lunes, 12 de enero de 2015

Confluencias de Pedro de Oráa y Leymen Pérez


Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=8528



La Sección de Poesía de la Asociación de Escritores de la UNEAC volvió a traer a la sala Rubén Martínez Villena en la tarde del viernes 9 de enero su propuesta de Confluencias, con un encuentro de poetas que pertenecen a dos generaciones diferentes. En esta ocasión se convocó al consagrado pintor y poeta Pedro de Oráa y al joven escritor matancero Leymen Pérez. 

La escritora y periodista Basilia Papastamatieu al presentar a Pedro de Oráa destacó que ha tenido un desarrollo “medio anónimo” en la literatura pues, aunque es ampliamente conocida su obra plástica, se sabe menos sobre su obra en el medio literario —tanto en la poesía como en la prosa— que calificó de “deslumbrante” y con “una riqueza increíble en todos los sentidos: exuberante en el vocabulario, con gran libertad y audacia”. 

Ganador del Premio Nacional de Diseño, Pedro se declaró menos ligado a los reconocimientos pues “hay dos bandos: el de los escritores, que piensan que soy muy buen pintor; y el de los pintores, que piensan que soy muy buen poeta… y yo creo que ambos tienen la razón”, expresó con el humor elegante que caracteriza muchos de sus poemas. 

Sobre su trabajo sistemático en las artes, indicó que: “…hay que persistir, porque la creación es trabajo” y confesó estar atento a la poesía joven, pues siempre hay que estar dispuestos a aprender de ella. Sus poemas fluyeron con su carga de pensamientos profundos y sátira bien estructurada, incluyendo lo que denominó su “poesía de participación”, que viene siendo una adivinanza poética.

Pedro de Oraá
nació en La Habana en 1931. Es poeta, narrador, ensayista, crítico de artes plásticas y pintor. Sus poemas tempranos aparecieron en la revista Orígenes y ha publicado, entre otros, los poemarios: El instante cernido, 1953; Estación de la hierba, 1957; Destrucción del horizonte, 1968; Apuntes para una mítica de La Habana, 1971; Suma de ecos, 1989; Umbral, 1997 y la antología personal Cifras, 2003. Además, el ensayo Tiempo y poesía, 1961 y los relatos Vida secreta de la Giraldilla, 2003. Obtuvo, entre otras, la Distinción por la Cultura Nacional en 1995.

Se piensa la vida, se habla la vida
antes y después de percibirla por los sentidos.
Se vive en el idioma como en caja de resonancia
y la vida corre mediante la palabra.
La palabra matiza todo acto humano,
la palabra impera en la acción,
la palabra califica lo bien o mal hecho,
la palabra da risa o llanto...”.

(
La palabra, Pedro de Oráa)

A continuación el presidente de la Sección de Poesía, Alberto Marrero, presentó a Leymen Pérez comentando su impresión, desde hace años, de “la profundidad de sus ideas, la lucidez de lo que decía y la mirada hacia un proyecto poético de creación”. Sus palabras sirvieron para hacer la introducción del poemario “El libro de Heráclito”, al que se refirió el Premio Nacional de Literatura Antón Arrufat con las siguientes palabras: “…este es un libro de Poesía, no un conjunto de poemas reunidos”.

“Pocos son los que no han sido seducidos por la belleza de sus aforismos y la pujanza de sus imágenes, por la lógica impecable de sus observaciones”, dijo Marrero. Además, resaltó que en sus poemas Leymen dirige su mirada a una zona opaca de nuestra existencia, con crudeza pero sin caer en efectismos banales, en una conexión poco frecuente entre lo cotidiano y lo trascendental que enriquece la actual poesía cubana.

Leymen Pérez
nació en Unión de Reyes, Matanzas, en 1976. Es poeta y editor. Ha publicado los libros Números del escombro (2002), Pared con grabado de Pollock (2004), Circo artesanal (2005), Hendiduras (2005), Tallador de ruidos (2005), Transiciones (2006) y Corrientes coloniales (2007). Entre los premios obtenidos se destacan: José Jacinto Milanés 2006, Calendario 2006, La Beca de Creación Prometeo 2006 y 2009 y el Premio de Poesía La Gaceta de Cuba 2012.

Cuba, soleada cáscara.
En una semilla rompiéndose por dentro vivimos,
hilando el dolor de los gajos
con el dolor de los frutos dormidos
sin sueños ni paisajes
que abracen a los restos…
(
Soleada cáscara, Leymen Pérez)

Al finalizar el encuentro, después de escuchar varios de sus poemas, se puso a disposición del público varios títulos de ambos autores, entre ellos Cifras y Dísticos de Pedro de Oráa y los poemarios “El libro de Heráclito” y “Los altos reinos” de Leymen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario