lunes, 23 de junio de 2014
Al rescate de la pelota como práctica cultural de la nación
Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=7985
En medio de la vorágine por el mundial de fútbol, la Sección de Literatura Histórico-Social de la Asociación de Escritores de la UNEAC convocó a su habitual tertulia de este mes con un sugerente título: ¿Cómo llegó y qué significa la pelota para Cuba?, en la tarde del jueves 19 de junio de la sala Rubén Martínez Villena.
Para el poeta y periodista Víctor Joaquín Ortega, uno de los invitados al panel, “es un problema de identidad, de ideología, que no podemos perder porque perdemos el país”. Para el otro ponente, el investigador Félix Julio Alfonso, es muy importante acabar de decidirnos a hacer este acercamiento desde las Ciencias Sociales pues se trata de una de las prácticas culturales más importantes de la nación.
Tras analizar cómo los estudios deportivos que se hacen desde una perspectiva sociológica e histórica han permanecido en el “clandestinaje”, Félix Julio realizó un largo y detallado análisis de la introducción y desarrollo del béisbol en nuestro país. Al respecto, destacó que precisamente este año se cumple el 150 aniversario de que se registrara por primera vez la entrada desde los Estados Unidos a Cuba de implementos para jugarlo (bates y pelotas), en 1864.
Las regiones que mostraron inicialmente su práctica –fundamentalmente lo que se conoce como “pelota callejera”– estuvieron relacionadas con el comercio y la importación de mercancías, en el norte occidental y central, específicamente en La Habana y Matanzas. En esa época sucedió el histórico primer juego oficial, en el Palmar de Junco de la ciudad de Matanzas, el 27 de diciembre de 1874. El béisbol se extendería después a Cárdenas, Sagua la Grande, Remedios y otras regiones del país.
Indicó la coincidencia que tuvo este acontecimiento, a finales del siglo XIX, con otro de trascendental importancia: las guerras de independencia en el Oriente, por lo que a esas tierras llegó de forma tardía. Sin embargo, destacó el sentimiento patriótico y nacionalista que adquirió el juego, pues muchos de los más connotados peloteros de entonces fueron mambises y llegaron a ocupar altos cargos en la dirigencia de la Revolución.
En ese sentido, llamó la atención el hecho de asumir el béisbol en contraposición a la tradición española de la plaza de toros porque venía de los Estados Unidos, en ese momento visto como símbolo de modernidad. Muchos de sus promotores en la Isla venían de estudiar en el poderoso país del norte, lo que jugó un importante papel en su difusión, y su práctica estuvo muy relacionada con la ideología del movimiento autonomista en Cuba.
Otros interesantes elementos analizados tuvieron que ver con el inicio del desarrollo de la prensa deportiva en ese momento, el papel del ferrocarril y el telégrafo en su extensión a todas las regiones del país, el rechazo de los equipos a asumir nombres en inglés, su carácter amateur y discriminatorio —era un juego de blancos fundamentalmente—, el factor económico —porque el uso de implementos especializados lo hace más caro que otros deportes—, entre muchos otros aspectos aún por investigar.
“Hay un campo de estudios prácticamente virgen para que los estudiosos profundicen, pues se trata de un fenómeno social que no debe ser desestimado por mucho tiempo más”, recalcó.
Por su parte, Víctor Joaquín señaló como “batalla épica idílica” la que tenemos que dar por salvar de la crisis a nuestro deporte nacional, pues se trata de algo tan autóctono como la rumba. “Es verdad que no nació en Cuba, como tampoco la caña de azúcar y el café, que también las nacionalizamos”, resaltó.
Para dar esta batalla indicó que se debe trabajar con pasos dialécticos y luchar contra el dogmatismo, al que responsabilizó como causa principal de los problemas actuales en esa esfera. Al respecto señaló fenómenos como demeritar a los deportistas profesionales, el olvido de la masividad en el deporte para verlo solo como “conquista de glorias y medallas” para el país, el retiro de glorias aún activas por considerarlos viejos para la práctica deportiva, entre otros conceptos que consideró errados.
“Tenemos que estar orgullosos de la pelota y de salvarla, hablar de su historia –que es hermosa– como deporte mambí y cómo ha acompañado siempre a la Revolución”, reafirmó.
Como era de esperar para un evento sobre pelota, y a pesar de que no había mucho público, el debate fue intenso, apasionado y por momentos parecía interminable: se habló de jugadores y managers, de juegos y de estrategias, de la otrora Serie Selectiva y de la Serie Azucarera, de Almendares y de Industriales. Lo que quedó claro fue que, hablar de béisbol en Cuba, toca una fibra nacional donde no nos podemos quedar impasibles.
Y el reclamo generalizado de profundizar en el análisis de estos temas, con la necesidad de escuchar distintas opiniones y diferentes perspectivas. En ello abundó la presidenta de la Sección de Literatura Histórico-Social y anfitriona del encuentro, Ivete García, al concluir que la UNEAC y sus diferentes Asociaciones pueden tener un papel y una convocatoria importante de conjunto en este reclamo.
“Debemos convocar un análisis más allá de la historia, enfrentarlo de forma holística para entenderlo en toda su dimensión y rescatar un elemento tan importante para la cultura de la nación”, indicó.
Comisión Aponte de la UNEAC recibe a delegación de estadounidenses solidarios
El trabajo
realizado en el país por la Comisión Aponte de la UNEAC contra la
discriminación por motivo del color de la piel y los retos actuales
en la sociedad cubana fueron las principales inquietudes de un grupo
de estadounidenses que visitaron la sede nacional de la organización
en la tarde del viernes 20 de junio. Las y los visitantes
compartieron con una representación del grupo encabezado por su
presidente, el ensayista Heriberto Feraudy.
La delegación de
visitantes, formada fundamentalmente por mujeres de las
organizaciones Disarm Global Health Partners y Making the Road, se
interesaron también por la participación de otras instituciones
cubanas en esta lucha por la igualdad social, la forma en que las
diferentes manifestaciones artísticas tocan el tema en Cuba y las
principales personalidades de la cultura que se han sumado a este
esfuerzo y se han convertido en sus representantes.
Feraudy hizo un
recuento del surgimiento y desarrollo del trabajo de la Comisión
desde hace 5 años. Comentó que nació como propuesta de los
asociados de la UNEAC en su VII Congreso, y que cuenta con una
composición multiétnica. Resaltó como sus principales objetivos la
profundización en el estudio de las luchas contra la discriminación
racial en el país, coordinar el trabajo en estos temas entre las
Asociaciones y dependencias de la UNEAC, realizar los contactos
necesarios con otras instituciones cubanas en el logro de ese mismo
objetivo y el rescate de la memoria histórica, para darle la
atención que merece al aporte de África como elemento fundamental
en la conformación de la cultura cubana.
Nisia Agüero,
miembro del Ejecutivo de la Comisión, profundizó en el trabajo de
las diferentes manifestaciones artísticas y particularizó –a
solicitud de las visitantes– en cómo desde el teatro se ha
contribuido a la lucha contra la discriminación racial en nuestro
país. Además, destacó la labor que se realiza desde el trabajo
comunitario, donde profesionales del arte se insertan en diferentes
barrios de todo el país para identificar los principales problemas y
conformar obras teatrales donde los propios vecinos representan y
reflexionan sobre su realidad.
“De esta y muchas
otras formas en nuestro trabajo no solo se enfrenta la discriminación
por motivos del color de la piel, sino que se le da un enfoque
transversal a todo tipo de discriminaciones que incluye las
cuestiones de género y ser mujer, la homosexualidad, los
minusválidos, la migración desde otras provincias, entre otras”,
señaló Feraudy.
Un interesante
intercambio surgió a partir de la percepción que se tiene en los
Estados Unidos, según argumentaron algunas de las participantes
norteamericanas, de que en Cuba —a diferencia de su país— se
vive una experiencia particular donde “todo está mezclado”.
Al respecto, el
profesor e investigador Esteban Morales reflexionó sobre las
diferencias en los métodos aplicados por los colonizadores en ambos
países: en el caso del norte, los británicos no permitieron el
mestizaje y los negros estaban muy lejos de los blancos; en el caso
cubano, los negros pudieron tocar sus tambores, hablar sus lenguas,
alabar sus deidades y se produjo esa mezcla que hoy puede apreciarse
en el país.
“Pero esa mezcla
no solucionó la hegemonía de los colonizadores españoles, que
fueron unos hipócritas porque se presentaron con credenciales de
blancos para imponerse, cuando se sabe que sus orígenes también son
africanos”, destacó.
Por su parte, el
escritor y miembro de la Comisión, Silvio Castro, también abundó
en la cuestión histórica y resaltó que, aunque la esclavitud fue
oficialmente abolida en 1886, el tema racial continuó siendo un
grave problema social en el país y por ello más del 50 por ciento
de la fuerza mambisa era negra —incluyendo muchos de los líderes
militares—, que no fue lo que sucedió en el caso de las guerras de
independencia de los Estados Unidos.
Ante una inquietud
de las visitantes, Esteban Morales profundizó también en el trabajo
realizado por la Revolución cubana desde sus inicios contra la
discriminación racial. Explicó la particularidad del esfuerzo que
se puso en la lucha contra la pobreza, pues antes de 1959 el problema
fundamental del país estaba relacionado con la distribución de la
riqueza —donde la pobreza también podía ser blanca, pero la
riqueza nunca fue negra—, y se creyó que al luchar contra ella
también se enfrentaba el tema racial.
“Hubo una primera
etapa —hasta después de los años 60— durante la que se creyó
que el problema estaba resuelto, pero la crisis de los 90 nos hizo
tomar conciencia de que lo que se había hecho no era suficiente y
teníamos que enfrentarlo directamente. Es la etapa en que nos
encontramos actualmente”, indicó.
Feraudy señaló que
muchos son los retos que quedan por delante, sobre todo consolidar lo
que se ha avanzado —especialmente los Talleres-Debates públicos en
provincias, que se han coordinado con la Asamblea Nacional, y la
aplicación de la enseñanza curricular en todas las universidades
del país sobre las luchas contra la discriminación racial, entre
otras acciones.
Pero la batalla
contra el bloqueo impuesto por los Estados Unidos, junto a todo el
pueblo, también es una importante tarea de la Comisión pues cada
problema en Cuba está relacionado con esa injusticia. “Cuando
usted va a un hospital en nuestro país puede apreciar que la
discriminación no es racial: blancos y negros son atendidos por
igual; sin embargo, la discriminación que nos impone el bloqueo es
letal, pues nos limita el acceso a medicamentos esenciales para
garantizarle la vida a los enfermos y eso es inhumano”, reafirmó.
Las organizaciones
visitantes, que fueron recibidas en Cuba por el Instituto Cubano de
Amistad con los Pueblos (ICAP), son especialistas en acciones de
solidaridad en diferentes partes del mundo y ante realidades
específicas de pobreza y falta de acceso a los recursos. Disarm
Global Health Partners ha desarrollado una significativa labor de
donación de productos médicos a nuestro país, mientras Making the
Road ha realizado acciones similares con países de África y ha
favorecido este acercamiento con Cuba para conocer posibilidades de
apoyo a nuestra población.
viernes, 20 de junio de 2014
Primera ley en Cuba que protege explícitamente a las personas por su orientación sexual
Ayer
fue publicado –¡al fin!– el texto definitivo del nuevo Código
de Trabajo (Ley 116/2013) después de seis
meses de su discusión y aprobación en la Asamblea Nacional, con un
largo proceso de análisis previo en todos los centros laborales del
país durante el año 2013.
Mucho
se ha hablado en la prensa nacional sobre esta nueva ley, sobre todo
por legislar incluso las relaciones de trabajo en el entorno de las
empresas del sector no estatal, algo necesario ante su crecimiento
exponencial y, por ende, la necesidad de proteger a quienes allí se
emplean.
Sin
embargo hay un elemento al que nuestros medios –tan pacatos para
hablar de sexualidad, especialmente si de homosexualidad se trata–
no le han dado ninguna importancia y tiene una trascendencia
extraordinaria: es la primera ley en Cuba que legisla explícitamente
en función de proteger a trabajadores y trabajadoras en contra de la
discriminación por su orientación sexual.
Para
ser más precisos, el artículo 2 inciso b) establece, como
principios fundamentales que rigen el derecho de trabajo en Cuba, la
no discriminación por orientación sexual entre otras distinciones
que sean lesivas a la dignidad humana, como el color de la piel, el
género, las creencias religiosas, el origen territorial y la
discapacidad.
Algunas
personas pudieran considerar que es poca cosa, otras creen que no es
necesario hacerlo de forma explícita cuando se habla de “cualquier
otra distinción lesiva a la dignidad humana”. Pero estamos
hablando de numerosas personas gays y lesbianas que, a pesar de que
la Constitución de la República y el anterior Código de Trabajo
tenían esa fórmula generalizadora, al estar implícito les ha
costado todo tipo de discriminaciones en sus puestos de trabajo a
partir de su orientación sexual. Y los ejemplos sobran.
En
una sociedad machista como la nuestra –donde la norma heterosexual
y el comportamiento patriarcal han marcado la formación misma de
nuestra nacionalidad y de nuestra historia– un paso así es
trascendental y merece el reconocimiento adecuado. No sólo por el
cambio que implica en el paradigma de respeto hacia las demás
personas, y la dignidad humana de ellas, sino para que todo el mundo
sepa que es ilegal este tipo de acciones –tanto empleadores
homofóbicos como las posibles víctimas– y se conozcan los
recursos legales a utilizar en caso de que sucedan, en lo adelante.
De
hecho, debemos estar orgullosos y mostrarlo como un gran paso de
avance pues en el mundo solo 65 naciones tienen legislaciones para
proteger los derechos de estas personas y, con esta nueva ley, Cuba
se suma a los 9 países y 28 entidades que ya las tienen en
Latinoamérica y el Caribe. Sin hablar de los 11 Estados que en el
hemisferio occidental todavía criminalizan la homosexualidad –con
prisión y hasta cadena perpetua–, todos ellos en la región del
Caribe.*
Aunque
tampoco es para dormirnos en los laureles: es un buen paso pero
insuficiente, pues la legislación aprobada falla al hablar solo de
“orientación sexual” y no de “identidad de género”, por lo
que deja fuera a las personas trans y cualquier otra forma que se
separe de las normas preconcebidas. No por casualidad ambos conceptos
van de la mano en el lenguaje actual para el reconocimiento de estos
derechos: queda demostrado que la falta de conocimiento –ante la
ausencia de una adecuada educación pública al respecto– limita
mucho su comprensión a todos los niveles.
Es
por eso que, al menos en Cuba, muchas personas ignoran la diferencia
entre ambos términos y cuando se habla de homosexualidad se entiende
también a las llamadas transidentidades (travestis, transexuales,
transformistas, etc.).
Es
cierto además que la nueva legislación, al hablar de “género”
y no de “sexo” –como decía la anterior–, pudiera incluir a
todas las identidades de género. Pero al dejarlo implícito, a que
los tribunales que apliquen la ley hagan una interpretación
científicamente correcta, ya sabemos que puede dar pie a muchas
injusticias que debieron ser evitadas en la nueva redacción.
Lo
imperdonable es que no faltaron voces en el Parlamento para aclarar
esta situación, pues algunas personas expertas en la materia
–lideradas por la Directora del CENESEX, la diputada Mariela Castro
Espín– insistieron en este particular, para que no sucediera.
Aún
así, la “Comisión de Estilo” que decidió la redacción final
del texto legal prefirió ignorarlo –sobre la base de sus
prejuicios y no de los argumentos científicos aportados–, llamando
la atención sobre fallas en nuestra democracia: que sea aprobada una
ley en nuestro máximo órgano legislativo sin tener clara su letra
definitiva ni tomar en cuenta la opinión –y, en un final, la
decisión– de todos nuestros representantes.
Mal
precedente cuando muchos aspiramos a seguir avanzando en la
actualización de nuestra sociedad y lograr –como en Argentina,
Uruguay, Brasil, Colombia, Ecuador y cada vez más lugares de nuestro
continente– la unión legal para parejas del mismo sexo, además
del derecho a la adopción y el matrimonio igualitario para quienes
así lo deseen, basados en el mismo principio de la igualdad y la
dignidad humana para todas las personas.
La
Habana, 19 de junio de 2014
__________________
*
Datos tomados del sitio web de la Asociación Internacional de
Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA):
http://old.ilga.org/Statehomophobia/ILGA_Homofobia_de_Estado_2013.pdf
martes, 17 de junio de 2014
Los jóvenes miran a Onelio
La convocatoria de
este 13 de junio para la Lectura de Viernes fue realizada por la
Asociación de Escritores de la UNEAC de conjunto con el Centro de
Formación Literaria “Onelio Jorge Cardoso”, con una muy
sugerente propuesta de debate: Una mirada joven sobre Onelio, a
propósito de las celebraciones por el centenario de este escritor
cubano.
Eduardo Heras León,
vicepresidente de la Asociación de Escritores y director del Centro
Onelio, al hacer la introducción del encuentro, destacó que
constituía un momento vital para estas celebraciones pues “Onelio
siempre apostó por los jóvenes, con quienes mantuvo una relación
muy viva”.
Ante un auditorio
mayoritariamente juvenil, la moderación del panel estuvo a cargo de
Víctor Fowler, quien provocó a los muchachos en su intervención
inicial con varias inquietudes a analizar —como la percepción
actual de la narrativa de Onelio entre los jóvenes, ante los cambios
de circunstancias y el paso del tiempo— y la presentación de una
categoría fundamental: la posición canónica de los autores en una
determinada época y su cambio, como lógica natural dentro del
ámbito literario.
Al respecto, destacó
que “hay muchos Onelios, pero el más conocido es el de sus
personajes de extracción popular con una riqueza infinita”, lo que
se convirtió en un modelo narrativo después del triunfo de la
Revolución al encontrarse en absoluta sintonía con la política
cultural del país en ese momento. Ello se sintetizó con una frase
que lo ha identificado hasta la actualidad: nuestro “cuentero
mayor”.
El primero del panel
en reaccionar fue David Corcho, un joven recientemente graduado de
periodismo y egresado del Centro Onelio, quien se preguntaba si la
cuestión era que la juventud no leía a Onelio, o no leía —a
secas. Criticó los hábitos de lecturas actuales entre los jóvenes,
dedicados más a literatura ligera procedente del exterior, en lo que
inciden los aprendizajes que reciben de la familia, de la escuela y
de los medios.
Asimismo valoró que
a la juventud no le es muy atractiva la propuesta de Onelio a partir
del cambio en los paradigmas culturales del país, lo que también
influye en que ahora sea menos difundido que antes. Hablando de su
obra de los 40’ y 50’, en el lado negativo valoró la existencia
de “personajes clichés” y del mal tratamiento a los finales de
los cuentos; mientras que como fortalezas destacó la sencillez del
lenguaje, que se agradece, y que no fuera un escritor “moralista”,
pues prefiere comprender a sus personajes antes que juzgarlos.
La joven profesora
de la facultad de letras de la Universidad de La Habana, Susana Haug
—también egresada del Centro Onelio—, fue la segunda panelista
en intervenir y se distanció de algunos de los planteamientos
previos, para presentar elementos claves en la comprensión del
problema.
Desarrolló un
análisis multifactorial al respecto y entre sus elementos destacó
la imposibilidad de editar las obras de Onelio a partir de
limitaciones familiares, la realidad de que no haya podido ir más
allá de ser un “clásico local” —a pesar de ser un clásico de
la literatura cubana— y la ausencia de artículos de crítica a su
obra, tanto en Cuba como en el exterior.
Además, señaló el
poco interés de la juventud en leer nuestra literatura —ante la
exacerbación de figuras externas— y el encasillamiento que se ha
hecho de su obra como literatura para niños, de forma peyorativa, y
como un autor “realista” con tono “criollista”, lo cual le
impone una etiqueta que imposibilita ver su labor de diversos estilos
literarios. Estas etiquetas, con el cambio de paradigma que ha
sucedido en la literatura hispanoamericana de los últimos tiempos,
no han beneficiado su divulgación ni conocimiento profundo.
En breve y centrada
intervención, la tercera panelista Claudia Villanueva ubicó el
problema de que “no se lee porque no se difunde” y abogó por la
obra del escritor al hacer algo tan importante como llevar a las
páginas de los libros a las personas de pueblo, a las marginadas.
Estudiante de Filología y parte del curso actual del Centro Onelio,
se incorporó después al debate para opinar que “la gente no sabe
qué hacer con él, porque no se apega a ninguna vertiente donde se
le pueda encasillar”: aunque se le ha enmarcado en sus trabajos de
principios de los años 60, su obra propone un proyecto Cuba superior
a lo que se estaba pensando en esos momentos.
El debate contó con
una amplia participación de público —no precisamente joven en su
mayoría— que aportó nuevos y polémicos elementos. Para López
Sacha, esa indefinición temática de no ser ni realista ni
fantástico lo afectó como a tantos otros escritores que, a pesar de
tener un talento extraordinario —como a José Soler Puig—, no
tuvieron buenas críticas fuera de Cuba y han quedado sin la difusión
que merecen.
Indicó que los
cuentos de Onelio fueron identificados como de lucha social, “cuando
se consideraba que la literatura era denuncia y no indagación del
espíritu humano”, pero existe un lado oculto por el que no ha sido
promocionado y vale la pena conocer. De todas formas, insistió en
que el valor de su obra ha tenido un gran significado en nuestra
literatura, pues su influencia se puede apreciar ampliamente en
narradores posteriores, como Senel Paz, Abel Prieto y muchos otros.
Para Heras León,
ese encasillamiento de Onelio en el realismo aún lo afecta pues los
jóvenes aborrecen esa corriente literaria. Sin embargo, es quien ha
dado uno de los grandes aportes a la cuentística en Cuba al inventar
un nuevo lenguaje, que no ha sido suficientemente bien estudiado.
Para Raúl Aguiar la preocupación debe centrarse en la actualización
de su legado por los nuevos escritores, pues el tema del campo está
regresando a la literatura cubana e indudablemente tienen que
regresar a Onelio y estudiar lo que puede aún enseñarles.
También se
escucharon otras experiencias, como la de una narradora cubana que
vive en Suiza donde ha podido constatar que “Onelio está más vivo
que nunca” y que su legado es imprescindible para teatristas y
narradores; la trascendencia de llevar su obra a otras formas
audiovisuales, como el dibujo animado; o una antigua funcionaria de
Cultura que conoció en el escritor una gran sencillez y una pasión
por la juventud y por el arte, con la capacidad de ambos para
transformar al ser humano.
Al cerrar la sesión,
Víctor Fowler dejó el debate en punto y seguido con una serie de
“inquietudes fascinantes” sobre las que habrá que seguir
profundizando. Se refirió a dos invisibilidades sufridas por Onelio,
que fueron analizadas por los panelistas y participantes: una en su
época, cuando no fueron capaces de conocer el segundo Onelio y solo
aquel que se correspondía con el tipo de narrativa del canon, y la
otra en la actualidad, con su casi nula difusión y ausencia de
crítica literaria.
Sentenció que “no
podemos a voluntad fabricar el mundo que queremos tener” y lo que
se necesita es “entender la época”, pues junto con ella cambian
también los consumos culturales. Por lo tanto, es preciso
“reinventar a Onelio, leerlo desde otro ángulo” o, cuando menos,
“que existan espacios donde se pueda conocer que hay otras
posibilidades de leerlo”, reafirmó.
lunes, 16 de junio de 2014
Se inicia la Jornada Maceista
“Antonio Maceo Grajales
ni el racismo ni el odio pudieron borrar
tu ejemplo de hombre intachable
vencedor de la muerte, guerrero, titán...”
(Andrés Pedroso)
ni el racismo ni el odio pudieron borrar
tu ejemplo de hombre intachable
vencedor de la muerte, guerrero, titán...”
(Andrés Pedroso)
Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=7972
Con la participación de dos grandes figuras de la cultura nacional –Omara Portuondo y Gerardo Alfonso– se dio inicio en la tarde del jueves 12 de junio en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC a la 5ta Jornada Maceísta, que organiza la Comisión Aponte con el apoyo de otras organizaciones del país.
Durante una entrevista con el Presidente de la Comisión, Heriberto Feraudy, nos explicó que este grupo nacional tiene entre sus principales objetivos el rescate de la memoria histórica y destacar la labor de los próceres que no podemos olvidar. Por eso decidieron, desde su surgimiento, desarrollar estas actividades por la familia Maceo Grajales.
“Sobre Maceo todavía hay mucho que decir, que escribir y que hacer”, señaló.
La Jornada Maceísta tuvo en esta ocasión un comienzo de lujo: la voz de Omara Portuondo, acompañada por las hermanas Pedroso, interpretando a capella una canción-homenaje dedicada al Titán de Bronce escrita por Andrés Pedroso, director del grupo Mayohuacán (que se reproduce íntegramente al final de este artículo).
Después se tuvo el privilegio de un largo concierto del cantautor Gerardo Alfonso, con la grata sorpresa de iniciarlo acompañado por él mismo al piano, donde se escucharon nuevas y conocidas canciones –desde las populares Sábanas blancas y Yo te quería María, hasta la más reciente titulada Estás regalando demasiado.
Con su habitual derroche de simpatía y buen humor, recordó también su aporte creativo al disco La ruta del esclavo y abogó por la recuperación de los valores patrios. Para terminar, los vibrantes versos de Son los sueños todavía sirvieron para homenajear a otro héroe que quiso la historia unir con Maceo en el mismo día de sus nacimientos: el Ché Guevara.
Las actividades de la Jornada Maceísta se extenderán hasta el 7 de diciembre, día de su caída en combate, y durante todo este tiempo se realizarán actividades de diverso tipo: concursos literarios, exposiciones de artes plásticas, un taller sobre la familia Maceo Grajales, ofrendas florales en el Parque Maceo, en el monumento a Mariana Grajales y la tradicional peregrinación a San Pedro, lugar de su caída mortal.
Como parte de la labor de la Comisión, además, se ha mantenido el objetivo de promover el reconocimiento de Mariana Grajales como la “Madre de la Patria”, labor que desarrollan de conjunto con la Federación de Mujeres Cubanas. El congreso de historiadores recientemente celebrado también se sumó al apoyo de esta iniciativa y esperan que, con motivo del bicentenario de la madre de los Maceo en 2015, se oficialice esta propuesta.
Para el futuro inmediato, Feraudy nos comentó que la Comisión Aponte tiene entre sus retos reanudar los talleres-debates en provincia, en colaboración con la Asamblea Nacional del Poder Popular, que en años anteriores se desarrollaron con excelentes resultados. Igualmente queda pendiente continuar trabajando por erigir un monumento a Aponte y a los esclavos.
Igualmente, continuarán sus esfuerzos en llevar a la práctica la resolución del Ministerio de Educación Superior que establece que en el currículo de las carreras de todas las universidades se incorporen materias relacionadas con las relaciones raciales en Cuba. Para ello la Comisión Aponte tiene un alto compromiso, pues “debe tratar de ofrecer y suministrar las herramientas fundamentales para que se desarrollen esos cursos universitarios”, confirmó Feraudy.
Antonio Maceo Grajales
Autor: Andrés Pedroso
Hay un silencio en la canción
que yo no entiendo
cuando se trata de cantarle
a un hombre intenso
machete audaz, inteligencia clara,
caballero inmenso de mi tierra brava.
Antonio Maceo Grajales
ni el racismo ni el odio pudieron borrar
tu ejemplo de hombre intachable
vencedor de la muerte, guerrero, titán,
bendito tu vientre Mariana
que tantos patriotas nos dio.
Con Marcos, su padre, guiaste
el nido que nos alumbró.
Antonio de la Caridad
que no falte una flor
ni una canción por tu presencia.
Nació en el surco que engendró
su tierra ardiente.
Donde la patria siempre exige su trinchera,
donde el amor y el sol se sintetizan.
Exigiendo a tus hijos, defender la justicia.
Antonio Maceo Grajales
ni el racismo ni el odio pudieron borrar
tu ejemplo de hombre intachable,
vencedor de la muerte, guerrero, titán,
bendito tu vientre Mariana
que tantos patriotas nos dio.
Con Marcos, su padre, guiaste
el nido que nos alumbró.
Antonio de la Caridad
que no falte una flor, ni una canción
por tu presencia.
lunes, 9 de junio de 2014
Aire de luz y de resistencia por la poesía
Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=7957
y en http://www.cubapoesia.cult.cu/2014/06/aire-de-luz-y-de-resistencia-por-la-poesia/
Rodeada de estanterías llenas de libros, lectores en búsqueda de novedades, abierta al descubrimiento de autores y títulos recientes o reeditados, en medio del barullo de la concurrida calle Obispo de La Habana Vieja, Basilia Papastamatieu organiza todos los primeros jueves de cada mes en la librería Fayad Jamís el Café Literario Aire de Luz, un espacio para quienes les interesa acercarse a la poesía que producen las más recientes generaciones en Cuba.
"Es una imagen poética muy bonita, porque la poesía representa eso: un aire de luz", nos explica Basilia al indicar que tomó esa frase prestada de un antología realizada por Alberto Garrandés, a partir de una idea del novelista cubano José Lezama Lima.
"Nuestro desafío es tratar de que sobreviva la poesía" —dijo— frente a las voces que la consideran un género en decadencia y otras que declaran la muerte de la literatura en general ante el avance de las nuevas tecnologías. "Pero nosotros resistimos y seguimos haciendo poesía", reafirmó.
En los 11 años que lleva realizando este encuentro, dice que es imposible identificar un momento de mayor satisfacción: "todas las sesiones han tenido su interés". Como la que realizó el pasado jueves 5 de junio, compitiendo con el bullicio de la calle, al atraer bastante público para presentar a los jóvenes escritores Lázaro Castillo y Yamil Díaz. Al leer sus poemas, ambos transmitieron —cada uno con su estilo— ese vínculo entre sentimientos y expresión que sólo la poesía puede brindar.
Al introducir la obra del primero, indicó que "con una escritura calma, equilibrada, es como si se detuviera a pensar en lo vivido para entregarnos con palabras e imágenes –siempre como pensadas– su interpretación de sus experiencias existenciales". Pero destacó que "prefiere mostrarlo o solamente sugerirlo a través de la seducción del lenguaje poético, pero con un marcado sentido de la medida, del recato de la expresión, de una economía en la escritura, que evita lo decorativo y lo superfluo".
El propio Lázaro explicó después la razón de esa síntesis conceptual y la brevedad de sus poemas, pues prefiere "textos muy sintéticos para expresar sentimientos y experiencias, no pensando en el estilo sino en la propia inspiración". En el intercambio con el público presente se dio la oportunidad de conocer en detalles su trayectoria artística, desde las primeras décimas y sonetos –que no quiso mostrar a nadie, en su adolescencia– hasta el poeta que ha devenido.
Lázaro Castillo nació en Yaguajay, provincia de Sancti Spíritus, en 1974. Es poeta y crítico, ha publicado varios libros, como Negar cualquier complicidad, Biografía sucia, A la entrada de la noche y La vida breve. Ha obtenido los premios Fayad Jamís y Casatintas y fue dirigente de la Asociación Hermanos Saíz. Actualmente es miembro de la UNEAC y labora en su secretariado.
Por su parte, al presentar a Yamil Díaz, Basilia resaltó que "quiere incorporar en sus versos no solo sus vivencias personales, subjetivas y de los hechos de su entorno social, sino también todos los elementos de la historia cultural que lo atraen, lo han marcado y ha atesorado en su memoria durante toda su vida y ya forman parte de su ser. De esta manera su poesía asume el difícil riesgo de hacerlos coexistir y hasta fusionar en un mismo libro, lo que es siempre un verdadero desafío estético."
Tras leer varios de sus poemas, y ante una pregunta del público, explicó el proyecto que aún tiene en planes de editar un libro de décimas cubanas con temas eróticos. Indicó que el libro se llamará Decimerón, del cual ya tiene seleccionados alrededor de 300 textos, entre los que han sido publicados y otros que provienen de la oralidad. Aunque será muy humorístico –por su vínculo tan cercano al doble sentido–, aclaró que se trata de un proyecto muy serio y recordó varios de ellos, que hicieron reír a los asistentes.
Yamil Díaz Gómez nació en Santa Clara en 1971, donde actualmente reside. Es escritor, editor y periodista y ha publicado los libros Apuntes de Mambrú, En el buzón de jardín y La guerra queda lejos. Ha obtenido premios como el Ciudad de Santa Clara y Eliseo Diego y reconocimientos por su labor editorial y de crítica.
Dos poetas y un espacio que se renueva cada vez con la presentación de jóvenes escritores. En esta ocasión, a Basilia le llamó la atención la presencia de personas que no participan habitualmente y "acercarle la poesía a ellos es algo muy bonito", confirmó. Por eso es vital mantener ese aire de luz, como llamado de resistencia para la poesía en las más recientes generaciones.
martes, 3 de junio de 2014
Homenaje por el centenario de cuatro grandes poetas
Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=7938
Las actividades del Festival de Poesía de La Habana en la mañana de este viernes 30 de mayo comenzaron, en la sala Martínez Villena de la UNEAC, con el panel Lecturas por un Centenario, preparado para celebrar los 100 años de los poetas Octavio Paz, Nicanor Parra, Efraín Huerta y Dylan Thomas.
“Cuatro de los grandes poetas universales, esenciales” —resaltó el Presidente de la Sección de Poesía de la Asociación de Escritores, Alberto Marrero, en las palabras de presentación— “que se destacaron por su posición humanista” frente a las guerras que azotaron al mundo a inicios del siglo XX. Para ello fue organizado un panel “adecuado”, según sus palabras, al que convocaron destacadas personalidades, poetas, ensayistas e intelectuales cubanos.
Víctor Fowler, coordinador del evento, celebró este homenaje como la mejor ocasión para “mantener vivo el espíritu de la poesía”, de personas que vivieron sus vidas para ella, lo que permitirá a la vez relanzar su lectura.
El Consejero Cultural de la Embajada de México en Cuba, el poeta Javier Villaseñor, fue el primer panelista encargado de presentar a su coterráneo Octavio Paz, particularizando en su obra cumbre Piedra del Sol.
Destacó que su vocación por la poesía llegó a ser una “constancia poética” que mereció el término de “fidelidad”. Al referirse a su poética y la de su generación destacó que, en el contexto de la Revolución Mexicana en que se desarrollaron, los “surrealistas” creyeron en la unión de la poesía y la revolución para cambiar la sociedad. Para ellos “amor, poesía y revolución eran tres sinónimos ardientes”, recalcó, “la acción poética y la revolucionaria eran lo mismo”.
Con la máxima de que el mejor homenaje a un poeta es leer su poesía, el ensayista e investigador cubano Rafael Acosta leyó varias obras del libro Árbol adentro, que el mismo Octavio Paz dijo que era el que más le gustaba, aunque nunca explicó por qué. Además coincidió con la importancia de este homenaje al ver “con satisfacción que va desapareciendo ese denso silencio que en algún momento cubrió su obra”.
A la poeta y ensayista Lina de Feria le correspondió abordar la obra del chileno Nicanor Parra y, con toda intención, comenzó sus palabras con una enseñanza de ética que aprendió de Luis Rogelio Nogueras a finales de los años 60 sobre el absoluto respeto que debe tenerse a la línea de los creadores, independientemente de gustos y estilos.
Al respecto, indicó que no se puede separar a Parra de lo que él mismo definió como “antipoesía”, su protesta y violento rechazo a la sociedad que le tocó vivir. Destacó el contexto histórico en que desarrolló su obra —convivencia con el existencialismo, el marxismo y el surrealismo—, circunstancias de las que no pudo escapar y reafirmó que para él era muy importante la relación entre obra de arte y existencia. “No se trata de componer poemas, sino de vivir la poesía”, indicó.
Por su parte, Waldo Leyva se refirió a Efraín Huerta, a quien calificó como “uno de los fundamentales de la poesía mexicana”, incluso contando con la inmensa tradición poética de ese país.
Tras leer sus poemas demostró que, aunque algunos lo criticaron como “disonante” y “sordo a los ritmos de la poesía”, podía dominar la medida del verso cuando quería hacerlo. “Su vocación manaba de la diferenciación con sus contemporáneos”, indicó, y no le importaba adjetivar de forma dulce, sino “que rompiera y llegara a expresar lo que estaba sintiendo”. Destacó que trataba mucho los temas sociales en su obra y fuera el gran poeta de la ciudad de México, aunque hubiera nacido en Guanajuato.
Para culminar los homenajes, Omar Pérez leyó el prólogo que hiciera a su traducción del libro Y la muerte no tendrá dominio, del galés Dylan Thomas. De él destacó su exuberancia y la forma shakesperiana de usar el lenguaje de la poesía, como trasmutación de la naturaleza. “Como en Lezama, aunque no lo sepamos nosotros, ellos saben de lo que están hablando”, reafirmó y celebró esta ocasión de recordar a tan importantes poetas, para evitar lo que el mismo Dylan Thomas llamó “la historia de la muerte del oído”.
Al concluir el panel, Víctor Fowler indicó que faltaron otros grandes poetas en el homenaje —como Cortázar— y expresó su esperanza de no tener que esperar a otro Festival de Poesía, que se organizan de forma bienal, para tener una oportunidad como esta.
Con la anuencia de Alex Pausides, Presidente del Festival y de la Asociación de Escritores de la UNEAC, aseguró que se deberán volver a ellos sistemáticamente, tanto a los que cumplen aniversarios importantes como a aquellos que están aún entre nosotros y podremos escuchar sus poemas de sus propias voces.
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