Convencerse forma parte del ritual común
presumir que la hélice una vez en marcha
no está nunca en la misma posición
que la espiral irradia soluciones
contra la transitoria caída o la embestida infamante.
(Sapiencia, Natacha Santiago)
El ya habitual espacio Jueves Literario, organizado en las mañanas de los jueves por la Asociación de Escritores en la sala Caracol de la UNEAC, tuvo como invitada especial este 3 de marzo a la consagrada poetisa cubana Natacha Santiago y presentó, además, a la escritora de origen francés Sarah Laisney.presumir que la hélice una vez en marcha
no está nunca en la misma posición
que la espiral irradia soluciones
contra la transitoria caída o la embestida infamante.
(Sapiencia, Natacha Santiago)
Al hacer la introducción del encuentro, el Presidente de esa Asociación Alex Pausides señaló la deuda pendiente con Natacha para presentar su libro Aires Hostiles, publicado en México hace ya meses, en una obra que se adereza con su experiencia vital, pues expresa la posición de la autora como activista social con todos los signos que pueden darnos el dolor y el sacrificio.
"La poesía no es un adorno ni una dádiva, sino una necesidad de transmitir los estados del espíritu" destacó Pausides al referirse al trabajo de Natacha y caracterizarlo en un estilo de "prosaísmo lírico", en donde el lenguaje se asume tomando todos los riesgos y con un fuerte compromiso con la condición humana.
"La autenticidad de su discurso, la fidelidad a su historia –tanto la que se escribe con grandes letras como su historia personal– y su preocupación por el destino del ser humano" son rasgos fundamentales de su poesía: siempre sincera y con gran capacidad de comunicación, en el que ha sabido combinar poesía, activismo y preocupación social sin contradicciones, resaltó.
A propósito de estas palabras, en la introducción del poemario la destacada escritora cubana Lina de Feria indica que sus versos "van relucientes, sin ocultamiento alguno, asumiendo peligrosas consecuencias de esgrimir la verdad pensada especialmente al rechazar conductas no humanistas. La autora abre jardines telúricos y lanza al aire razonamientos filosóficos sobre el hombre, su estirpe y naturaleza".
Por su parte, Natacha comenzó sus palabras agradeciendo a la Asociación de Escritores por el encuentro y a los Premios Nacionales César López y Lina de Feria, por la significación que han tenido en su obra, entre muchos otros escritores… incluso a Tagore, porque "todas las lecturas que uno hace enriquecen tanto". Le dedicó el encuentro "a todas aquellas personas que han luchado por su bandera y contra el terrorismo", al recordar la coincidencia en la fecha con el nacimiento de Bonifacio Byrne –en 1861– y la entrada a la bahía habanera del barco La Coubre –en 1960–, el cual explotara horas después en una sangrienta acción terrorista contra la Revolución Ccubana.
Con su acostumbrado desenfado para dirigirse al auditorio, que algunos calificaron de "irreverente", presentó su obra entre anécdotas simpáticas y comentarios declarándose como "una mujer apasionada" que escribe "con la música que me toca" y confesando a la poesía como una gran satisfacción para su vida, "tanto cuando se habla del amor como cuando se habla del dolor".
Se declaró martiana y con honda vocación latinoamericanista pues, aunque la editorial Extramuros ha publicado su poesía en Cuba, tiene mucha más obra publicada en otros países, sobre todo en México, Colombia y Perú. Leyó poemas del libro Aires hostiles y de otros textos, sobre todo algunos de su más reciente "amor platónico", como les catalogó.
Natacha Santiago (La Habana, 13 de febrero de 1945) es también profesora universitaria, graduada en Pedagogía y Psicología por el Instituto Superior Pedagógico de la Universidad de La Habana y Diplomada en Historia por la Facultad de Filosofía e Historia de la misma institución educativa. Su labor artística se ha extendido a otras áreas, como la radio, la televisión y el mundo del espectáculo, además de haber sido fundadora de la Escuela para Instructores de Arte en 1961.
Ha publicado varios libros: Estado de Gracia (México, 2001), Poder de la hormiga (Cuba, 2002); Reflejo del Caos (México, 2006), El Mal de Casandra (Cuba, 2009), Desde el centro del vértice (México, 2012) y Tendrás que amordazarme (México, 2013); su obra ha sido traducida a varios idiomas y antologada en revistas de poesía latinoamericana. Además, ha obtenido importantes galardones, como el Premio ABDALA de poesía (1970), el premio Ada Elba Pérez (2000), el primer premio del Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso (2001) y el Gran Premio de Poesía Soy el Amor soy el Verso (2002).
Se ha destacado también como promotora cultural al fundir y dirigir desde hace más de una década el Proyecto Cultural Nuestro Espacio, de poesía y trova, y por su activismo social en la defensa por el regreso de los 5 héroes y otras importantes causas revolucionarias.
En el encuentro también se presentó a la poeta y arquitecta de origen francés Sarah Laisney, quien se estrenaba en esta ocasión por los caminos de la poesía. Al ser presentada por la poeta cubana Carmen González, destacó su predilección por cantar "a la ingenuidad, la belleza y la inocencia" a partir de su ascendencia cultural, como hija de un padre francés y una madre africana.
"Sarah ha venido al mundo a darnos luz", resaltó, y dio paso a la lectura de sus poemas, muchos en español y otros en inglés.
Hay un lugar
Donde al colonizador se lo chingó el esclavo
Mientras el Andaluz se inclinó ante el Moro.
Un lugar de turbulencia
En medio de la tranquilidad de un mar cálido
Un lugar de contemplación
Por las orillas tumultuosas de un océano frío.
(Lágrima de Moro, Sarah Laisney)
Donde al colonizador se lo chingó el esclavo
Mientras el Andaluz se inclinó ante el Moro.
Un lugar de turbulencia
En medio de la tranquilidad de un mar cálido
Un lugar de contemplación
Por las orillas tumultuosas de un océano frío.
(Lágrima de Moro, Sarah Laisney)
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