El Festival Internacional de Poesía de La
Habana 2014 abrió sus espacios al encuentro de poetas del capítulo cubano de la
Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad –ampliado con los extranjeros que
nos visitan–, el cual sesionó en la mañana del miércoles 28 de mayo, en el
Salón Solidaridad del hotel Habana Libre.
Al darles la bienvenida, el Director del
Festival, Alex Pausides, habló en nombre de la Red de Festivales de Poesía de
América Latina y el Caribe y del Movimiento Poético Mundial a favor de la Paz y
resaltó la trascendencia histórica que tiene este hotel en el devenir de la
Revolución y en momentos trascendentales de la conformación de la cultura
nacional.
Al indicar que “la poesía es el estado
natural del espíritu”, destacó que la acción poética puede servir como un
instrumento vital para configurar un mundo vivible y en armonía. “Los poetas
vivimos el desafío de las mayorías silenciadas… y si el pueblo lo hace, los
poetas debemos estar junto a ellos”, expresó convencido.
Como tareas inmediatas de la red señaló la
necesidad de explorar vías de cooperación entre los diversos proyectos allí
reunidos, planificar con realismo lo posible dentro de lo necesario, realizar
acciones propias o concertadas en función de la paz y la solidaridad, sustentar
proyectos en todos los soportes posibles, entre otras, siempre con una visión
democratizadora de la cultura y del saber para defender la unidad en el más
absoluto respeto a la diferencia.
Destacó la importancia de que la poesía
sirva a los demás —y a nosotros mismos— en la creación y el goce de la belleza
que la naturaleza nos brinda, pero desde un sentido comprometido. “Convencidos
de la potencialidad de las palabras, los poetas podemos ser parte de la
solución”, culminó.
Al poeta colombiano Fernando Rendón,
Premio Nobel Alternativo y Director del Festival Internacional de Poesía de
Medellín, le correspondieron las palabras inaugurales y alabó ante todo la paz
verdadera y profunda que se vive en La Habana, junto a la certeza del camino
que están recorriendo los cubanos como un ejemplo para que los pueblos de
Nuestra América puedan alcanzar su libertad e independencia, junto a valores
sagrados como la solidaridad.
Compartió su preocupación por lo que
sucede en la actualidad en Colombia, que ha vivido en guerra la inmensa mayoría
de la historia de su República, y ello ha significado una persecución contra
los artistas e intelectuales más progresistas. En ese sentido, destacó que el
Festival Internacional de Poesía de Medellín se ha convertido en un foro de
resistencia espiritual y cultural que es emblemático para la lucha que deben
librar los poetas en todas partes.
Por eso consideró que la acción debe estar
encaminada a salir de los espacios cerrados, de los consumidores eruditos, y
lograr que la poesía prenda en el corazón del pueblo, en el alma de cada
individuo. “Esa es la fuerza movilizadora del espíritu humano”, señaló, y pidió
que como resultado del encuentro se lograra, más que una declaración, un
compromiso práctico para la acción a favor de la paz en Colombia, en Venezuela
y en toda Latinoamérica.
Otra intervención destacada fue la de Omar
González, coordinador del capítulo cubano de la Red en Defensa de la Humanidad,
quien hizo una explicación detallada de la historia, el surgimiento y
desarrollo de la red, sus principales ejes temáticos y las acciones que ha
desarrollado en la última década.
Resaltó su forma de organización
horizontal, transversal y representativa —que recorre a la sociedad en todos
sus estratos y va contra las discriminaciones de todo tipo—, así como el
importante papel que ha jugado la red en su primera etapa como factor
movilizador de la opinión pública a favor de los procesos progresistas en
Latinoamérica.
Indicó que, en la actualidad, la red está
necesitada de revitalización, aumentar la representación de jóvenes que sean
capaces de movilizar las conciencias, defender las ideas —un concepto tan
necesario de retomar— frente al efecto simplificador y desmovilizador que ha
implicado la globalización neoliberal. Señaló además el reto que significa el
uso de las nuevas tecnologías en este empeño y el papel que puede jugar la
poesía como expresión espiritual del ser humano.
A partir de ese momento, se abrieron los
micrófonos para el intercambio con el numeroso público asistente, bajo la
coordinación del destacado poeta cubano Waldo Leyva. De sus reflexiones se le
escucharon importantes ideas como que “se impone la acción a través de la
palabra —que es nuestra arma principal— por encima de cualquier discrepancia,
porque de lo que se trata es de salvar a la humanidad”.
Tomaron el micrófono varios poetas
extranjeros, como el mexicano Yuri Zambrano quien —con pasión e inteligencia—
desarrolló su certeza de la necesidad del “activismo poético”, un arma
fundamental para la lucha enérgica contra toda acción que atente contra la
vida, la integridad y la salud de nuestros pueblos. “Todo poema es activismo
por naturaleza”, expresó con pasión, y debe tener el poder de transformar
nuestros sueños en realidad a través del oficio de la palabra. “Comprometernos
o no comprometernos, esa es la cuestión”, resaltó.
Al finalizar el encuentro, a partir de una
propuesta de la poeta colombiana Patricia Ariza, los asistentes aprobaron una
declaración final con el nombre Manifiesto por la paz en Colombia que recoge
una de las principales preocupaciones expresadas por los presentes y, en la
práctica, se convierte en una acción concreta de poetas por la paz.
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