jueves, 20 de febrero de 2014

La narración oral de fiesta


Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=7684

La narración oral para el público infantil y juvenil tuvo su mañana en grande este 19 de febrero, cuando se le dedicara el segundo día del Foro Literario en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC. Magaly Sánchez, Presidenta de la Sección de Literatura para Niños y Jóvenes de la UNEAC dio la bienvenida a autores y asistentes que colmaron la sala para compartir una experiencia fascinante.

El hechizo lo inició Elvia Pérez —fundadora y aún Presidenta de la Sección de Narradores Orales de la Asociación de Artistas Escénicos—, acompañada de dos narradores y una guitarrista, quienes deleitaron con cuentos y canciones la siempre encantadora historia de Sapito y Sapón, de nuestro poeta nacional Nicolás Guillén.

Sin pretender caer en rebuscamientos académicos, tras la mágica experiencia que dio inicio al encuentro, la investigadora Alicia Abascal hizo un recorrido por el desarrollo de la literatura para niños y jóvenes en Cuba. Desde nuestro José Martí y La edad de oro –que cumple este año su aniversario 125– hasta la actualidad, la experta profundizó en el papel de la campaña de alfabetización de 1961 para el acceso multitudinario a la cultura, la amplitud y variedad de grupos que por toda Cuba cultivan el género, las numerosas editoriales que se dedican a alegrar las bibliotecas infantiles y los diversos eventos teóricos y festivales que se realizan durante el año, dedicados a este sector particular de lectores.

“La idea martiana sigue sin amarres”, reafirmó Abascal en referencia a la continuidad que ha mantenido el género en el país, aferrado a los valores y a la atención esmerada que se le brinda a “los que saben querer” con un rasgo común: la responsabilidad al saber que toda lectura deja una huella. En la actualidad, reafirmó, coexisten varias generaciones de escritores para niños y jóvenes con amplias posibilidades de publicar sus obras, muchas de las cuales se presentan en esta Feria del Libro.

A continuación le tocó el turno a un grupo de cuenteros argentinos que nos visitan, a propósito de la Feria y para participar en la sexta edición del Festival Cuenta-Habana. Ya Elvia Pérez se había referido a este evento, que se organiza de forma anual en nuestro país en el mes de febrero y se ha convertido en una experiencia única de intercambio de experiencias entre cuenteros de ambos países, con el beneficio final para niños y niñas cubanas.

El artista Claudio Ledesma, principal organizador del evento por la parte argentina, también ofreció una visión sobre el desarrollo de la narración oral en su país, pasando por las diferentes etapas que le han caracterizado: desde la función educativa y biologicista inicial, pasando por las limitaciones que se presentaron durante el período de la dictadura militar y el cambio que sucedió tras el advenimiento de la democracia en 1983.

Sin embargo, en todas estas etapas siempre hubo escritores que marcaron el viraje de la literatura para niños y jóvenes, como María Elena Walsh –que procedía de la literatura y no del magisterio–, Javier Villafañe –intelectual y titiritero que labró el camino para el desarrollo posterior–, Laura Devetach y Elsa Boermann –cuyos libros en la dictadura fueron censurados por “exceso de fantasía”–, Boris Spivacow –creador del Centro Editor de América Latina, que jugó un papel fundamental en el viraje posterior en los años de la democracia–, entre otros.

Y varias fueron las narradoras argentinas que demostraron la fuerza y el sentimiento del desarrollo de este género actualmente en la Argentina, como Nora Rodríguez, Olga Martínez y Lily Bassy. La respuesta cubana no se hizo esperar, pues a continuación niños y adultos cubanos, cultivadores de esta especial expresión literaria, tomaron el estrado para exponer sus más atrayentes propuestas.

Por los micrófonos pasaron cuentos imaginados por asistentes a los talleres Mirtha Aguirre –para niños–, Julián del Casal –para adolescentes– y Silvestre de Balboa –para adultos–, todos de la Casa de la Cultura de La Habana Vieja, además de niñas del Taller de literatura infantil de la Casa de la Cultura de Plaza de la Revolución.

En el ínterin, la escritora cubana Esther Suárez presentó su libro Breves estudios en torno a la soledad –reeditado para esta ocasión por Gente Nueva– que narra la historia de “un personajillo que está buscando compañía” y cuenta con prólogo de Fayad Jamís, en lo que la autora definió como “un acto de generosidad y belleza” de este gran escritor cubano.

Quienes decidieron acudir a la cita de este año del Foro Literario de la UNEAC, en sus dos primeros días, han podido disfrutar de momentos inolvidables de la literatura para niños y jóvenes: para los niños, por la amplia variedad de opciones y regalos recibidos; para los adultos, porque no pudieron eludir el recuerdo de sus sueños infantiles. Han sido una demostración de que, como reflexionó la experta Alicia Abascal, el género en Cuba “goza de muy buena salud”.

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