordaje del terror en un contexto nacional
indocubano; y a Chunga Maya y otros
relatos, de Alejandro Martín Rojas, por su “amena mezcla de humor y
ciberpunk en una Habana distópica”.
Al leer el acta del jurado, Yoss también felicitó a los
organizadores del Premio por el regreso de la categoría de narrativa fantástica
a los géneros convocados y destacó la calidad de la mayoría de los 8 trabajos
presentados, considerando que todas las menciones son libros perfectamente
publicables en su estado actual.
Por su parte, en el género de ensayo artístico-literario el jurado – conformado esta vez por Luis
Álvarez, Sergio Chaple y Enrique Saínz – decidió por unanimidad dejarlo
desierto, teniendo en cuenta la insuficiencia de los análisis en los 3 textos
presentados y, en muchas ocasiones, la ingenuidad del discurso ensayístico.
El Vicepresidente primero de la Asociación de Escritores, el
Premio Nacional de Literatura Eduardo Heras León, al hacer las conclusiones del
encuentro recordó el prestigio que siempre ha tenido este certamen, fundado en
1967. Señaló que desde sus inicios el Premio
David fue muy atractivo para los jóvenes porque les abría las puertas al
gremio de los escritores y, para quienes resultaban ganadores, representaba la
oportunidad de ser miembros de la UNEAC y compartir con las grandes figuras de
la literatura a quienes veían como Dioses.
“Es otra vez el Premio
David de aquellos primeros años”, resaltó Heras, pues “ha recuperado todo
su prestigio y ocupa un primerísimo lugar entre los más importantes concursos
literarios del país”. Próximo a cumplirse su 50 aniversario se le seguirá
cuidando como lo que es: “el hijo más querido de la Asociación de Escritores”,
concluyó convencido de su trascendencia para la cultura del país.