lunes, 14 de julio de 2014

Recibe Aurelio Alonso en la UNEAC el Premio LASA 2014




El destacado sociólogo y filósofo cubano Aurelio Alonso, Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2013, recibió en la tarde del viernes 11 de julio en la Sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC el Premio a la Excelencia Académica en los estudios sobre Cuba que otorgó este año 2014 la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA, por sus siglas en inglés).

El Premio LASA es entregado cada año por la Sección de Relaciones Académicas con Cuba de esa organización —con base en los Estados Unidos y una larga trayectoria de cercanas relaciones entre intelectuales y estudiosos universitarios de ambos países— con el fin de reconocer la obra de toda la vida de importantes personalidades y académicos del mundo por su contribución a los estudios sobre Cuba.

La entrega del premio corrió a cargo de la co-presidenta saliente de la Sección Cuba de LASA, Nancy Morejón, junto a los profesores de la Universidad de La Habana Omar Everleny y Milagros Martínez, miembros de la directiva cubana en el pasado mandato. En su intervención, Nancy señaló la complejidad de “valorar la carrera y la trayectoria intelectual de alguien que ha estado en el centro de las ideas y de las más nobles conductas”.

“Con una perenne sonrisa en los labios y una asombrosa generosidad fundó, a lo largo de la sexta década del siglo XX, los más firmes pilares de un pensamiento filosófico de vanguardia, a caballo entre el fogueo de las tareas cotidianas, el compromiso político y el más esforzado rigor académico”, destacó la poeta.

El doctor en Ciencias Filosóficas de la Universidad de La Habana Félix Valdés —quien formulara oficialmente la propuesta del premio ante LASA—, resaltó varios momentos de la trayectoria profesional del destacado intelectual cubano. Indicó que para todos estaba claro que sobran razones para entregarle el premio: “además de los lauros y su trayectoria, por su constancia ética, su presencia sistemática y su militancia profundamente revolucionaria”.

Por su parte, el reconocido investigador Juan Valdés Paz —colega de Aurelio a través de los años de batallas intelectuales— resumió en una simpática y profunda intervención la esencia del homenaje. Lo caracterizó como “intelectual crítico y comprometido” y destacó su contribución al pensamiento heterodoxo y a la cultura crítica en la enseñanza del marxismo, sobre bases históricas.

“Aurelio Alonso es un filósofo en el más sentido socrático”, señaló Valdés Paz, porque con su trabajo no solo respondió muchas preguntas sino —a la vez— ha levantado muchas inquietudes que continúan siendo una valiosa contribución a la formación de las nuevas generaciones y a la historia del pensamiento cubano.

Aurelio recibió agradecido el premio y, con su humildad característica, expresó su sorpresa al considerar que su contribución a LASA —desde 1989— había pasado inadvertida. Caracterizó ese espacio como “la organización de latinoamericanistas más grande del mundo, con una amplia diversidad de opiniones caracterizada por la reflexión académica”.

“LASA es un espacio de reflexión inteligente, una verdadera batalla de ideas que no se puede perder”, indicó al recordar momentos en que académicos de Estados Unidos han demostrado una auténtica vocación intelectual en su relación con los colegas cubanos y donde nuestro país ha logrado abrir un espacio de respeto y admiración.

En ese sentido, llamó la atención a las generaciones más jóvenes sobre el escenario que favorece esta organización, de sumo interés para la estrategia académica en el futuro. En esta Latinoamérica que cambia, “quiero insistir que LASA es un espacio nuestro, para que podamos ir a defender la inteligencia de las transformaciones que están teniendo lugar en nuestra región y en Cuba”, reafirmó.

Al homenaje de tantos amigos y colegas se sumó el tradicional encuentro Poesía en movimiento, que organiza la Asociación de Escritores de la UNEAC y el Festival Internacional de Poesía de La Habana. Con un performance de cuatro obras de autores cubanos, ejecutados por integrantes del grupo de pantomima Mimoclán Teatro, sus actores y bailarines se acercaron a la poesía desde la maestría y la estilización del cuerpo bajo la dirección artística de Amelia Biart.

Esta acción se realizó además en memoria de Nicolás Guillén y Pablo Neruda y se inscribió en las Lecturas contra la Guerra que, para el mes de julio, ha convocado el Movimiento Poético Mundial.

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