lunes, 23 de febrero de 2015
Los Premios UNEAC en la Feria del Libro 2015
Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=8666
Casi en la recta final de la Feria del Libro 2015 en La Habana, durante la tarde del viernes 20 de febrero, Ediciones UNIÓN concluyó sus presentaciones en la Sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC con su plato fuerte: la presentación de los tres Premios UNEAC de 2013 en los géneros de novela, cuento y ensayo en manos de sus autores: Ulises Rodríguez Febles, Laidi Fernández de Juan y Maggie Mateo Palmer.
La primera en presentarse fue la obra ganadora del Premio de Novela Cirilo Villaverde: Minsk, de Ulises Rodríguez Febles (Cárdenas, 1968), con las palabras introductorias de Norge Céspedes, quien destacó el riguroso proceso de información documental para tratar “la historia de un cataclismo: la ruptura del campo socialista europeo”.
En el texto el autor va más allá de ser un cronista llano de la situación y presenta, en dos planos narrativos paralelos, los conflictos familiares, económicos, políticos y de toda índole que enfrentan dos realidades —de un lado estudiantes cubanos en la URSS, del otro soviéticos residentes en Cuba—ante el derrumbe de lo que ya no será más.
El tratamiento de un momento tan complejo en la historia de la humanidad se presenta, con un lirismo preciso y escenas cinematográficas en movimiento vertiginoso, los múltiples desgarramientos que trajo consigo desde una escala más bien espiritual, emocional, personal, en donde la moto «Minsk» —que da título a la novela— se manifiesta como la materialización de un sueño, de una utopía.
La presentación del segundo libro, Sucedió en Copperbelt —con el que Laidi Fernández de Juan (La Habana, 1961) ganó el Premio de Cuento Luis Felipe Rodríguez— estuvo a cargo de Jorge Ángel Pérez, quien desde una visión más personal, incluso familiar, narró las circunstancias que dieron origen al texto: el viaje que la autora dio como parte de una misión médica cubana al África.
“No viajó en busca de lo pintoresco, la grandiosidad o la elegancia”, resaltó Jorge Ángel. Por el contrario ofrece una mirada desgarradora y descarnada, nacida del dolor y la descreencia, de la muerte y la desilusión en el contexto de una realidad dura y angustiosa, en un texto de cuentos que puede leerse como una novela. “Se refugia en la escritura: solo escribir la salva”, sentenció.
Además indicó que “no le interesaba la inmediatez ni el relato simple, sino la memoria” y —aunque surge desde la lejanía, el desasosiego y la añoranza— la autora logra transmitir estas historias con naturalidad y un toque de humor para desarrollar temas tan importantes como la responsabilidad, la gratitud, la traición, el amor y la amistad, con una gran carga de crítica e ironía.
Al presentar Dame el siete, tebano. La prosa de Antón Arrufat, con el que Ana Margarita Mateo Palmer (La Habana, 1950) ganó el Premio de Ensayo Artístico-Literario Enrique José Varona, Cristian Frías resaltó desde una visión intimista el homenaje que le hace la autora a esa “leyenda viva” de las letras en Cuba.
“Se ha atrevido con vivos y muertos —se refirió al trabajo de Arrufat— y lo ha hecho de una manera original, agregándole situaciones ficcionales e imaginarias. Ya era hora, entonces, del único clásico vivo que posee la literatura cubana”, señaló.
En el texto Maggie Mateo logra con éxito —en riguroso análisis académico que incluye humor, juego y fabulación— explicar y reverenciar la prosa de Antón y desentrañar su poética, acompañada de un bibliógrafo pasivo, una poetisa lánguida, una historiadora siniestra, cierto fotógrafo enamorado del escritor y un librero de la Plaza de Armas.
“Mi «objeto de estudio» —dijo Maggie con humor elegante— es muy peculiar, pues a él me unen no solo lazos de admiración por su obra, sino también lazos de afecto y gratitud”. Destacó que el libro fue fluyendo de modo natural, pues ya había ido referenciando con anterioridad la obra de Arrufat y su conformación se convirtió en un “proceso divertido, arduo y difícil, pero agradable” que se podrá disfrutar en toda su dimensión a través de la lectura.
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Para aquellos nuevos, que serán . . . usados:
ResponderEliminarYO . . . EL LIBRO USADO
“Soy conocimiento, luz y pensamiento.”
Orgulloso grito
mi origen bendito,
nací en una imprenta,
sin mancha ni afrenta.
Deseado, . . . amado,
salí encuadernado
del taller, cordial,
de una editorial.
Crecí en los estantes,
baldas, confortantes,
pasé varios años
en los entrepaños.
Anaquel, repisa,
sin correrme prisa,
me mostré en vitrinas,
algunas muy finas.
Probé aparador,
también mostrador,
sabia estantería,
de una librería.
Por cierto descuido,
caí en el olvido,
sólo, sin respaldo,
viví siendo saldo.
En bodegas varias,
sintiéndome paria,
estuve apilado,
dañado, . . . cansado.
Lleno de pesares,
conocí bazares,
anduve en las “ferias”
de las periferias.
En tianguis de barrio,
padecí “mal fario”,
sentí escalofrío,
toqué suelo frío.
Sufrí, cual gusano,
fui de mano en mano,
de gente ignorante,
conducta aberrante.
“Cháchara”, me dicen,
“viejo”, me maldicen,
arrancan mis pastas,
preciosas y castas.
Me rompen las hojas,
que lucen añosas,
me pisan, me avientan,
mi ser desalientan.
Hoy, luzco maltrecho,
mas no soy desecho,
aunque estoy “usado”, . . .
quiero ser comprado.
Respeto exijo,
con celo prolijo,
requiero cuidado,
ser revalorado.
Pues, no soy “pirata”,
de tinta barata,
cultura contengo,
a eso me atengo.
Necesito, urgente,
por lúcida gente,
ser reglamentado
y . . . dignificado.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 15 de octubre del 2007
Dedicado a mi papá, Gonzalo Ramos Amaya (QEPD)
Reg. SEP Indautor No. 03-2008-071113112400-14
Para aquellos nuevos, que serán . . . usados:
ResponderEliminarYO . . . EL LIBRO USADO
“Soy conocimiento, luz y pensamiento.”
Orgulloso grito
mi origen bendito,
nací en una imprenta,
sin mancha ni afrenta.
Deseado, . . . amado,
salí encuadernado
del taller, cordial,
de una editorial.
Crecí en los estantes,
baldas, confortantes,
pasé varios años
en los entrepaños.
Anaquel, repisa,
sin correrme prisa,
me mostré en vitrinas,
algunas muy finas.
Probé aparador,
también mostrador,
sabia estantería,
de una librería.
Por cierto descuido,
caí en el olvido,
sólo, sin respaldo,
viví siendo saldo.
En bodegas varias,
sintiéndome paria,
estuve apilado,
dañado, . . . cansado.
Lleno de pesares,
conocí bazares,
anduve en las “ferias”
de las periferias.
En tianguis de barrio,
padecí “mal fario”,
sentí escalofrío,
toqué suelo frío.
Sufrí, cual gusano,
fui de mano en mano,
de gente ignorante,
conducta aberrante.
“Cháchara”, me dicen,
“viejo”, me maldicen,
arrancan mis pastas,
preciosas y castas.
Me rompen las hojas,
que lucen añosas,
me pisan, me avientan,
mi ser desalientan.
Hoy, luzco maltrecho,
mas no soy desecho,
aunque estoy “usado”, . . .
quiero ser comprado.
Respeto exijo,
con celo prolijo,
requiero cuidado,
ser revalorado.
Pues, no soy “pirata”,
de tinta barata,
cultura contengo,
a eso me atengo.
Necesito, urgente,
por lúcida gente,
ser reglamentado
y . . . dignificado.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 15 de octubre del 2007
Dedicado a mi papá, Gonzalo Ramos Amaya (QEPD)
Reg. SEP Indautor No. 03-2008-071113112400-14