jueves, 22 de diciembre de 2016

Ausencia de amor en Miami

Es una contradicción pedir libertades civiles para los cubanos en la isla y al mismo tiempo pretender negar esas libertades a quienes piensan diferente en Miami. Esta doble moral sólo refleja la barbarie hecha ya costumbre. Desde hace muchos años esta comunidad esta siendo bombardeada por propaganda financiada con fondos federales y esa propaganda perturba el desarrollo natural de la cultura comunitaria, que debería inclinarse como es natural a los auténticos valores estadounidenses.
El respeto por la opinión contraria y por los espacios ajenos no existe en Miami y de esto estoy convencida. La mas recién prueba está en que los que los manifestantes frente a la Alianza Martiana llegaron a cruzar la calle varias veces para acercarse mas allá de lo que permite la ley (el tipo de permiso que se obtuvo) y hubo intentos por entrar al propio establecimiento. Trataron de provocar actos violentos al mismo tiempo que transmitían en directo las imágenes de sus provocaciones en las redes sociales. Algunos sutilmente trataron de evadir el control de la policía local que para ellos era algo "lamentable" pues no pudieron darle riendas sueltas a sus bajas pasiones por abusar de quienes perciben como una minoría débil.
Varias veces he visitado el local de la Alianza Martiana y salvo las caravanas que realizan legalmente en sus autos por la ciudad, por lo general las organizaciones que se acogen baja la alianza, no son invasoras de espacios ajenos ni provocan a sus contrarios, pues nunca he visto en sus miembros un intento por convertir a nadie a sus ideas. Dicha actitud respetuosa de lo contrario no existe en aquellos que gritaron y acosaron desde la acera del frente. Las posturas contrarevoluvionarias y anexionistas de las más pura cepa envenenan nuestra prensa local y nadie me puede negar que todas esas organizaciones "anticastristas" no intentan con proselitismo propagandístico, expandir su ideología neo-liberal y reaccionaria. Los mensajes de odio y los intentos por castigar a quienes no repiten sus consignas fascistas son una clara señal del ambiente político que les gustaría trasladar a Cuba para castigar a los que no son como ellos.
Algo curioso y hasta casi humorístico en toda esta trágica obra de intolerancia, es como repetidas veces observé que quienes más se destacaban en el acto de repudio contra la Alianza Martiana, con violencia verbal y demostración indignada frente a una supuesta avanzada de comunistas, eran personas que muy recientemente han arribado a Miami. Estos nuevos residentes, graduados en universidades de Cuba y aún muy empapados con la nueva sub-cultura cubana del bajo mundo de disidentes comprados, Reggaetón y vulgaridad, se reclutaron a si mismos como soldados de la ciudad de Miami en el fin de semana (¿ Será por falta de otra diversión?) para impedir la invasión de ciudadanos estadounidenses con ideas socialistas.
El propio Max Lesnik vive en Miami desde 1961, así que encuentro muy absurdo que quienes llegan a ultima hora pretendan expulsar a los antiguos moradores de esta ciudad. Estoy segura que la mayoría de esos nuevos manifestantes ni sabían de la existencia de la Alianza. Ahora que la encontraron gracias a las informales redes sociales, ya tienen un lugar físico en donde pueden volcar todas sus frustraciones personales como inmigrantes y seres humanos. Le dan así la mano a los viejos terroristas que hace décadas le detonaban bombas a todos esos pequeños negocios que no seguían el estricto patrón de esa derecha mafiosa.
Cada día TV Martí (con fondos federales) transmite en Miami imágenes de disidentes cubanos enfrentados a sus vecinos en escándalos públicos donde las autoridades de la isla son retratadas como opresoras. Es natural entonces que la respuesta emocional de algunas personas en nuestra comunidad sea el odio. Lamentablemente estamos hablando de un medio federal involucrado en propaganda interna con consecuencias sociales dentro de los Estados Unidos. Los medios privados también estimulan la intolerancia y fomentan un ambiente totalitario donde discrepar tiene un costo para las personas. ¿Como encontrar un empleo si te tachan de "comunista" o de "agente al servicio de una potencia extranjera"? Las personas en Miami viven con miedo al juicio de amigos o parientes con relación al tema cubano, lo cual se ve reflejado en encuestas que muestran mayorías silenciosas deseando una normalización que la TV local no refleja.
Las redes sociales sirven de plataforma para coordinar ataques a la disidencia en Miami Descaradamente la extrema derecha planifica delitos contra la opinión contraria y desarrolla persecución política como puede verse en estos escritos.

martes, 20 de diciembre de 2016

Las 7 propuestas de Donald Trump que explican su victoria

Por: Ignacio Ramonet
La victoria de Donald Trump (como el 'Brexit' en el Reino Unido, o la victoria del 'no' en Colombia) significa, primero, una nueva estrepitosa derrota de los grandes medios dominantes y de los institutos de sondeo y de las encuestas de opinion. Pero significa también que toda la arquitectura mundial, establecida al final de la Segunda Guerra Mundial, se ve ahora trastocada y se derrumba. Los naipes de la geopolítica se van a barajar de nuevo. Otra partida empieza. Entramos en una era nueva cuyo rasgo determinante es 'lo desconocido'. Ahora todo puede ocurrir.
¿Cómo consiguió Trump invertir una tendencia que lo daba perdedor y lograr imponerse en la recta final de la campaña ? Este personaje atípico, con sus propuestas grotescas y sus ideas sensacionalistas, ya había desbaratado hasta ahora todos los pronósticos. Frente a pesos pesados como Jeb Bush, Marco Rubio o Ted Cruz, que contaban además con el resuelto apoyo del establishment republicano, muy pocos lo veían imponerse en las primarias del Partido Republicano, y sin embargo carbonizó a sus adversarios, reduciéndolos a cenizas.
Hay que entender que desde la crisis financiera de 2008 (de la que aún no hemos salido) ya nada es igual en ninguna parte. Los ciudadanos están profundamente desencantados. La propia democracia, como modelo, ha perdido credibilidad. Los sistemas políticos han sido sacudidos hasta las raíces. En Europa, por ejemplo, se han multiplicado los terremotos electorales (entre ellos, el Brexit). Los grandes partidos tradicionales están en crisis. Y en todas partes percibimos subidas de formaciones de extrema derecha (en Francia, en Austria y en los países nórdicos) o de partidos antisistema y anticorrupción (Italia, España). El paisaje político aparece radicalmente transformado.
Ese fenómeno ha llegado a Estados Unidos, un país que ya conoció, en 2010, una ola populista devastadora, encarnada entonces por el Tea Party. La irrupción del multimillonario Donald Trump en la Casa Blanca prolonga aquello y constituye una revolución electoral que ningún analista supo prever. Aunque pervive, en apariencias, la vieja bicefalia entre demócratas y republicanos, la victoria de un candidato tan heterodoxo como Trump constituye un verdadero seísmo. Su estilo directo, populachero, y su mensaje maniqueo y reduccionista, apelando a los bajos instintos de ciertos sectores de la sociedad, muy distinto del tono habitual de los políticos estadounidenses, le ha conferido un caracter de autenticidad a ojos del sector más decepcionado del electorado de la derecha. Para muchos electores irritados por lo « politicamente correcto », que creen que ya no se puede decir lo que se piensa so pena de ser acusado de racista, la « palabra libre » de Trump sobre los latinos, los inmigrantes o los musulmanes es percibida como un auténtico desahogo.
A ese respecto, el candidato republicano ha sabido interpretar lo que podríamos llamar la « rebelión de las bases ». Mejor que nadie, percibió la fractura cada vez más amplia entre las élites políticas, económicas, intelectuales y mediáticas, por una parte, y la base del electorado conservador, por la otra. Su discurso violentamente anti-Washington y anti-Wall Street sedujo, en particular, a los electores blancos, poco cultos, y empobrecidos por los efectos de la globalización económica.
Hay que precisar que el mensaje de Trump no es semejante al de un partido neofascista europeo. No es un ultraderechista convencional. Él mismo se define como un «conservador con sentido común» y su posición, en el abanico de la política, se situaría más exactamente a la derecha de la derecha. Empresario multimillonario y estrella archipopular de la telerealidad, Trump no es un antisistema, ni obviamente un revolucionario. No censura el modelo político en sí, sino a los políticos que lo han estado piloteando. Su discurso es emocional y espontáneo. Apela a los instintos, a las tripas, no a lo cerebral, ni a la razón. Habla para esa parte del pueblo estadounidense entre la cual ha empezado a cundir el desánimo y el descontento. Se dirige a la gente que está cansada de la vieja política, de la « casta ». Y promete inyectar honestidad en el sistema ; renovar nombres, rostros y actitudes.
Los medios han dado gran difusión a algunas de sus declaraciones y propuestas más odiosas, patafísicas o ubuescas. Recordemos, por ejemplo, su afirmación de que todos los inmigrantes ilegales mexicanos son "corruptos, delincuentes y violadores". O su proyecto de expulsar a los 11 millones de inmigrantes ilegales latinos a quienes quiere meter en autobuses y expulsar del país, mandándoles a México. O su propuesta, inspirada en « Juego de Tronos », de construir un muro fronterizo de 3.145 kilómetros a lo largo de valles, montañas y desiertos, para impedir la entrada de inmigrantes latinoamericanos y cuyo presupuesto de 21 mil millones de dólares sería financiado por el gobierno de México. En ese mismo orden de ideas : también anunció que prohibiría la entrada a todos los inmigrantes musulmanes…Y atacó con vehemencia a los padres de un militar estadounidense de confesión musulmana, Humayun Khan, muerto en combate en 2004, en Irak.
También su afirmación de que el matrimonio tradicional, formado por un hombre y una mujer, es "la base de una sociedad libre", y su critica de la decisión del Tribunal Supremo de considerar que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un derecho constitucional. Trump apoya las llamadas "leyes de libertad religiosa", impulsadas por los conservadores en varios Estados, para denegar servicios a las personas LGTB. Sin olvidar sus declaraciones sobre el "engaño" del cambio climático que, según Trump, es un concepto "creado por y para los chinos, para hacer que el sector manufacturero estadounidense pierda competitividad".
Este catálogo de necedades horripilantes y detestables ha sido, repito, masivamente difundido por los medios dominantes no solo en Estados Unidos sino en el resto del mundo. Y la principal pregunta que mucha gente se hacía era : ¿ cómo es posible que un personaje con tan lamentables ideas consiga una audiencia tan considerable entre los electores estadounidenses que, obviamente, no pueden estar todos lobotomizados ? Algo no cuadraba.
Para responder a esa pregunta tuvimos que hendir la muralla informativa y analizar más de cerca el programa completo del candidato republicano y descubrir los siete puntos fundamentales que defiende, silenciados por los grandes medios.
1) Los periodistas no le perdonan, en primer lugar, que ataque de frente al poder mediático. Le reprochan que constantemente anime al público en sus mítines a abuchear a los "deshonestos" medios. Trump suele afirmar: «No estoy compitiendo contra Hillary Clinton, estoy compitiendo contra los corruptos medios de comunicación» . En un tweet reciente, por ejemplo, escribió : «Si los repugnantes y corruptos medios me cubrieran de forma honesta y no inyectaran significados falsos a las palabras que digo, estaría ganando a Hillary por un 20%.»
Por considerar injusta o sesgada la cobertura mediática, el candidato republicano no dudó en retirar las credenciales de prensa para cubrir sus actos de campaña a varios medios importantes, entre otros : The Washington Post, Politico, Huffington Post y BuzzFeed. Y hasta se ha atrevido a atacar a Fox News, la gran cadena del derechismo panfletario, a pesar de que lo apoya a fondo como candidato favorito…
2) Otra razón por la que los grandes medios atacaron con saña a Trump es porque denuncia la globalización económica, convencido de que ésta ha acabado con la clase media. Según él, la economía globalizada está fallando cada vez a más gente, y recuerda que, en los últimos quince años, en Estados Unidos, más de 60.000 fábricas tuvieron que cerrar y casi cinco millones de empleos industriales bien pagados desaparecieron.
3) Es un ferviente proteccionista. Propone aumentar las tasas sobre todos los productos importados. «Vamos a recuperar el control del país, haremos que Estados Unidos vuelva a ser un gran país.», suele afirmar, retomando su eslogan de campaña.
Partidario del Brexit, Donald Trump ha desvelado que, una vez elegido presidente, tratará de sacar a EE.UU. del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA por sus siglas en inglés). También arremetió contra el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés), y aseguró que, de alcanzar la Presidencia, sacará al país del mismo: «El TPP sería un golpe mortal para la industria manufacturera de Estados Unidos.»
En regiones como el rust belt, el «cinturón del óxido» del noreste, donde las deslocalizaciones y el cierre de fábricas manufactureras dejaron altos niveles de desempleo y de pobreza, este mensaje de Trump está calando hondo.
4) Así como su rechazo de los recortes neoliberales en materia de seguridad social. Muchos electores republicanos, víctimas de la crisis económica del 2008 o que tienen más de 65 años, necesitan beneficiarse de la Social Security (jubilación) y del Medicare (seguro de salud) que desarrolló el presidente Barack Obama y que otros líderes republicanos desean suprimir. Tump ha prometido no tocar a estos avances sociales, bajar el precio de los medicamentos, ayudar a resolver los problemas de los « sin techo », reformar la fiscalidad de los pequeños contribuyentes y suprimir el impuesto federal que afecta a 73 millones de hogares modestos.
5) Contra la arrogancia de Wall Street, Trump propone aumentar significativamente los impuestos de los corredores de hedge funds que ganan fortunas, y apoya el restablecimiento de la Ley Glass-Steagall. Aprobada en 1933, en plena Depresión, esta ley separó la banca tradicional de la banca de inversiones con el objetivo de evitar que la primera pudiera hacer inversiones de alto riesgo. Obviamente, todo el sector financiero se opone absolutamente al restablecimiento de esta medida.
6) En política internacional, Trump quiere establecer una alianza con Rusia para combatir con eficacia a la Organización Estado islámico (ISIS por sus siglas en inglés). Aunque para ello Washington tenga que reconocer la anexión de Crimea por Moscú.
7) Trump estima que con su enorme deuda soberana, los Estados Unidos ya no disponen de los recursos necesarios para conducir una politica extranjera intervencionista indiscriminada. Ya no pueden imponen la paz a cualquier precio. En contradicción con varios caciques de su partido, y como consecuencia lógica del final de la guerra fría, quiere cambiar la OTAN : « No habrá nunca más garantía de una protección automática de los Estados Unidos para los países de la OTAN. »
Todas estas propuestas no invalidan en absoluto las inaceptables, odiosas y a veces nauseabundas declaraciones del candidato republicano difundidas a bombo y platillo por los grandes medios dominantes. Pero sí explican mejor el por qué de su éxito.
En 1980, la inesperada victoria de Ronald Reagan a la presidencia de Estados Unidos había hecho entrar el planeta en un Ciclo de cuarenta años de neoliberalismo y de globalización financiera. La victoria hoy de Donald Trump puede hacernos entrar en un nuevo Ciclo geopolítico cuya peligrosa característica ideológica principal –que vemos surgir por todas partes y en particular en Francia con Marine Le Pen – es el 'autoritarismo identitario'. Un mundo se derrumba pues, y da vértigo…

Relaciones Cuba-Estados Unidos en la era Trump: Pronóstico reservado

Por: Arturo López-Levy

15 de diciembre de 2016

Pronosticar la política del presidente electo Donald Trump hacia Cuba es un ejercicio difícil, pues el millonario neoyorkino ha sido inconsistente en sus posiciones y explicaciones sobre el proceso de acercamiento iniciado por los presidentes Obama y Raúl Castro. A juzgar por sus declaraciones, Trump pretende romper con el consenso globalizador liberal que ha dominado la gran estrategia estadounidense desde el fin de la segunda guerra mundial. Sin embargo, pocos presidentes norteamericanos estructuran su política exterior a partir de la retórica de las campañas electorales.

Realidades estructurales

Cualquiera sea la decisión del presidente Trump hacia Cuba, hay realidades que no cambiarán:

1) La mayoría de los norteamericanos, cubanos y la comunidad cubano-americana apoya procesos de diálogo e intercambio con Cuba. Los vínculos tejidos entre Cuba y Miami han alcanzado hoy una masa crítica que garantiza un repudio en la Florida a cualquier política que pretenda separar las dos principales comunidades de la nación cubana.

2) La comunidad de estados, hemisférica y global, rechaza el embargo/bloqueo estadounidense contra Cuba, y está hoy más dispuesta que nunca a desafiar las sanciones promoviendo la integración cubana a la economía mundial y el hemisferio occidental. El presidente norteamericano no es omnipotente y no tiene la capacidad de forzar una ruptura de esas posturas de diálogo y acercamiento en sus aliados europeos o en sus rivales estratégicos de China y Rusia.

3) Dentro de la burocracia estadounidense de seguridad y diplomacia predomina la opinión de que la política de embargo/bloqueo ha sido un fracaso, y que las estrategias de Obama permiten avanzar en la negociación de temas de interés común para los dos países. No hay hoy un obstáculo simbólico al diálogo entre los dos estados como lo eran la detención de los cinco agentes cubanos y Alan Gross. Ninguna administración puede echar eso atrás.

4) Cuba no es una amenaza a la seguridad nacional y su importancia para la política exterior norteamericana es escasa. Eliminar los grupos de trabajo, la comisión bilateral para la negociación entre Cuba y EE.UU. y derogar la directiva presidencial de octubre de este año, requiere del presidente electo una atención que sería irracional dado los retos que confronta en otras regiones como el este de Asia y el Medio Oriente. Trump no podría traer a Cuba de vuelta a la lista de países terroristas del Departamento de Estado sin adulterar con manipulaciones partidistas un proceso que opera generalmente con criterio técnico.

Esos cuatro factores estructurales, junto a las cinco décadas de resistencia nacionalista cubana a la política imperial coercitiva norteamericana fueron los que garantizaron la derrota de la política de embargo/bloqueo en diciembre de 2014.

Trump no puede hacer contra Cuba mucho más de lo que organizó George W. Bush con las comisiones para la free Cuba entre 2004 y 2006. La realidad fue que Cuba sobrevivió. El nacionalismo cubano derrotó todas esas políticas de agresión. Si Estados Unidos regresa a la hostilidad, se tratará en el peor de los casos de repetir el impasse asimétrico que llevó al acuerdo del 17 de diciembre de 2014. Como en una partida de ajedrez trabada en tablas, Cuba como poder menor pagaría un precio extraordinario en desarrollo y democracia, pero impediría sin doblegarse, a la gran potencia traducir la disparidad de poder en dominación. Washington pagaría nuevamente un precio político significativo por insistir en la política inmoral, ilegal y contraproducente, que ya se ha probado inferior en la promoción de los intereses nacionales y valores norteamericanos que la ensayada por Washington desde el 17 de diciembre.

Señales de hostilidad

Sin embargo, la estrategia norteamericana hacia Cuba ha demostrado no basarse en una racionalidad de política exterior. Varios elementos permiten augurar un camino accidentado para el proceso de normalización de relaciones entre los dos países:

En primer lugar, las últimas posiciones del candidato Trump al final de la campaña fueron de hostilidad al acercamiento entre los dos países. Tal postura fue ratificada por la declaración, en octubre, del vicepresidente Mike Pence de que las órdenes presidenciales del acercamiento serían derogadas tras la inauguración presidencial del 20 de enero. Las designaciones del presidente electo para importantes puestos de su administración, con potencial influencia sobre la política norteamericana hacia Cuba, no tienen un perfil moderado sino de arrebato, con una agenda imperial en la relación con los aliados de la OTAN, México y el hemisferio occidental.

Es lógico suponer peligros para el proceso de normalización de relaciones en esas designaciones. El general Michael Flynn, exdirector de la Agencia de Inteligencia para la Defensa, y nombrado por Trump como asesor de seguridad nacional ha descrito a Cuba como un adversario de Estados Unidos en una "guerra mundial" de la que son parte el fundamentalismo islámico, Irán, Corea del Norte y Venezuela.

Segundo, aun si Trump quisiera continuar el proceso de diálogo y cooperación en temas de interés común, su enfoque transaccional de tit por tat con condicionamientos, desde posiciones maximalistas de fuerza, es inadecuado para una normalización asimétrica. Los procesos de esa naturaleza, entre una gran potencia y un pequeño estado, tienden a trabarse con demandas de reciprocidad reflexiva y ausencia de una visión abarcadora de la relación. Estados Unidos, como gran potencia puede dar garantías y crear un espacio de confianza para la soberanía cubana que el gobierno de la Isla no puede reciprocar en la misma medida. Solo después de notar un ambiente de respeto mutuo, los países pequeños moderan su política exterior mostrando deferencia por el estatus de gran poder de sus anteriores rivales.

Tercero, la victoria en las elecciones congresionales de los políticos republicanos que tienen una posición claramente hostil al acercamiento con Cuba, en primer lugar el senador Marco Rubio, congela la agenda en el congreso para desmantelar las sanciones. Tal victoria evidenció la incapacidad del grupo de cabildeo anti-embargo, ya constituido, para traducir el dinero recolectado en derrotas electorales de sus adversarios o en la introducción sustantiva de proyectos legislativos afines. En esas circunstancias, es probable que la administración use el tema Cuba como moneda de cambio para lograr el apoyo de los legisladores pro-embargo en temas de su prioridad.

Un área donde se puede producir un cambio significativo es en el de la migración donde el presidente electo se ha manifestado ya en contra de los privilegios disfrutados por los emigrantes cubanos en virtud de la Ley de Ajuste Cubano de 1966. La pertinencia de esa legislación puede saltar al debate por la prioridad dada al tema migratorio en general por el presidente electo. Abierto ese debate entrarían al ruedo las coincidencias por razones diametralmente opuestas entre el gobierno cubano que denuncia "la ley asesina" y los sectores más a la derecha, disgustados por la no aceptación de su agenda política anti-viajes por las recientes oleadas de migrantes cubanos.

Nuevas dinámicas

Dado que Cuba no es una prioridad en la agenda del presidente electo en términos de comercio, migración y amenazas de seguridad, mucho de lo que pase dependerá de quienes manejen las instituciones respectivas de la política exterior estadounidense y sus respectivos vínculos con las fuerzas que debaten sobre la política hacia Cuba como las secretarías del Tesoro, Estado, Defensa y Seguridad Interna. Si los nombrados en tales puestos afrontan el tema Cuba con criterio técnico, el consejo de los especialistas dentro del estado estadounidense informaría a la administración entrante cómo los razonamientos que respaldan la directiva presidencial del 14 de octubre se basan en lo que es más conveniente para la seguridad nacional y los intereses económicos y estratégicos de EE.UU. "América primero" en su mejor variante.

La lógica de política interna

Hay también una lógica de política interna que justifica por lo menos no abandonar la política de intercambio con Cuba. El presidente electo Trump no debe su victoria en la Florida al electorado cubano-americano de derecha. La votación en la comunidad cubano-americana por Trump fue una de las peores para un candidato republicano. Nada tiene que agradecer a los grupos pro-embargo cuya elite política representada por Marco Rubio figuró entre los adversarios más virulentos en la primaria republicana. Los congresistas Ileana Ros-Lehtinen y Carlos Curbelo hicieron principio de su campaña el rechazo total al candidato Trump, denunciándolo como un estafador, que pretendía tergiversar los principios conservadores.

Para Trump tampoco es razonable desde expectativas racionales adaptativas comprarse un pleito con Cuba ni siquiera por criterios electoreros. De cara al futuro, el electorado cubano-americano pro-embargo no tiene lugar a donde ir para las elecciones de 2020. Contrario a lo que ocurrió en 1992 cuando el partido demócrata atacó al republicano en el tema Cuba desde el flanco derecho, al apoyar Bill Clinton la Ley Torricelli, hoy la política de entendimiento y diálogo con Cuba es la estrategia dominante en el partido demócrata como un todo. Si los motivados por deseos de venganza y restauración de propiedades no votan por Trump en 2020, ¿a quién van a apoyar? ¿Para qué abrir un nuevo flanco vulnerable en Cuba, de conflicto con los aliados y oportunidad para los rivales estratégicos de Estados Unidos, en un tema de tan poca relevancia para la seguridad nacional estadounidense y de tanto simbolismo a nivel multilateral? No hay ninguna racionalidad de gran potencia para echar atrás la apertura de las embajadas, ni los acuerdos de cooperación sobre salud internacional, negocios, ley y orden y garantías mutuas de seguridad.

Lo más probable es que tendrá que correr un poco de historia para que el nuevo equipo en la Casa Blanca tome consciencia de los límites de su poder y del peso estructural del nacionalismo cubano en la resistencia a más de un siglo de políticas imperiales desde Washington. A Cuba, su gobierno y sociedad civil, le corresponde tomar consciencia cuanto antes de los retos y oportunidades que hoy presentan unos Estados Unidos bajo la presidencia de Trump. Los procesos de acercamiento y negociación con la Isla no se pueden entender sin los consensos democráticos liberales que predominaron en las lógicas de la administración Obama para sus políticas exterior e interna. El bloqueo y el control antidemocrático de los viajes a Cuba y las visiones sobre esas políticas dentro de la comunidad cubano-americana por el grupo de derecha pro-embargo eran antitéticos a esa esa proyección.

Trump, por su parte, representa un repudio a ese consenso. Su narrativa de "Hacer América grande de nuevo" apela a un núcleo duro de derecha en la cultura política estadounidense, que es xenófobo, racista y de proyección imperial. En su política internacional los sectores que acompañan al presidente electo no invocan la auto-restricción por respeto a la ley internacional o lógica de alianzas sino por un aislacionismo que rechaza gastar fondos estadounidenses en bienes públicos internacionales asociados a un orden liberal. En esa visión peligrosa, Estados Unidos como potencia hace lo que quiere, porque puede.

Lo que haga Cuba cuenta

La historia ha demostrado que las relaciones entre Cuba y Estados Unidos han sido tan vulnerables a crisis que si no se avanza en construir mecanismos de manejo de diferencias, se termina retrocediendo. La dinámica de conflicto asimétrico e ideológico entre Cuba y EE.UU. abre oportunidades para aguafiestas que podrían provocar un retorno a las dinámicas de hostilidad donde solo ellos se benefician. Es el momento para que, con consciencia de los retos de seguridad, Cuba aproveche las oportunidades de construir puentes y públicos al interior de EE.UU. a favor del proceso de diálogo, comunicación e intercambio.

Después de los atractivos mensajes y el carisma exhibidos por el presidente Obama en su visita de marzo a la Habana, los planteamientos de Trump han tirado un jarro de agua fría a las visiones que en América Latina, incluyendo Cuba, reconocían a unos Estados Unidos de proyección más suave y persuasiva en la defensa de sus valores democrático-liberales. Hoy el gobierno de Raúl Castro, en las vísperas de la transición generacional presidencial en 2018 tiene la oportunidad de forjar dinámicas de realismo político en el diálogo con aquellos que no responden a su matriz ideológica comunista. En la actual coyuntura, sería un error dejar que quienes al interior del sistema político cubano tienen una preferencia por lo contencioso hacia todo lo que venga de EE.UU. utilicen a Trump como pretexto para silenciar la pluralidad creciente de la sociedad cubana y paralizar las reformas económicas y sociales en curso.

Una cosa es hacer entender por qué un cálculo cubano realista tiene que prever la posibilidad de que a un Obama suceda un Trump, y otra es meter coyundas a los que reconocen, además de los retos, importantes potencialidades para el interés nacional cubano derivadas de una relación estable y constructiva entre Cuba como pequeño país subdesarrollado y Estados Unidos, como gran potencia. Es evidente que Cuba no vive en un mundo ideal y el patriotismo exige un mínimo de unidad nacionalista. Pero la unidad no precede sino prosigue a la aceptación de la diversidad. Las alianzas políticas se construyen desde la persuasión y negociación ciudadana.

También es importante, asumir una visión realista sobre el papel de Cuba en las dinámicas de poder global. A Cuba, como pequeño país, no le corresponde derrotar los sueños imperiales de Trump ni sus políticas antiliberales internas o externas. Un excesivo celo internacionalista en apoyo a sectores ubicados por la administración Trump como hostiles en su proyección de seguridad, díganse Irán y sus allegados del Hezbollah o Corea del Norte, puede atraer una atención estadounidense hacia Cuba que no es útil ni aconsejable. Cuba puede defender sus principios de política exterior en contextos multilaterales, condenando posturas intervencionistas pero sin comulgar con acciones irresponsables.

martes, 29 de marzo de 2016

Presentada la revista UNION no. 88

Tomado de: http://www.uneac.com.cu/noticias/presentada-la-revista-union-no-88
En la tarde de este lunes 28 fue presentada la revista UNION No. 88 de 2016 en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC. La jefa de redacción de esta prestigiosa publicación cultural, Odette González, al hacer la introducción del encuentro indicó que, como una parte importante está dedicada a la poesía cubana contemporánea, el elegido para realizar su presentación fue el escritor Alberto Marrero, Presidente de la Sección de Poesía de la Asociación de Escritores de esa organización.
Como se señaló, en sus páginas se encuentra una importante representación de la poesía actual con la lírica de creadores tan diversos como José Raúl Fraguela, con fragmentos de su libro Sombra de ciudad; Natacha Santiago, quien según Marrero "describe el paisaje interior del hombre atrapado en sus angustias existenciales"; Sheyla Valladares Quevedo, que regala algunos de sus poemas del libro inédito Intemperie; y Nadia Ocaña, quien nos coloca frente a la existencia de los muros como metáfora de nuestras fronteras, a las aspiraciones y a nuestras frustraciones.
También se incluyen en la sección de narrativa los textos del italiano Gianni Morelli, con un cuento de disfrutable sentido del humor ante la burocracia cubana titulado La recepcionista; y de la escritora alemana Annett Groschner —traducido por Jesús Írsula— titulado Noches solitarias en Berlín, que nos hace partícipes de detalles poco conocidos de lo ocurrido en el territorio de la antigua RDA tras la caída del muro de Berlín.
Sin embargo, el plato fuerte del Dossier de la revista recae en el "fascinante y nunca agotado tema de la relación entre cine y literatura" con textos de los críticos cinematográficos Luciano Castillo, el italiano Stefano Tedeschi, el español Javier López Izquierdo y el narrador y ensayista cubano Alberto Garrandés.
A través de sus textos se devela "el maridaje entre literatura y cine" desde sus inicios, a tal punto de calificarles como "cómplices" o "hermanos" entre los cuales se prestan: se roban ideas, recursos, maneras de narrar, "en fin, se complementan, o mejor, se retroalimentan", indicó Marrero.
Como nos tiene acostumbrados la revista UNIÓN, su lectura se enriquece también con otros temas de interés, como la entrevista realizada por Virgen Gutiérrez al narrador y dramaturgo Nicolás Dorr, que revela momentos pocos conocidos de la vida y obra de este notable escritor; y las palabras de Margarita Mateo en el acto de entrega del Premio Academia Cubana de la Lengua al narrador y ensayista Pedro de Jesús por su obra Imagen y libertad vigilada. Ejercicios de retórica sobre Severo Sarduy, antes merecedora del premio Alejo Carpentier de ensayo en el 2014.
Además, se reproduce el ensayo titulado Humanización del héroe en la narrativa de Nersys Felipe, de Eldys Baratute; el texto del joven historiador Joney Manuel Zamora sobre las políticas culturales en Cuba durante los primeros años de la década de 1960 y el papel de la antigua Unión Soviética en ellas bajo el título Revolución y heterofonía entre 1959 y 1961; y un fragmento del libro inédito Proyección estética de la Santería cubana, del bailarín, escritor y profesor Fidel Pajares Santiesteban.
Marrero también tuvo palabras de elogio para la "excelente pieza unipersonal" titulada El cuento de Orestes, escrito por el actor y dramaturgo Alejandro Palomino – estrenada por el Grupo Vital Teatro en la sala Raquel Revuelta, en noviembre de 2015 – sobre el poco tratado tema de un emigrado que regresa a Cuba después de vagar por tierras del mundo; y el trabajo de la joven artista plástica Mable Poblet, que con la reproducción de su obra enriquece la presentación de la revista.

lunes, 28 de marzo de 2016

Emilio Comas y la literatura testimonial

Tomado de: http://www.uneac.com.cu/noticias/emilio-comas-y-la-literatura-testimonial
El Jueves Literario organizado por la Asociación de Escritores en la mañana del 17 de marzo en la sala Caracol de la UNEAC brindó la oportunidad de compartir sin formalidades sobre la literatura testimonial con la presentación de uno de sus escritores más prolijos: Emilio Comas Paret.
Al preguntársele por su fundamentación teórica sobre cómo y por qué escribe, Emilio recordó sus primeras publicaciones en los años 70, cuando era aún profesor de historia, con una gran influencia de Félix Pita Rodríguez y Onelio Jorge Cardoso —con su "realismo mágico"— entre otros. Paradójicamente señaló que su primer libro no fue de narrativa sino de poesía, aunque desde los inicios se acercó más al testimonio, género que caracterizó en 1989 como aquel que se basa en un hecho real y se recrea a través de la literatura, el que se debe más a la verosimilitud y no a la verdad rigurosa.
Sobre este particular fue que más se abundó en el encuentro, pues —como dijo— cada vez se están mezclando más los géneros y se logra una narrativa de mayor riqueza en el lenguaje y en la reflexión sobre la realidad: "hoy hay más fusión que nunca", resaltó. "El punto de vista es el que hace la historia", indicó, entre anécdotas de su trabajo como historiador militar durante la participación de Cuba en la guerra por la independencia de Angola y, a partir de esa experiencia y las enseñanzas que tuvo, comenzó la idea de recrear su vivencia histórica y escribir libros de novela testimonial.
Se autocalificó como "un guajiro con mucha suerte", porque ha podido viajar y enriquecerse con abundantes experiencias vividas, y —como Hemingway ha dicho— uno debe escribir sobre lo que conoce, por eso su propia vida ha sido la base de su reflexión literaria y poética. Comentó sobre la "verdad ficcionada", que él escribe desde la primera persona, y consideró que, aunque es más complicado para elaborar descripciones y crear ambientes, permite llegar al lector con más facilidad. Como consecuencia, el resultado ha sido positivo pues "no hay mayor satisfacción que la gente en la calle te detenga a comentar una obra publicada", expresó.
Se refirió al auge del "yo ficcionalizado", que convierte en literatura las pequeñas historias personales, y comentó que lo más beneficioso de la literatura es que se apodera de todo y lo transforma en otra cosa a través de las palabras. Al respecto señaló que Marguerite Yourcenar muy acertadamente había dicho que "el novelista tiene q escribir desde adentro lo que el historiador debe escribir desde afuera" y a él le llama la atención que ningún historiador ha investigado qué comió Napoleón o en qué soñó la noche antes de la batalla de Waterloo, sin embargo "eso sí lo hace la literatura", recalcó.
Ante la pregunta de los asistentes, reflexionó sobre la dicotomía entre literatura e historia con relación a la ciencia e indicó que el historiador toma todas las historias que conoce y las une para tratar de acercarse a la verdad, porque a ciencia cierta la verdad absoluta no existe pues, primero que todo, no hay manera de demostrar la aseveración de que sea "absoluta".
Señaló que lo que el escritor hace es "echar a volar las locuras que uno tiene por dentro", a veces hay cosas que uno no quiere ni acordarse de ellas – por una gran diversidad de razones – pero ante los momentos negativos hay que sobrepasar el tiempo de luto y seguir viviendo, pues esas experiencias también forman parte de la vida y enriquecen la narración que el creador convierte en literatura.
Emilio Comas Paret (Caibarién, Villa Clara, 1942) es graduado de pedagogía y trabajó como funcionario en el Partido y del Ministerio de Cultura, donde desarrolló la línea editorial de plakets de la Dirección de Divulgación con las Ediciones "La barca de papel" y "El caballo de coral". Fue Vicedirector de Publicaciones en el Fondo Económico Literario y Artístico de la UNEAC y director de la Editorial UNION por varios años.
Ha publicado varios libros en Cuba y en el exterior, como Bajo el cuartel de proa (cuentos), 1978; Contar los dedos (poesía), 1976; De Cabinda a Cunene (novela testimonio), 1983; La agonía del pez volador (novela) 1995 reeditada en Colombia en 1999 y una edición cubana en 2009; El dulce amargo de la desesperación (novela), publicada en 2002 y reeditada en 2008; y Desconfiemos de los amaneceres apacibles, en 2012.
Cuentos y relatos suyos han sido incluidos en antologías y publicados en México, Uruguay, Suecia, Australia, Chipre, Rusia, España y Argentina. Entre otros premios, en 1973 obtuvo mención en el Concurso David de la UNEAC y en 1975 el primer lugar en cuento en el concurso Debate Nacional, auspiciado por el Consejo Nacional de Cultura. Ha sido jurado en varios concursos literarios, incluyendo el Premio UNEAC y el Premio Nacional de la Crítica.

lunes, 14 de marzo de 2016

Desafiar el olvido con los textos y la fotografía de Paula Allen


Publicado en: http://www.uneac.com.cu/noticias/desafiar-el-olvido-con-los-textos-y-la-fotografia-de-paula-allen
El Jueves Literario organizado en la sala Caracol de la UNEAC en la mañana del jueves 10 de marzo acogió una invitada especial: la fotógrafa y documentalista norteamericana Paula Allen, quien presentó su libro Flores del desierto, con textos y fotografías del trabajo que ella realizara durante años en la región chilena de Calama acompañando a las mujeres que buscan los restos de sus seres queridos desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
"¿Quién inventó ese horrible eufemismo de los "desaparecidos"? Porque cuando uno de los nuestros desaparece, se abre un vacío inmenso en el alma y en la vida, todo queda en suspenso, postergado mientras buscamos. Las mujeres de Calama son pobres de pobreza irremediable, son pacientes de paciencia absoluta. Son fuertes y están solas. Por años nadie ha escuchado su clamor, por años la justicia ha ignorado su angustia". Así comienza la destacada escritora chilena Isabel Allende el prólogo del libro, en solidaridad con esas mujeres a quienes está dedicada la historia.
El presidente de la Asociación de Escritores Alex Pausides, al hacer su presentación, destacó que el trabajo realizado por Paula es más que un estudio fotográfico porque habla sobre la memoria y cómo preservarla, sobre cómo el ser humano no se resigna a la pérdida de sus amores y no le queda más remedio que reconstruir la verdad desde el dolor y la pérdida.
"En un país como Cuba, que ha sido tan solidario con las víctimas de las dictaduras en América Latina y ha estado tan preocupado por la historia de nuestro continente, se hace necesario este encuentro", resaltó.
Paula confesó sentirse emocionada al recordar todos los momentos que le dieron la oportunidad de hacer este libro y, al encontrarse "entre amigos", compartió su historia: un relato conmovedor de su estancia en Calama por muchos años, desde los inicios de los años 90, junto a aquellas mujeres que salían todos los días guiadas por la intuición y los rumores a tratar de encontrar los restos de sus seres queridos.
Tras la lectura de algunos fragmentos de su testimonio, presentó la secuencia comentada de sus fotografías: seres llenos de dolor —fundamentalmente mujeres —buscando en la tierra de una zona desértica y abandonada— considerada por los propios chilenos como la zona más inhóspita del mundo, parecido a un paisaje lunar—, identificando fosas comunes y fragmentos de restos humanos.
"Yo también quería encontrar un cuerpo y aliviar el dolor de alguna de aquellas mujeres", indicó, dejando testimonio gráfico de cada paso que daban en esos tristes momentos. Más de 70 fotografías que ilustraron las protestas y los actos públicos organizados por ellas, los nuevos mausoleos y monumentos erigidos en memoria de los desaparecidos, la peregrinación a la costa en el océano Pacífico —donde supuestamente fueran arrojados los cuerpos de muchas víctimas—, las demandas de identificación de los restos encontrados, los procesos legales relacionados, los entierros definitivos, las conmemoraciones para no olvidar los horrores.
Comentó que siempre se volvía difícil para ella enfrentar estas fotos, pero la estimula "la belleza de la determinación y del corazón de estas mujeres" - discriminadas por su nivel social y de género - que durante más de 40 años han luchado por encontrar la verdad: un grupo pequeño de mujeres pobres, en un lugar alejado del mundo, con el valor de representar a la humanidad. "Ellas escriben en la arena del desierto la verdadera historia de Chile, ellas son nuestra conciencia", resaltó.
En el prólogo de Isabel Allende también se lee: "Por mucho tiempo buscaron a sus desaparecidos, ahora buscan la verdad. Por mucho tiempo esas valientes mujeres desafiaron la brutalidad de la dictadura, ahora desafían el silencio cómplice de los que pretenden borrar el pasado, como si nunca hubiera sucedido. Por el resto de sus días seguirán desafiando el olvido. Sólo desean que se admita la verdad, que se honre a sus muertos, que se devuelvan los cuerpos de los tres mil desaparecidos, que se respete el dolor de sus familias, que se recuerde el pasado, para que el horror de entonces no se repita".
En intercambio con el público se conoció que todavía persisten los problemas con las mujeres de Calama, pues nadie está ayudándoles, y la razón principal es que los militares aún tienen mucho poder y no quieren que se descubra la verdad. Con la participación de la destacada realizadora Estela Bravo surgió la idea de nuevos proyectos para continuar ayudando a esos pueblos a encontrar la verdad, para revelar todas las atrocidades cometidas en América Latina durante los años de las dictaduras.
Paula Allen es fotógrafa documentalista, sus trabajos se han extendido por más de tres décadas y han aparecido en numerosas publicaciones internacionales. Ha trabajado para organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, Cuerpo Médico Internacional, Refugiados Internaciones y Día-V (V-Day): Un Movimiento Global para Acabar con la Violencia en Contra de Mujeres y Niñas.
Su recorrido por el mundo ha incluido lugares tan diversos como los Balcanes, Afganistán, La República Democrática del Congo, Haití y Nueva Orleans post Katrina. Con frecuencia imparte conferencias en universidades de los Estados Unidos sobre la lucha de las mujeres por la justicia en todo el mundo, entre otros temas.

La encrucijada del jazz y sus creadores en Latinoamérica

Publicado en: http://www.uneac.com.cu/noticias/la-encrucijada-del-jazz-y-sus-creadores-en-latinoamerica
La sesión de la tarde del IX Coloquio Internacional de Musicología, que ha sesionado en la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC a propósito del Premio de Musicología 2016 bajo la organización de Casa de las Américas, en la tarde del 8 de marzo continuó su análisis sobre El jazz en América Latina y tuvo en su Mesa no. 3 como eje central de los análisis lo que denominaron La encrucijada a través del artista.
El panel inició sus sesiones con el investigador colombiano Juan Carlos Franco, quien expuso su ponencia sobre Edmundo Arias y sus aportes al jazz en Colombia, tomando a este músico como pretexto para abundar en las miradas realizadas sobre el jazz en su país natal. Al respecto indicó que la mayor apertura a nuevas sonoridades empezó en los años veinte del siglo pasado —con la llegada de los discos y el comercio musical—. Profundizó además en el desarrollo jazzístico desde los años sesenta hasta la actualidad, reflexionando en la relación de los ritmos de la música colombiana con el jazz y en particular, la importancia de Edmundo Arias en este contexto.
Como complemento, la ponencia de Ermilson García do Nascimento profundizó en La guitarra brasileña de Heraldo Du Monti: jazz, trama regional y configuración estilística, durante la cual destacó sobre este importante instrumentista brasileño con una producción fundamentalmente de jazz, con evidentes raíces brasileras. Sus principales aportes se realizaron fundamentalmente en la "Era de los Festivales de la Canción" en los años 60, con la intención de transformar la cultura popular con la influencia de nuevas sonoridades.
Ambas presentaciones demostraron que ninguna de estas expresiones —en dos países tan diferentes— se realizaron como una imitación al jazz norteamericano, sino que tomaron sus principales características y les aplicaron las particularidades de cada región. Se profundizó en las especificidades de los arreglos realizados por estos artistas, su formación artística y el acceso que tuvieron en esa época a los ritmos foráneos más avanzados, a pesar de las dificultades que se presentan para rastrear estos detalles desde la actualidad.
Más adelante, la Mesa no. 4 centró su análisis bajo el tema La encrucijada en la escena con la presentación del trabajo de la musicóloga cubana Yensi Pérez Rangel quien, desde el Centro Nacional de Música Popular, hace varios años ha realizado un estudio sobre el Festival Internacional Jazz Plaza con su ponencia Jojazz: una nueva historia del jazz cubano.
Como parte de su investigación se han propuesto reconstruir el disperso archivo histórico de los festivales de jazz cubanos, particularmente sobre el encuentro de jóvenes jazzistas o Jojazz, el cual desde 1997 ha reunido a los más jóvenes exponentes del género y ha contribuido a potenciar su talento y a la promoción de nuevos valores en este estilo musical. "Por el alcance de sus estrategias para la escena, el Jojazz constituye un núcleo indispensable en la historia del jazz contemporáneo de la Isla", resaltó, pues "sus 18 ediciones son protagonistas de las nuevas miradas que hoy visten el jazz cubano".
También se presentó el trabajo de Liliana González, del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, quien abundó sobre el Puerto Rico Heineken Jazz Fest y el movimiento social que se produce alrededor de la zona de El Condado, en la ciudad capital de San Juan. Al respecto, analizó sobre la incidencia del jazz en escenas locales y nacionales, incluso se proyectan en lo virtual a través de Internet, lo que permite tener una idea del evento más allá de sus fronteras, para crear un modelo de gestión cultural valedero para otras regiones.
Además, como parte del panel, el investigador mexicano Martín de la Cruz compartió sus ideas a través de su ponencia Entramados musicales en un puerto de montaña: el jazz en San Cristóbal de las Casas, el cual realizó un análisis de los consumos culturales al sur de México, desde la experiencia de este pequeño pueblo de gran atractivo cultural, donde coexisten múltiples sonoridades que ha surgido en las últimas dos décadas con las juventudes indígenas, apropiándose de sus músicas propias y armonizándolas con el rock y el jazz.
En el debate con el público se profundizó sobre la relación de la construcción de necesidades musicales en cada región como parte de la interacción entre elementos endógenos y exógenos, relacionados con la participación ciudadana y su inclusión social en el contexto cultural.
Las investigaciones musicales como forma de expresión de las políticas estatales, en respuesta o en contraposición con las necesidades populares, sobre todo de las generaciones más jóvenes, así como y la expresión de fenómenos de denuncia, resistencia y amor, en los que se utiliza la música como factor de cambio y transformación son un elemento fundamental de estas sociedades.

martes, 8 de marzo de 2016

Jueves Literario con la poesía de Natacha Santiago

Natacha2
Convencerse forma parte del ritual común
presumir que la hélice una vez en marcha
no está nunca en la misma posición
que la espiral irradia soluciones
contra la transitoria caída o la embestida infamante.
(Sapiencia, Natacha Santiago)
El ya habitual espacio Jueves Literario, organizado en las mañanas de los jueves por la Asociación de Escritores en la sala Caracol de la UNEAC, tuvo como invitada especial este 3 de marzo a la consagrada poetisa cubana Natacha Santiago y presentó, además, a la escritora de origen francés Sarah Laisney.
Al hacer la introducción del encuentro, el Presidente de esa Asociación Alex Pausides señaló la deuda pendiente con Natacha para presentar su libro Aires Hostiles, publicado en México hace ya meses, en una obra que se adereza con su experiencia vital, pues expresa la posición de la autora como activista social con todos los signos que pueden darnos el dolor y el sacrificio.
"La poesía no es un adorno ni una dádiva, sino una necesidad de transmitir los estados del espíritu" destacó Pausides al referirse al trabajo de Natacha y caracterizarlo en un estilo de "prosaísmo lírico", en donde el lenguaje se asume tomando todos los riesgos y con un fuerte compromiso con la condición humana.
"La autenticidad de su discurso, la fidelidad a su historia –tanto la que se escribe con grandes letras como su historia personal– y su preocupación por el destino del ser humano" son rasgos fundamentales de su poesía: siempre sincera y con gran capacidad de comunicación, en el que ha sabido combinar poesía, activismo y preocupación social sin contradicciones, resaltó.
A propósito de estas palabras, en la introducción del poemario la destacada escritora cubana Lina de Feria indica que sus versos "van relucientes, sin ocultamiento alguno, asumiendo peligrosas consecuencias de esgrimir la verdad pensada especialmente al rechazar conductas no humanistas. La autora abre jardines telúricos y lanza al aire razonamientos filosóficos sobre el hombre, su estirpe y naturaleza".
Por su parte, Natacha comenzó sus palabras agradeciendo a la Asociación de Escritores por el encuentro y a los Premios Nacionales César López y Lina de Feria, por la significación que han tenido en su obra, entre muchos otros escritores… incluso a Tagore, porque "todas las lecturas que uno hace enriquecen tanto". Le dedicó el encuentro "a todas aquellas personas que han luchado por su bandera y contra el terrorismo", al recordar la coincidencia en la fecha con el nacimiento de Bonifacio Byrne –en 1861– y la entrada a la bahía habanera del barco La Coubre –en 1960–, el cual explotara horas después en una sangrienta acción terrorista contra la Revolución Ccubana.
Con su acostumbrado desenfado para dirigirse al auditorio, que algunos calificaron de "irreverente", presentó su obra entre anécdotas simpáticas y comentarios declarándose como "una mujer apasionada" que escribe "con la música que me toca" y confesando a la poesía como una gran satisfacción para su vida, "tanto cuando se habla del amor como cuando se habla del dolor".
Se declaró martiana y con honda vocación latinoamericanista pues, aunque la editorial Extramuros ha publicado su poesía en Cuba, tiene mucha más obra publicada en otros países, sobre todo en México, Colombia y Perú. Leyó poemas del libro Aires hostiles y de otros textos, sobre todo algunos de su más reciente "amor platónico", como les catalogó.
Natacha Santiago (La Habana, 13 de febrero de 1945) es también profesora universitaria, graduada en Pedagogía y Psicología por el Instituto Superior Pedagógico de la Universidad de La Habana y Diplomada en Historia por la Facultad de Filosofía e Historia de la misma institución educativa. Su labor artística se ha extendido a otras áreas, como la radio, la televisión y el mundo del espectáculo, además de haber sido fundadora de la Escuela para Instructores de Arte en 1961.
Ha publicado varios libros: Estado de Gracia (México, 2001), Poder de la hormiga (Cuba, 2002); Reflejo del Caos (México, 2006), El Mal de Casandra (Cuba, 2009), Desde el centro del vértice (México, 2012) y Tendrás que amordazarme (México, 2013); su obra ha sido traducida a varios idiomas y antologada en revistas de poesía latinoamericana. Además, ha obtenido importantes galardones, como el Premio ABDALA de poesía (1970), el premio Ada Elba Pérez (2000), el primer premio del Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso (2001) y el Gran Premio de Poesía Soy el Amor soy el Verso (2002).
Se ha destacado también como promotora cultural al fundir y dirigir desde hace más de una década el Proyecto Cultural Nuestro Espacio, de poesía y trova, y por su activismo social en la defensa por el regreso de los 5 héroes y otras importantes causas revolucionarias.
En el encuentro también se presentó a la poeta y arquitecta de origen francés Sarah Laisney, quien se estrenaba en esta ocasión por los caminos de la poesía. Al ser presentada por la poeta cubana Carmen González, destacó su predilección por cantar "a la ingenuidad, la belleza y la inocencia" a partir de su ascendencia cultural, como hija de un padre francés y una madre africana.
"Sarah ha venido al mundo a darnos luz", resaltó, y dio paso a la lectura de sus poemas, muchos en español y otros en inglés.
Hay un lugar
Donde al colonizador se lo chingó el esclavo
Mientras el Andaluz se inclinó ante el Moro.
Un lugar de turbulencia
En medio de la tranquilidad de un mar cálido
Un lugar de contemplación
Por las orillas tumultuosas de un océano frío.
(Lágrima de Moro, Sarah Laisney)

lunes, 22 de febrero de 2016

Homenaje a Rubén Darío y Fayad Jamís en el Foro Literario de la UNEAC

Publicado en: http://www.uneac.co.cu/noticias/homenaje-ruben-dario-y-fayad-jamis-en-el-foro-literario-de-la-uneac
Concluido el Foro Literario, que organiza la Asociación de Escritores de la UNEAC en la sala Villena a propósito de la Feria Internacional del Libro, con homenajes al poeta salvadoreño Rubén Darío en el centenario de su muerte y al artista y escritor cubano Fayad Jamís. Durante el encuentro, el editor mexicano Mario Alberto Nájera presentó la Colección Centro, creada por Jamís, y se presentó el documental Vagabundo del alba, sobre la vida y la obra de ese reconocido artista.
El tercer y último encuentro del Foro Literario que organiza la Asociación de Escritores de la UNEAC en la sala Rubén Martínez Villena, durante la mañana del jueves 18 de febrero, fue dedicado a rendirle homenaje a dos grandes de las letras hispanoamericanas: Rubén Diario y Fayad Jamís.
Al presentar la sesión el Presidente de la Asociación de Escritores, Alex Pausides, señaló que cuando se valoró recordar el centenario de la muerte de Rubén Darío la mejor opción había sido pensar en el Premio Nacional de Literatura Roberto Fernández Retamar, por la reconocida afiliación a su obra. Retamar agradeció la oportunidad para leer fragmentos de un amplio y profundo ensayo titulado Rubén Darío en las modernidades de nuestra América, que escribió para una Universidad de los Estados Unidos con motivo del centenario del poemario Azul.
En su lectura analizó en detalles el contexto poético en el que se desarrolló la obra de Darío, quien estableció las bases de la futura poesía del continente hasta hoy –el fundador de la lírica hispanoamericana en el sentido propio– y su vínculo al "modernismo" o a la "modernidad", profundizando en su compleja y largamente debatida definición.
En su camino por refundar la poesía, más allá del romanticismo, la acercó al círculo de conocimiento del pueblo por la forma y el concepto, a su pensamiento y a sus modos corrientes de decir, con un modo de expresión "natural y justa" que abrió hacia "un mañana que no ha concluido". Una forma atractiva de destacar su trascendencia fue la propuesta de leerlo desde la perspectiva de "la vanguardia", considerándolo el iniciador del poeta chileno Vicente Huidobro y el peruano César Vallejo, "quienes empiezan su obra donde la dejó Darío", indicó.
El desafío particular de este trascendental poeta está en la lectura política de su obra, como fuente inspiradora de la Revolución Sandinista – tanto como lo fue Martí para la Revolución cubana, a quien Darío llamó "maestro". Resaltó que, en el estudio de sus textos, la modernidad que quería para su pueblo no era la capitalista: "no se trata de sostener el dislate de que fuera socialista, sino que ha sido asumido desde la perspectiva de otra modernidad".
Y concluyó con una cita de Cintio Vitier, quien en 1967 dijo que "cualesquiera que hayan sido sus flaquezas personales y las oscilaciones de su mensaje político circunstancial, y fueron muchas, la obra creadora de Darío pertenece en esencia a la vocación revolucionaria de Nuestra América y solo vista así adquiere su verdadero sentido".
En la segunda parte del encuentro, el homenaje a Fayad Jamís –que se realizó con la presencia de su hija Rauda– estuvo a cargo del editor y profesor mexicano Mario Alberto Nájera, quien ha tenido el encargo personal de darle continuidad a la obra editorial de Fayad con la publicación de la Colección Centro, pensada y concebida por el poeta cubano en nuestro país en 1959.
Comentó que desde sus inicios esta colección incluyó a los más grandes escritores latinoamericanos –Retamar, Nicolás Guillén, Saint-John Perse, Pablo Armando Fernández, Arthur Rimaud, entre otros– publicados en pequeño formato y sin ánimos de lucro, los cuales se convirtieron en obras de arte "como todo lo que hacía Fayad".
Indicó que su trabajo como diplomático le imposibilitó seguir la publicación y en años posteriores la colección continuó elaborándose desde México –por iniciativa de Nájera– con su concepto inicial de que fueran "títulos necesarios, que no tienen que ver con el tiempo o con la geografía". En los últimos años se han publicado como parte de la colección pequeños libros de Luis Rogelio Nogueras, Efraín Huerta, del poeta nacional mexicano Ramón López Velarde, José María Heredia, entre muchos otros. Para esta emisión de la Feria Internacional del Libro de La Habana la Colección Centro está presentando tres títulos: de los cubanos Waldo Leyva, Alex Pausides y Juan Bernal Echemendía.
Recordó con satisfacción los tiempos que Fayad Jamís pasó en México como diplomático cubano, lo cual puede ser entendido como un reencuentro –pues había nacido en Zacatecas– e indicó que su impronta es ya imborrable en la capital mexicana "por su gran cariño y su gran despliegue para acercar las culturas de ambos países". "Fue muy generoso y revolucionario hasta el final", recalcó.
Para culminar el homenaje se proyectó el documental Vagabundo del alba, que realizó la productora Octavo Cortázar de la UNEAC sobre el reconocido poeta y pintor, en la que se hace un recorrido por su vida y su obra.


jueves, 18 de febrero de 2016

50 años de la “Biografía de un cimarrón”

Publicado en: http://www.uneac.org.cu/noticias/50-anos-de-la-biografia-de-un-cimarron
Al aniversario 50 de la publicación de Biografía de un cimarrón se dedicó el segundo día del Foro Literario que organiza todos los años la Asociación de Escritores de la UNEAC a propósito de la Feria Internacional del Libro de La Habana. En la mañana del miércoles 17 de febrero la sala Rubén Martínez Villena se llenó de escritores, amigos y admiradores del Premio Nacional de Literatura Miguel Barnet para compartir con él sobre este acontecimiento.
Al hacer la introducción del encuentro el Presidente de la Sección de Narrativa de la Asociación de Escritores, Alberto Guerra, expresó el honor de presentar y compartir en el panel con dos maestros: el también Premio Nacional de Literatura Eduardo Heras León y Enmanuel Tornés, para analizar la trascendencia de una obra en la que se cuenta la historia de un héroe un —personaje negro, como los que no abundan en nuestra literatura— que fue "ex" de muchas cosas: "ex-cimarrón, ex-mambí" y continúa siendo un desafío para la sociedad, pues muchos de los temas que trata continúan en la Cuba del siglo XXI con otros matices.
Heras comenzó el homenaje leyendo, en lo que calificó como su "pequeña contribución", un ensayo titulado El cimarrón revisitado en el que calificó a la Biografía de un cimarrón como libro excepcional e insólito, "un modelo, un clásico, parte del canon". Valoró que el libro está escrito con una amplia variedad de matices, un enorme poder de persuasión y un tono objetivo casi didáctico —moviéndose de primera a tercera persona— que la convierte en una narración muy entretenida.
En un análisis de las técnicas narrativas se preguntó si la voz que se lee en primera persona es en realidad la de Esteban Montejo, para reflexionar que Barnet tuvo que ordenar el relato, traducir lo narrado por el cimarrón, como una lectura en segunda estancia que tampoco es estrictamente la del autor y el resultado es de un narrador híbrido, que se mueve entre ellos dos.
"La técnica es apropiarse del discurso del testimoniante, apropiarse de la historia, pasarla por el filtro de la poética del autor y devolverla transformada en material literario", reafirmó, para considerar que es acertada la caracterización que le da Miguel a su obra como "novela testimonio" pues cede la voz al personaje, eliminando parte de la individualidad del autor y con un poder de persuasión tan convincente —al reproducir con tal veracidad el discurso del cimarrón— que llega al lector con una eficacia abrumadora.
Valoró que ha habido pocos ejemplos en la literatura en la que el tono, el ritmo y la armonía son capaces de "caracterizar una personalidad, un pueblo, toda una cultura". Por esa razón, Miguel Barnet con su Biografía de un cimarrón debe ser incluido, por derecho propio, en la exclusiva lista de "colosos" que lo han logrado, nombrando entre ellos a José María Arguedas —con el protagonista quechua de Los ríos profundos—, Juan Rulfo— con sus campesinos mexicanos de El llano en llamas —y Onelio Jorge Cardoso— con los campesinos y pescadores cubanos de sus narraciones—.
Para Enmanuel Tornés, quien leyó su ensayo Biografía de un cimarrón y la novela intrahistórica: 50 años después, Barnet es uno de esos renovadores cuyo texto se identifica con lo que se ha conocido con posterioridad como "novela histórica posmoderna" o "nueva novela histórica". En un inicio, el texto no se dio a conocer en su dimensión estética e histórica y se centró en la parte testimonial; sin embargo, se trata de una "revolución en la narrativa de la historia", un nuevo proyecto estético – la"novelística intrahistórica" – en la que se mezcla el trabajo historiográfico y el de la creación literaria.
Destacó la habilidad de crear un personaje rico y particular en el que hace héroe a un antihéroe: un negro, esclavo y cimarrón – o sea, uno de los personajes más maltratados por la dominante cultura blanca y esclavista – el cual reúne en sí mismo tantos imaginarios: después fue mambí, ciudadano de la República y testigo de una nueva época.
Por lo tanto, en medio del dialogismo y la polifonía, se trata de la historia de los desposeídos del país, la contracultura de la otredad, la visión de la historia desde la perspectiva más alejada del poder, desde lo subalterno social; una narración en la que hombres, naturaleza y dioses se entremezclan, en una filosofía que se traslada al imaginario cubano. Por ello, valoró, Barnet inauguró una forma particular de enfrentar la historia, a la que calificó de "mestiza y contumaz".
Varios de los presentes expresaron desde el público su opinión, entre ellos el escritor Francisco López Sacha quien consideró al libro como un "clásico" desde la perspectiva de que "nunca termina de decir lo que tiene que decir" y destacó que, en su opinión, la tesis principal del texto está en la resistencia del pueblo cubano ante cualquier circunstancia, que fue proyectada al futuro como una cualidad auténticamente nacional, incluso para lo que ha venido después.
Por su parte, Miguel Barnet confesó que tomó a Esteban Montejo como un pretexto para narrar la historia de Cuba desde una nueva noción de narrar la literatura: deliberadamente amplió el espectro a la historia desde el lado oscuro, escamoteado y olvidado. Sin embargo, se nutrió de mucha y extraordinaria literatura anterior y contemporánea, como Los negros brujos – de donde, a pesar de sus deficiencias y su positivismo, pudo sacar lo mejor: la amplia información que contenía – y Los negros esclavos; pero, sobre todo, destacó a Lydia Cabrera y su obra El monte en las que supo expresar las voces de los otros.
Compartió anécdotas de la larga y azarosa entrevista con Esteban, caracterizando muy positivamente la empatía entre ambos al punto de haber logrado una afinidad extraordinaria. "Fue algo tan espontáneo y salió con tanta naturalidad porque yo era muy joven, sin mucha experiencia, con una calidad sana y desprejuiciada que él supo apreciar"; pero valoró que su mérito está en "el alma del poeta, en el oído aguzado y en saber editar".
De esa forma logró este híbrido entre narración y testimonio que ya cumple 50 años de publicado, que logra mirar "la historia por dentro" y que, como se recalcó más de una vez en el homenaje, se ha convertido en referencia obligada para todas aquellas personas que quieran conocer a profundidad la historia de Cuba.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Foro Literario en homenaje a José Soler Puig

Publicado en: http://www.uneac.org.cu/noticias/foro-literario-en-homenaje-jose-soler-puig
El primer día del Foro Literario, que organiza la Asociación de Escritores de la UNEAC todos los años a propósito de la Feria Internacional del Libro de La Habana, se dedicó en la mañana del martes 16 de febrero en la sala Rubén Martínez Villena a rendir homenaje al reconocido narrador santiaguero José Soler Puig en su centenario. Alberto Marrero, presidente de la Sección de Poesía, fue quien tuvo a su cargo la inauguración del Foro —que durante tres días profundizará en la obra de algunos destacados escritores cubanos— y resaltó detalles de la vida y la obra de Soler, sobre todo por haber obtenido el primer Premio Casa con su reconocida obra Bertillón 166, la cual fue posteriormente llevada al cine con el largometraje Ciudad en rojo.
La doctora Graziella Pogolotti hizo la introducción del homenaje calificándolo entre "los imprescindibles" de la literatura cubana. Al hacer un análisis detallado sobre el desarrollo de la literatura cubana, reflexionó sobre la incomodidad que sintió el autor santiaguero con el ambiente literario de la época y, aunque la obra que se le reconoce es Bertillón 166, se dedicó a leer y a estudiar para producir una obra posterior muy relevante que es poco conocida y bien vale la pena ser releída.
"No escribió por oportunismo ni por encontrar un mercado, sino porque sentía la necesidad de hacerlo", dijo, y destacó que hay varios José Soler Puig: el que hizo Bertillón, donde se puede ver la influencia de varios escritores de la época, y el otro que logró producir obras singularísimas —como El caserón y El pan dormido—, que valió para que un escritor de la talla de Mario Benedetti valorara su obra como expresión de la "nueva narrativa latinoamericana".
Señaló que "las nuevas generaciones no han tenido la posibilidad de acceder a obras estremecedoras" de este autor, como El pan dormido, que calificó de "una metáfora abierta". Valoró que esta obra refleja nuestro proceso cultural e histórico, articulados ambos en la memoria y la subjetividad, con una técnica innovadora en los procedimientos. Por ello, una relectura en las actuales circunstancias sería de extrema utilidad, una fuente revitalizadora en nuestro pensamiento político: "el pan sigue dormido", lamentó.
"Soler se atrincheró en Santiago, se consagró siguiendo la gran tradición del sacerdocio literario", valoró Pogolotti y recordó al autor en un Congreso de la UNEAC cuando dijo que todo narrador debía aspirar a ser Miguel de Cervantes, o sea, a pensar en grande, tener grandes ambiciones en el mejor sentido, saber mirar lo inmediato y, a la vez, no permanecer atrapados en lo pequeño. "Es hora de volver a leerlo y tenerlo de manera creativa, con plena funcionalidad en nuestra vida literaria", concluyó.
Durante el panel, el escritor Miguel Mejides quiso evocar a Soler "desde la muerte y desde la vida", con un florido estilo poético, para comentar los cauces donde se encontraron y donde se despidieron. En sus palabras expresó el regocijo y su fervor por recordar al autor que convirtió a Santiago en literatura del mundo, al que debemos recordar por toda la obra literaria que creó, de la cual mucho puede ser aún descubierto.
Por su parte, Aida Bahr —amplia conocedora de la obra de Soler, a quien consideró como su "padre literario"— coincidió con las valoraciones de la Pogolotti pues el Premio Casa lo puso en el centro de la atención del país, pero al mismo tiempo lo encasilló en una obra patriótica cuando su interés literario iba más allá del tema político. Valoró que José Soler Puig era un ser obsesionado con la espiritualidad del ser humano y su obra posterior así lo demuestra: "sus cuentos son estudios de personajes, dilemas filosóficos con trasfondo en el destino del ser humano", resaltó.
Bertillón fue el inicio de su carrera literaria, pero posteriormente produjo obras trascendentales y valoró a El pan dormido como "obra insoslayable", la novela más ejemplar en un discurso aparentemente si elaboración literaria y donde todo tiene una función clara: "en ella está la conformación de la identidad del pueblo cubano", recalcó.
Nada se le dio fácil, pues tuvo una vida dura y trágica —con una familia sin tradición literaria, desenlaces fatales en su familia más allegada y una salud muy frágil— pero la enfrentó con una fuerza extraordinaria y, según comentó, hasta la pudo disfrutar pues, a pesar de haber sido incomprendido en toda su expresión literaria, lo que más le gustaba era escribir.
Indicó que su trabajo en el ICAIC y en la radio le sirvió para aprender el dominio a la visualidad —a apreciar, además, que la objetividad no existe, pues todo lo que hacemos pasa por la subjetividad— y el trabajo con los personajes a través del diálogo. Destacó también otras de sus novelas como: Un mundo de cosas —que tiene un lenguaje más coloquial y donde lucha contra la marea, escrito a pedazos y enfrentando muchas dificultades—, El Caserón, El Derrumbe —en la que trabajó la radio como literatura—, El nudo —que es una novela hecha como ejercicio, publicada con posterioridad y en la que realiza su declaración sobre el materialismo—, Una mujer —que fue un homenaje a su esposa Sheila— y Ánima sola —que caracterizó como obra muy experimental.
Comentó su satisfacción en el trabajo que participa dentro de la Comisión creada por el Centenario de Soler, en donde se han propuesto rescatar su legado y no solo para que estén disponibles sus obras, sino en llamar la atención para que sea leído pues sus textos abundan en asuntos actualmente importantes como la racialidad y el género, entre otros.
En el debate final varias intervenciones dieron más luz sobre la importancia de conocer mejor la obra de José Soler Puig. Lina de Feria resaltó que, como dijera Nietzsche, "el que está solo es el más fuerte" por lo que no importa que se le haya abandonado, destacando la importancia de hacerlo accesible a las jóvenes generaciones. Eduardo Heras León recordó los momentos que compartió con Soler, siendo un joven escritor, y señaló que "hay un mundo de cosas para explorar y descubrir aún" en su obra. Y Julio Travieso expresó su admiración por el autor, sobre todo por haber sido autodidacta y haber logrado triunfar siendo un escritor de provincia, cuando las editoriales eran sólo habaneras.

martes, 16 de febrero de 2016

La “resiliencia urbana” en función del desarrollo sostenible

Publicado en: http://www.uneac.org.cu/noticias/la-resiliencia-urbana-en-funcion-del-desarrollo-sostenible
Para algunos, la "resiliencia" es un socorrido concepto psicológico de adaptación individual a las circunstancias adversas, para otros es un impugnado concepto de enfrentamiento a las consecuencias negativas de la economía neoliberal.
En Cuba, a partir de una reflexión colectiva tras el paso del huracán Sandy por Santiago de Cuba en octubre de 2012, surgió el proyecto de cooperación Contribución a la elevación de la resiliencia urbana de las principales ciudades cubanas: La Habana, Bayamo y Santiago de Cuba con el auspicio del PNUD y la coordinación del Instituto de Planificación Física, además del apoyo de un grupo de instituciones y oficinas del gobierno a los niveles nacional y provincial.
¿Qué pasaría en La Habana con un fenómeno similar al de Sandy o en Santiago de Cuba con un sismo de grandes proporciones? Estas y otras interrogantes fueron las que dieron paso al proyecto, ante el peligro de exposición en altas densidades de población y la concentración de valores patrimoniales, económicos, de servicios y culturales.
A propósito de la Feria Internacional del Libro, marco que propicia un diálogo abierto y participativo, la Comisión de Ciudad y Arquitectura de la UNEAC convocó en la tarde del jueves 11 de febrero a sus miembros y otras personas interesadas en el tema a la sala Rubén Martínez Villena para debatir sobre este proyecto, sus retos y posibilidades en el panel Habana resiliente vs Habana vulnerable.
El vicepresidente de la UNEAC, el caricaturista Arístides Hernández (Ares), les dio la bienvenida a los participantes y destacó el trabajo de la Comisión no solo por la búsqueda y planteamiento de las situaciones que son de su interés, sino por el intercambio que han logrado establecer con las instituciones y organismos relacionados con sus temas.
La introducción del encuentro estuvo a cargo de Armando Muñiz, responsable de la coordinación del proyecto por el Instituto de Planificación Física, quien presentó una multimedia y varios documentos sobre su estructura y los avances alcanzados. Recalcó el concepto de resiliencia urbana como la "capacidad de asimilar, adaptarse, reponerse y dar una respuesta adecuada ante un suceso eventual de cambios, haciendo hincapié en los procesos de gestión para la prevención de riesgos ante desastres y adaptación al cambio climático".
Además, se desarrolló un panel dirigido por las personas vinculadas al plan de ordenamiento urbano en La Habana: Aracelis García, quien profundizó en las características de la ciudad y sus vulnerabilidades, ejemplificando con el caso ilustrativo de la Bahía de La Habana; Gina Rey, quien abundó sobre la importancia de la planificación por parte de las autoridades ante las necesidades que puedan surgir por los desastres naturales inesperados, anticipándose a lo que pueda suceder, incluyendo el trabajo sobre la infraestructura y el saneamiento de la ciudad, entre otros temas esenciales; y Miguel Padrón, quien recalcó la importancia de no solo insistir en la catarsis sino en proponer soluciones que incrementen la posibilidad de reducir los riesgos en la ciudad.
Otros temas que también fueron ampliamente discutidos, incluyeron la identificación de los "espacios de riesgo", la evaluación de impactos y el establecimiento de prioridades, la acumulación de problemas como consecuencia del incumplimiento a medidas y acciones identificadas por los planes, que ya son históricos y que se han agravado o han adquirido complejidades específicas, etc.
Igualmente se profundizó sobre la importancia de reinstalar el pensamiento a mediano y largo plazos, sustituyendo el pensamiento de inmediatez que caracteriza a muchas instituciones de la ciudad en la actualidad; la accesibilidad de los planes para todos los ciudadanos, con el fin de garantizar su amplia incorporación y participación; la necesidad de devolver a los gobiernos locales las capacidades para poder dar respuesta a los problemas de las comunidades y de capacitar sistemáticamente a todas aquellas personas que intervienen en el tema; entre otros.
Las acciones del proyecto están relacionadas con los esfuerzos del país para dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que forman parte de la Agenda 2030 aprobados por la ONU, y los aspectos esenciales de la campaña promovida por la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción de Riesgos de Desastres (ONISDR) entre los que se encuentran: lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles; adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos; lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas; y promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.

miércoles, 10 de febrero de 2016

A debate la dramaturgia del género y el poder

Publicado en: http://www.uneac.co.cu/noticias/debate-la-dramaturgia-del-genero-y-el-poder
La Asociación de Escritores promovió en la UNEAC un debate sobre el estado de los temas de diversidad sexual en algunos países de Latinoamérica, incluyendo Cuba, al invitar al dramaturgo y filósofo italiano residente en argentina Rocco Carbone, quien presentó en la sala Caracol su ponencia Homosexualidad y poder: textímulo.
Rocco Carbone, nacido en Cosenza (Italia) en 1975, reside en Buenos Aires desde 2004. Estudió en la Università degli Studi della Calabria (Italia) y en la Universidad de Zürich (Suiza), aunque actualmente trabaja en la Universidad Nacional de General Sarmiento y en el CONICET de Buenos Aires ocupándose de discursividades y procesos políticos y culturales de América Latina.
Al introducir su ponencia, el presidente de la Sección de Dramaturgia de esa Asociación Gerardo Fulleda lo calificó de "joven profundamente enraizado en su discurso" y destacó que, a pesar de su corta edad, tiene publicados numerosos libros y atesora un amplio currículum en diversos temas sociales y culturales latinoamericanos. Indicó que el autor ha logrado al fin su sueño de venir a Cuba y compartir con colegas de la isla sobre estos temas, a partir de un programa que lo ha llevado por varios colectivos del país.
Partiendo de la consideración de que el género puede ser interpretado desde una perspectiva de dramaturgia como "una puesta en escena", indicó que su perfomatividad y la conformación de modelos ritualizados conducen a paradigmas, en un enfoque patriarcal que se ha construido sobre la base de las hegemonías. "La sexualidad no nace naturalmente en el cuerpo recién nacido", recalcó, "debe reinscribirse constantemente de códigos investidos como «naturales» en el binarismo de lo masculino y lo femenino, que abarca su comportamiento diario, desde su manera de sentarse, de hablar, de vestir y de mirar".
"En términos genéricos somos ficciones performativas", insistió, persiguiendo una norma heteropatriarcal aprendida que puede "desnaturalizarse", siempre que tomemos conciencia de esta realidad y entremos en disenso con el sistema que lo impone, el poder que se erige en la supremacía del "falo" frente al llamado "sexo débil", que incluso ha llegado a la dominación en términos de derechos.
Realizando un análisis sobre el desarrollo de este asunto social en el Paraguay, desde la época de la dictadura de Stroessner hasta la actualidad, hizo una reflexión sobre el autoritarismo de la política y su relación con la sexualidad y el género, que conduce al autoritarismo de los cuerpos. Resaltó la fragilidad de la "democracia" paraguaya, que surgió en 1989 de la mano de los mismos militares que detentaron antes el poder y han mantenido muchos de los mecanismos represivos de entonces.
Un caso evidente en ese sentido se manifiesta en el ejercicio de un poder de la vida sexual y genérica, en lo que denominó "bioterrorismo de Estado que persigue la vida en sexo-política", una lógica autoritaria de la dominación que se construye sobre la defensa de un único modelo de familia: el heterosexual. "El autoritarismo tiende al binarismo", señaló, a mantener las asimetrías propias de la norma heterosexual desde una perspectiva patriarcal, dicotómica y binaria, como si se tratara de un conflicto: "lo hetero contra lo homo, lo correcto contra el caos". Al situar el problema en "lo no reproductivo" se identifica a la homosexualidad con "lo repulsivo, el rechazo".
Como ejempló comentó que el número "108" —aún en la actualidad— es un término prohibido y ofensivo, que no se encuentra en la cartografía urbana del Paraguay en ninguna de sus formas: ni en números de casas ni en identificación de autos ni en menciones públicas. Ello se debe a que en 1959 la dictadura desapareció a 108 homosexuales —a quienes la prensa oficial identificó como "culpables", "viciosos" y "delincuentes"— y desde entonces la referencia a esa cifra se identifica de forma despectiva con los "putos", en la peor de las expresiones.
Sin embargo, actualmente los defensores de los derechos sexuales en Paraguay han querido darle una nueva identificación al número y promueven la campaña "Yo soy 108", en una reapropiación del término que persigue traer los dolores del pasado para situarlos como presencia, para que no vuelvan a ocurrir.
Consideró que ningún sistema político es perfecto, ni siquiera en "democracias", por lo que corresponde a los ciudadanos llamar la atención de los círculos de poder en los temas que son más importantes y sensibles a una determinada población en un determinado momento. Indicó que actualmente en el Paraguay existe un tema más grave aún con las personas transgénero (travestis y transexuales), que son asesinadas impunemente, lo que sucede también en otros países del hemisferio como expresión de la imposición del modelo heteronormativo, que asume a esos individuos como casos inaceptables.
Al concluir, amplió el análisis a otras regiones del continente valoró que el colonialismo nunca termina, pues se mantienen activos mecanismos de poder que van desde la lengua hasta las costumbres y los mecanismos de dependencia económica, lo cual incide en la disputa por los límites de derechos en las democracias y la influencia de otros fenómenos transversales, como el racismo y el acceso público a los beneficios sociales.
El debate con los presentes provocó un debate que incorporó otros temas al análisis, sobre todo en lo relacionado con Cuba y el tratamiento de estos temas en nuestra cultura. Norge Espinosa consideró que en nuestro país todavía hay fragmentos de la historia —incluso desde la etapa colonial— que están por ser analizados a profundidad y crean dificultades al ser llevados a alguna expresión artística. Coincidió con la importancia de "la conciencia de la memoria", o sea, aprovechar el dolor de lo ocurrido como símbolo de cambio, para que no regresar al pasado.
Por su parte, Roberto Zurbano valoró que antes de la politización de la diferencia existen los discursos nacionalistas, los cuales al tener más de 200 años son excluyentes porque tienen una visión autoritaria de género y son la matriz del patriarcado. Es un ciclo q se repite constantemente, como un movimiento pendular, al que debemos convertir en un problema político, en un reclamo a la participación para cerrar ese ciclo de exclusión y empezar uno nuevo de la diversidad. Cambiar ese discurso permitirá salir del debate entre "el canon" y "la disidencia del canon", para tener una interpretación más incluyente de la realidad.
Otras intervenciones aportaron nuevos enfoques, como la incidencia de la ideología heterosexual desde las religiones monoteístas y "la culpa" como elemento regulador; la exclusión de los temas relacionados con las mujeres lesbianas y las personas trans en la visión del tema a nivel continental; la fragilidad de los procesos políticos en el hemisferio, que hacen de la inclusión de otras voces y la ampliación de derechos como algo transitorio en muchas ocasiones; ente otros elementos.