martes, 8 de julio de 2014

La Maka en defensa del folklore cubano



Publicado en: http://www.uneac.co.cu/index.php?module=noticias&act=detalle&id=8021

En fuerte defensa al folclor como auténtica expresión de la cultura cubana desembocó la Maka con Furé del pasado viernes 4 de julio, en la Sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC. El intercambio tuvo como base la celebración del 40 aniversario de la publicación de Diálogos imaginarios, “ensayo-performance” de Rogelio Martínez Furé aparecido en La Gaceta de Cuba en 1974.

La tradicional tertulia de este “cubano rellollo” —como él mismo se define—, convocada para los primeros viernes de cada mes, hizo una lectura comentada del texto que ha sido reproducido posteriormente por numerosas revistas en Cuba y en el extranjero y traducido a varios idiomas. El propio Furé indicó el impacto que tuvo aquel artículo, pues vio la luz en un momento que calificó de: “… negador de la cultura popular nuestra, cuando se consideraba que lo africano no aportaba nada porque iba contra el desarrollo científico y se catalogaba como «brujería y atraso»”.

Durante la lectura se resaltó la definición dada sobre el folclor como “forma viva de la cultura de un pueblo”, auténtica creación de las masas en las que se han forjado las luchas de la cultura en contra de las influencias extranjerizantes. Por ello, “makeras” y “makeros” presentes se pronunciaron por “conservar la identidad sin renunciar a lo contemporáneo”.

Se criticaron a “neocreyentes” o “neopracticantes” que riegan ese “jineterismo pseudocultural” y se extiende como un marabuzal por las calles de La Habana, como una epidemia que hay que detener y cortar de raíz. De esa forma se cambian los textos de los cantos y los bailes y surge un concepto pequeño-burgués y aristocratizante de “lo fino”, que destruye el fundamento de una de las tradiciones raigales, resistente a fenómenos tan fuertes de nuestra historia como la esclavitud y el colonialismo.

“Nos preocupa la visión pintoresca, exótica, hecha por algunas personas sobre la cultura popular y la utilizan como excrecencias parasitarias para buscar «fulas»”, indicó Furé, criticando productos pseudoculturales que se ven a diario —en la televisión, en las telenovelas, en la música y en muchas otras manifestaciones—, sobre todo presentándose a los turistas con una imagen externa de nuestras tradiciones.

Se hizo referencia a lo que se denominó como “expresión escénica de inspiración folklórica”, algo diferente que muchas veces se identifica como folclore y tergiversa la realidad a partir de sus demandas comerciales. “La mentira ha ido sustituyendo la verdad”, subrayó Furé, y destacó el trabajo “bien hecho” por algunos artistas, mencionando a Mendive, Choco, Caturla, Leo Brower, entre otros.

Se resaltó la tremenda vigencia que tiene hoy el ensayo de referencia, pues décadas después “todavía hay personas que desestiman y desprecian los aportes de la tradición y del folclor”; además del auge que ha tenido este fenómeno a nivel mundial, el cual suele verse también —con sus características— en hoteles de Marruecos y en pueblos flamencos creados con fines turísticos en Cataluña, entre muchos otros.

De ahí la importancia de preservar la historia de los pueblos, subrayó, ante la imposición globalizadora de la cultura como medio de consumo único y el uso del folclor por las élites culturales de forma despectiva y ajena.

Como es habitual, en la Maka también se recordaron las celebraciones para julio y agosto —como los cumpleaños de Nancy Morejón, Fidel Castro y del propio Furé—, pues se tomarán un receso para reiniciar en septiembre el segundo período de 2014 de estos encuentros.

También se recordó a algunas personas en la sección de obituario —con la máxima de que la muerte no es tristeza, sino que se le hacen cánticos— como a Inés María Martiatu, amante de la cultura y defensora del papel de la mujer descendiente de la diáspora africana en la cultura cubana; Alicia Santos, actriz y bailarina del conjunto folclórico nacional; Miriam Dueñas, connotada diseñadora de vestuario para el cine y la danza; y Pablo Pacheco, vicepresidente del ICAIC recientemente fallecido.

Además, se recordó el 4 de julio como día de la independencia de Estados Unidos, con cuya nación —a pesar de las inconveniencias políticas— se ha tenido un vínculo cultural histórico desde el siglo XVI. Al respecto, Furé rememoró el “batallón de pardos, negros y morenos libres de La Habana”, que participó en la guerra de independencia norteamericana, entre el norte de la Florida y el sur de Georgia; la estancia de Martí y de tantos otros cubanos en Tampa, durante nuestras guerras de independencia, entre otros ejemplos que han hecho hermanar a los pueblos.

En ese sentido, destacó la presencia en la Maka del doctor Ivor Miller, estadounidense de nacimiento que representa a la Universidad de Calabar en Nigeria y quien, junto a antropólogos cubanos, ha investigado sobre la presencia del Abakuá en Cuba —que nació de miembros de familias de inmigrantes Carabalíes y se mantiene a través de familias descendientes— y continúa en la labor de mantener un enlace de comunicación entre ambas comunidades.

El doctor Miller distribuyó algunos ejemplares de la revista internacional “Calabar Mgbé”, que da cuenta de estos contactos desde que en 2001 se encontraran y reconocieran por primera vez.

La sociedad Abakuá cubana, heredera de las sociedades “Efik Ekpé” y “Ejagham Ngbé” del sudeste de Nigeria y el suroeste de Camerún, fue fundada en La Habana en 1836 por los líderes capturados en las aldeas de Río Cruz. El nombre del primer grupo Abakuá en nuestro país se inspiró en el de un pueblo Efik de la región Río Cruz, cuyos líderes actuales han expresado su orgullo de saber que sus antepasados disfrutan del desarrollo de su culto en Cuba.

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