Publicado en: http://www.uneac.com.cu/noticias/la-encrucijada-del-jazz-y-sus-creadores-en-latinoamerica
La sesión de la tarde del IX Coloquio Internacional de Musicología, que ha sesionado en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC a propósito del Premio de Musicología 2016 bajo la organización de Casa de las Américas, en la tarde del 8 de marzo continuó su análisis sobre El jazz en América Latina y tuvo en su Mesa no. 3 como eje central de los análisis lo que denominaron La encrucijada a través del artista.
La sesión de la tarde del IX Coloquio Internacional de Musicología, que ha sesionado en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC a propósito del Premio de Musicología 2016 bajo la organización de Casa de las Américas, en la tarde del 8 de marzo continuó su análisis sobre El jazz en América Latina y tuvo en su Mesa no. 3 como eje central de los análisis lo que denominaron La encrucijada a través del artista.
El panel inició sus sesiones con el investigador colombiano Juan Carlos Franco, quien expuso su ponencia sobre Edmundo Arias y sus aportes al jazz en Colombia, tomando a este músico como pretexto para abundar en las miradas realizadas sobre el jazz en su país natal. Al respecto indicó que la mayor apertura a nuevas sonoridades empezó en los años veinte del siglo pasado —con la llegada de los discos y el comercio musical—. Profundizó además en el desarrollo jazzístico desde los años sesenta hasta la actualidad, reflexionando en la relación de los ritmos de la música colombiana con el jazz y en particular, la importancia de Edmundo Arias en este contexto.
Como complemento, la ponencia de Ermilson García do Nascimento profundizó en La guitarra brasileña de Heraldo Du Monti: jazz, trama regional y configuración estilística, durante la cual destacó sobre este importante instrumentista brasileño con una producción fundamentalmente de jazz, con evidentes raíces brasileras. Sus principales aportes se realizaron fundamentalmente en la "Era de los Festivales de la Canción" en los años 60, con la intención de transformar la cultura popular con la influencia de nuevas sonoridades.
Ambas presentaciones demostraron que ninguna de estas expresiones —en dos países tan diferentes— se realizaron como una imitación al jazz norteamericano, sino que tomaron sus principales características y les aplicaron las particularidades de cada región. Se profundizó en las especificidades de los arreglos realizados por estos artistas, su formación artística y el acceso que tuvieron en esa época a los ritmos foráneos más avanzados, a pesar de las dificultades que se presentan para rastrear estos detalles desde la actualidad.
Más adelante, la Mesa no. 4 centró su análisis bajo el tema La encrucijada en la escena con la presentación del trabajo de la musicóloga cubana Yensi Pérez Rangel quien, desde el Centro Nacional de Música Popular, hace varios años ha realizado un estudio sobre el Festival Internacional Jazz Plaza con su ponencia Jojazz: una nueva historia del jazz cubano.
Como parte de su investigación se han propuesto reconstruir el disperso archivo histórico de los festivales de jazz cubanos, particularmente sobre el encuentro de jóvenes jazzistas o Jojazz, el cual desde 1997 ha reunido a los más jóvenes exponentes del género y ha contribuido a potenciar su talento y a la promoción de nuevos valores en este estilo musical. "Por el alcance de sus estrategias para la escena, el Jojazz constituye un núcleo indispensable en la historia del jazz contemporáneo de la Isla", resaltó, pues "sus 18 ediciones son protagonistas de las nuevas miradas que hoy visten el jazz cubano".
También se presentó el trabajo de Liliana González, del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, quien abundó sobre el Puerto Rico Heineken Jazz Fest y el movimiento social que se produce alrededor de la zona de El Condado, en la ciudad capital de San Juan. Al respecto, analizó sobre la incidencia del jazz en escenas locales y nacionales, incluso se proyectan en lo virtual a través de Internet, lo que permite tener una idea del evento más allá de sus fronteras, para crear un modelo de gestión cultural valedero para otras regiones.
Además, como parte del panel, el investigador mexicano Martín de la Cruz compartió sus ideas a través de su ponencia Entramados musicales en un puerto de montaña: el jazz en San Cristóbal de las Casas, el cual realizó un análisis de los consumos culturales al sur de México, desde la experiencia de este pequeño pueblo de gran atractivo cultural, donde coexisten múltiples sonoridades que ha surgido en las últimas dos décadas con las juventudes indígenas, apropiándose de sus músicas propias y armonizándolas con el rock y el jazz.
En el debate con el público se profundizó sobre la relación de la construcción de necesidades musicales en cada región como parte de la interacción entre elementos endógenos y exógenos, relacionados con la participación ciudadana y su inclusión social en el contexto cultural.
Las investigaciones musicales como forma de expresión de las políticas estatales, en respuesta o en contraposición con las necesidades populares, sobre todo de las generaciones más jóvenes, así como y la expresión de fenómenos de denuncia, resistencia y amor, en los que se utiliza la música como factor de cambio y transformación son un elemento fundamental de estas sociedades.
Como complemento, la ponencia de Ermilson García do Nascimento profundizó en La guitarra brasileña de Heraldo Du Monti: jazz, trama regional y configuración estilística, durante la cual destacó sobre este importante instrumentista brasileño con una producción fundamentalmente de jazz, con evidentes raíces brasileras. Sus principales aportes se realizaron fundamentalmente en la "Era de los Festivales de la Canción" en los años 60, con la intención de transformar la cultura popular con la influencia de nuevas sonoridades.
Ambas presentaciones demostraron que ninguna de estas expresiones —en dos países tan diferentes— se realizaron como una imitación al jazz norteamericano, sino que tomaron sus principales características y les aplicaron las particularidades de cada región. Se profundizó en las especificidades de los arreglos realizados por estos artistas, su formación artística y el acceso que tuvieron en esa época a los ritmos foráneos más avanzados, a pesar de las dificultades que se presentan para rastrear estos detalles desde la actualidad.
Más adelante, la Mesa no. 4 centró su análisis bajo el tema La encrucijada en la escena con la presentación del trabajo de la musicóloga cubana Yensi Pérez Rangel quien, desde el Centro Nacional de Música Popular, hace varios años ha realizado un estudio sobre el Festival Internacional Jazz Plaza con su ponencia Jojazz: una nueva historia del jazz cubano.
Como parte de su investigación se han propuesto reconstruir el disperso archivo histórico de los festivales de jazz cubanos, particularmente sobre el encuentro de jóvenes jazzistas o Jojazz, el cual desde 1997 ha reunido a los más jóvenes exponentes del género y ha contribuido a potenciar su talento y a la promoción de nuevos valores en este estilo musical. "Por el alcance de sus estrategias para la escena, el Jojazz constituye un núcleo indispensable en la historia del jazz contemporáneo de la Isla", resaltó, pues "sus 18 ediciones son protagonistas de las nuevas miradas que hoy visten el jazz cubano".
También se presentó el trabajo de Liliana González, del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, quien abundó sobre el Puerto Rico Heineken Jazz Fest y el movimiento social que se produce alrededor de la zona de El Condado, en la ciudad capital de San Juan. Al respecto, analizó sobre la incidencia del jazz en escenas locales y nacionales, incluso se proyectan en lo virtual a través de Internet, lo que permite tener una idea del evento más allá de sus fronteras, para crear un modelo de gestión cultural valedero para otras regiones.
Además, como parte del panel, el investigador mexicano Martín de la Cruz compartió sus ideas a través de su ponencia Entramados musicales en un puerto de montaña: el jazz en San Cristóbal de las Casas, el cual realizó un análisis de los consumos culturales al sur de México, desde la experiencia de este pequeño pueblo de gran atractivo cultural, donde coexisten múltiples sonoridades que ha surgido en las últimas dos décadas con las juventudes indígenas, apropiándose de sus músicas propias y armonizándolas con el rock y el jazz.
En el debate con el público se profundizó sobre la relación de la construcción de necesidades musicales en cada región como parte de la interacción entre elementos endógenos y exógenos, relacionados con la participación ciudadana y su inclusión social en el contexto cultural.
Las investigaciones musicales como forma de expresión de las políticas estatales, en respuesta o en contraposición con las necesidades populares, sobre todo de las generaciones más jóvenes, así como y la expresión de fenómenos de denuncia, resistencia y amor, en los que se utiliza la música como factor de cambio y transformación son un elemento fundamental de estas sociedades.
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