En sustancioso debate
devino la presentación del libro Cuba y los cubanoamericanos (El fenómeno
migratorio cubano), del historiador
Jesús Arboleya, la tarde del pasado jueves 15 de mayo, en la sala Rubén
Martínez Villena de la UNEAC. El evento se desarrolló durante la tradicional Tertulia de Historia que organiza la Asociación de Escritores los
terceros jueves de cada mes.
Cultura de la
nostalgia, cubanía y emigración —en sus diferentes etapas de la historia del
país— fueron algunos de los temas sobre los que se centraron los análisis, a
partir de la propuesta que se realiza en este libro, el cual mereció el
Premio Casa de las Américas 2013 de Ensayo Histórico-Social.
La presentación
inicial corrió a cargo del Dr. Alberto Prieto, quien calificó el texto de
“ameno e interesante” y para él se ha convertido ya en “libro de cabecera”, a
partir de la seriedad y profundidad en que aborda el recuento histórico de la
emigración cubana hacia los Estados Unidos, su impacto en las relaciones
entre ambas naciones, su impronta en la cultura y en la definición
identitaria de cubanos y cubanas, más allá de su lugar de residencia.
El destacado profesor
analizó la estructura conceptual con que fue escrito el libro, sobre la base
de un grupo de premisas vitales para entender el fenómeno migratorio cubano,
la periodización que propone y el contenido de categorías fundamentales como
“lo cubano-americano”, los mecanismos de poder en los Estados Unidos y las
situaciones históricas en Cuba, que fueron definiendo rasgos específicos para
cada contexto.
Al respecto, hizo un
recorrido por los diferentes momentos que definen este proceso, destacando la
propuesta que se hace en el libro sobre la emigración de 1980 por el Mariel
como un “parte-aguas” que establece un antes y un después. Al haber sido esta
una emigración que reflejaba más la composición de la población cubana, a
partir de ese momento se empezó a ver un fenómeno migratorio más parecido al
del resto de Latinoamérica, completamente diferente al anterior “exilio
político” de Batistianos y clases pudientes que tuvieron un papel fundamental
en la hostilidad de las relaciones con su país de origen.
Por su parte, Arboleya
abundó en la concepción polémica del término “cubano-americano” —que solo
puede surgir en una sociedad como la estadounidense, marcada por las diferencias
de origen de su población— y en la peculiaridad política de la emigración
cubana tras el triunfo de la Revolución, que generó un proceso a la inversa
de lo habitual: donde el país emisor trataba de limitarla y el país receptor
de estimularla.
Profundizó en el
análisis de su uso inicial como instrumento de la política de los Estados
Unidos contra Cuba, pues servía para acusar al régimen cubano y a su vez
alimentaba la contrarrevolución y las acciones terroristas contra el país.
También ratificó la peculiaridad del flujo migratorio de 1980, el cual fue un
fenómeno en gran parte sorpresivo para ambos lados y cuyos protagonistas
fueron rechazados en las dos partes: para los cubanos eran “la escoria” y
para los americanos fueron “los indeseables”.
Destacó también que,
la sorpresa que significó para Cuba este fenómeno —en un momento que
comenzaba una bonanza económica y se tenían mejores relaciones bilaterales
con los Estados Unidos— demostró la subestimación de que fueron objeto las
investigaciones sociales, como resultado de las políticas aplicadas en los
años 70.
Particularizó en las
características de la cuestión migratoria desde ese momento, sobre todo con
el flujo de los años 90 en adelante, que tuvieron como novedad el tema
“remesas” y la ayuda a los familiares en Cuba, así como la realidad de tener
un gran capital humano bien preparado y no contar en el país con un mercado
laboral satisfactorio. Estos elementos transformaron la percepción cubana
hacia su emigración, lo que abrió las puertas a fenómenos totalmente nuevos,
que van desde las reuniones de la nación y la emigración, hasta los cambios
más recientes en la política migratoria.
Ivette García,
Presidenta de la Sección de Historia de la Asociación de Escritores y
anfitriona del encuentro, resaltó la importancia de traer a estas Tertulias temas de interés para los miembros de la Sección y
público en general. En esta ocasión, ese objetivo fue superado con creces en
lo que calificó como “provocación para escribir, para contradecir, para
abordar desde diferentes perspectivas un fenómeno tan complejo”. Además,
indicó que se ha tratado de un tema que merece la mayor atención en estos
momentos, “por su historia y los desafíos que impone a nuestra sociedad”.
Jesús Arboleya Cervera (La Habana, 1947) es Doctor en Ciencias Históricas y Profesor Titular
del Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García”. Como
diplomático cumplió misiones en Nueva York y Washington DC. Es miembro de la
UNEAC y autor de numerosos ensayos y artículos aparecidos en publicaciones
cubanas y extranjeras, además de escribir libros como La contrarrevolución
cubana (2000) y La revolución del otro
mundo (2007).
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lunes, 19 de mayo de 2014
El fenómeno migratorio cubano desde una visión cultural
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